Will Zoll
14ABR2023

En la Parte I, presentamos una breve historia de los gays a lo largo de los tiempos; desde la Antigua Grecia, Roma e incluso del legendario rey de Prusia, Federico el Grande. Sin lugar a dudas, los gays y las lesbianas han existido por miles de años y cada civilización desarrolló sus propias costumbres y leyes al respecto. Algunos homosexuales, como Federico el Grande, ocuparon los niveles más altos del poder. Lo que es seguro, sin embargo, fue que los hombres y las mujeres homosexuales siempre fueron considerados hombres y mujeres.

 

 

 

 

Todo eso cambió en 1806, cuando Napoleón destruyó a Prusia. Fue un duro golpe para la psique colectiva de Prusia. Aquella derrota tan brutal a manos de los “mariquitas” franceses se interpretó como que la sociedad prusiana había descendido a ser un grupo de “hombres afeminados”.

Así como el padre de Federico el Grande había tratado de “sacarle a golpes lo gay” a su hijo, los líderes de Prusia intentaron hacer lo mismo con su sociedad.

Se introdujo el servicio militar obligatorio para todo hombre prusiano. Sin importar si se veía venir una guerra, los prusianos estarían altamente entrenados, ejercitados en precisión militar y adoctrinados en la creencia de que eran hombres superiores.

La escolarización obligatoria de los niños también debía realizarse lo antes posible y los niños prusianos eran considerados propiedad del Estado. Su papel en la sociedad ahora estaría claramente definido por un cuerpo de profesores cuyo trabajo era adoctrinar a esas mentes jóvenes para que aceptaran todo lo que se les diera. En Los orígenes prusianos de la educación moderna, presentamos cómo esto se convirtió en el modelo de la educación pública moderna.

Muy por debajo de la sociedad prusiana se encontraba la comunidad gay. Se entendió en términos muy claros que la homosexualidad no tenía ningún papel que desempeñar en el “estado universal homogéneo” que Hegel y su ejército de filósofos prusianos habían imaginado. Ser gay era un crimen contra el Estado prusiano.

Ahora que el Estado controlaba todos los aspectos de su ciudadanía, ¿qué podría salir mal?

En la década de 1860, mientras Prusia estaba ocupada aniquilando a Dinamarca, a Austria-Hungría y, finalmente a Francia, un hombre se enfrentó al gobierno totalitario prusiano: Karl Heinrich Ulrichs publicó su boletín sobre los derechos de los homosexuales, Urano, declarando que los homosexuales y las lesbianas no eran ni hombres ni mujeres, sino algo en el medio. La teoría de Ulrichs sobre el “tercer sexo” dio origen a la idea de que existían “otros géneros”. Ulrichs adoptó un término del Banquete de Platón para describirlos.

Ulrichs se refirió a sí mismo y a otros homosexuales como uranianos.

Este es quizás el punto más importante en la historia del movimiento transgénero. Antes de la teoría de Ulrichs, los hombres y mujeres homosexuales todavía eran considerados hombres y mujeres. Al definirse a sí mismo como uraniano, Ulrichs había ACEPTADO inadvertidamente los demenciales rasgos de personalidad que habían sido ordenados para definir a los hombres y mujeres prusianos; se declaró a sí mismo que no era ninguna de las dos cosas. Si bien pudo haber estado tratando de evitar los estereotipos radicales de género, nació el concepto de identidad de género. En la sociedad prusiana, los uranianos eran vistos como cualquier cosa antes que como hombres o mujeres.

La historia de cómo eso llegó a ser un problema muestra que es posible que el transgenerismo fuera el resultado indirecto de una psicosis masiva prusiana inducida por la derrota ante Napoleón.

 

 

 

Deshumanizando a Ubermensch

 

Otro notorio filósofo prusiano fue Friedrich Nietzsche. Una de sus ideas más famosas fue el concepto de Ubermensch o «Súperman»:

Übermensch explicado: el significado del “Súperman” de Nietzsche / A menudo malinterpretado como un llamado a una “raza” humana superior, Übermensch de Nietzsche es en realidad un llamado al autodescubrimiento y a la superación personal. Este artículo analiza porqué la idea de Übermensch sigue siendo tan influyente.

 

1 – https://philosophybreak.com/articles/ubermensch-explained-the-meaning-of-nietzsches-superman/

Para Nietzsche, Übermensch fue un viaje personal hacia la autoperfección. Algo que nunca habría pretendido era que se convirtiera en el modelo que el estado prusiano utilizaría como justificación para la purificación genética. De hecho, aborrecía la idea:

Pero empecemos por los nazis. Al crecer en el Reich de Bismarck, había tres cosas que Nietzsche odiaba: el gran estado, el nacionalismo y el antisemitismo. “Deutschland, Deutschland über alles, ese es el fin de la filosofía alemana”, escribió y “haré fusilar a todos los antisemitas”.

 

2 – https://www.theguardian.com/books/2018/oct/06/exploding-nietzsche-myths-need-dynamiting

Hacer frente a la maquinaria prusiana no fue una tarea fácil y para lograrlo se necesitaba fuerza de carácter. En ese sentido, hay que honrar el coraje que necesitó Ulrichs para oponerse al poder del Reich alemán. La humillación prusiana por parte de Napoleón había terminado hacía tres generaciones, pero todavía era una llaga abierta entre la élite prusiana. El Reich nunca más volvería a caer en la debilidad afeminada y, sin embargo, aquí estaba Ulrichs luchando por la derogación del artículo 175 del código penal alemán:

Párrafo 175 / En 1871, Guillermo I, rey de Prusia, fue nombrado Emperador de Alemania y unió los distintos reinos alemanes en el estado federal que hoy conocemos como Alemania. Ese mismo año creó una constitución y un código penal basados en el modelo prusiano. / El código prusiano incluía una ley que prohibía el contacto sexual entre miembros del mismo sexo, que se castigaba con entre uno y cuatro años de prisión. Esa ley fue adoptada sin cambios y se incluyó en el recién creado código penal alemán como Párrafo 175. Decía: «Un acto sexual antinatural cometido entre personas del sexo masculino o por humanos con animales se castiga con prisión; la pérdida de los derechos civiles también sería impuesta”.

 

3 – http://glbtqarchive.com/ssh/paragraph_175_S.pdf

Ese código contenía un lenguaje muy claro. La homosexualidad se puso a la par con la bestialidad, rebajando efectivamente el estatus de un gay al de un animal.

Puede parecer una exageración, pero en nuestro artículo, Evolución de la esclavitud – Parte II, presentamos una carta abierta presentada por Frank Weston, obispo de Zanzíbar. Se titulaba “Los esclavos negros de Prusia” y era una súplica desesperada para que el ejército británico pusiera fin a la tortura de los esclavos africanos a manos de los alemanes… en 1917.

 

Para resumir este punto. El método alemán de gobernar a los africanos es cruelmente inhumano y destructivo del respeto propio de los nativos. Está exactamente diseñado para convertirlo y mantenerlo en el esclavo obediente de una potencia europea, por siempre más un día. El miedo a los alemanes está tan profundamente arraigado entre los nativos que el poder de iniciativa sólo queda en manos de aquellos que, participando en la administración del país, actúan para su propio beneficio. Como esclavitud el sistema es espléndido. De lo contrario, es pura crueldad y, todos los africanos que conozco, de cualquier tribu o religión, han estado anhelando por años que los alemanes salgan de sus tierras.

 

4 – http://anglicanhistory.org/weston/slaves1918.html

Nada se interpondría en el camino de Prusia para convertirse en la raza superior. Los seres humanos que no se consideraban lo suficientemente aptos para el futuro de su sociedad ya no eran vistos como seres humanos. Ese rasgo bárbaro e inhumano de la sociedad prusiana inspiró a otro hombre a levantarse contra el estado totalitario. Ese hombre fue el prusiano Dr. Magnus Hirschfeld:

En la facultad de medicina quedó traumatizado por una conferencia sobre “degeneración sexual”, en la que un hombre gay, que había sido encarcelado en un asilo por 30 años debido a su homosexualidad, era exhibido desnudo ante los estudiantes como un animal de laboratorio. Hirschfeld fue el único estudiante que se rebeló ante tal maltrato. Todos los demás, incluso su mejor amigo, lo consideraron normal y justificado.

 

5 – https://www.petertatchellfoundation.org/magnus-hirschfeld-1868-1935-german-lgbt-pioneer-2/

Lo más probable es que ese gay encarcelado fuera acusado en virtud del artículo 175. Ello mostró la brutalidad del régimen prusiano, que ignoró por completo la humanidad de aquellos a quienes consideraba inadecuados para su sociedad. Hirschfeld fue uno de los pocos que se sintió inspirado a oponerse a tal tiranía.

Sin embargo, Hirschfeld actuó bajo los mismos principios falsos que su predecesor, Ulrichs. Una vez más, ACEPTÓ la premisa prusiana que aplicaba una definición estrecha y basada en la definición del carácter hombre y mujer. Al seguir definiendo a los gays y a las lesbianas ni como hombres ni como mujeres, sino como uranianos, Hirschfeld estaba validando la locura de la identidad de género prusiana.

 

 

 

Mucho antes que los demás, concluyó que todos somos una mezcla de hombre y de mujer. Pero ese perspicaz y verdadero análisis lo llevó a proponer erróneamente la idea de que las lesbianas y los gays eran un “sexo intermedio” biológicamente predeterminado al nacer. En su opinión, los homosexuales masculinos poseían un “alma de mujer atrapada en el cuerpo de un hombre”.

 

6 – https://www.petertatchellfoundation.org/magnus-hirschfeld-1868-1935-german-lgbt-pioneer-2/

En su valentía, Hirschfeld promovió la idea del “tercer sexo” y la posibilidad de una identidad multigénero. Se consideraba un uraniano, o «Urning» en alemán. Aquellos que acudieron a él en busca de ayuda médica con respecto a su difícil situación gay, también comenzaron a identificarse como uranianos. Parecía que los prusianos simplemente no estaban dispuestos a aceptar un mundo en el que sólo hubiera dos géneros, cada uno de los cuales podía contener personas con una amplia gama de personalidades y talentos diferentes.

Fue ahí donde la marcha militante hacia una sociedad prusiana Ubermensch hipermasculina dio un giro conmovedor.

 

El ejército uraniano

 

En 1893, Hirschfeld experimentó otro acontecimiento que cambió su vida:

Un trauma mayor se produjo cuando, poco después de establecerse como médico en Berlín en 1893, fue abordado por la noche fuera de su departamento por un soldado profundamente perturbado por su homosexualidad. Hirschfeld se resistió a la petición del soldado de una consulta en ese mismo momento, diciéndole que fuera a su consulta al día siguiente. Sin embargo, durante la noche el soldado se suicidó. / La terrible culpa y el remordimiento de Hirschfeld lo motivaron a comenzar a estudiar la homosexualidad y, finalmente, a escribir un panfleto pidiendo la despenalización del sexo gay, que luego fue prohibido en virtud del párrafo 175 del código penal alemán.

 

7 – https://www.petertatchellfoundation.org/magnus-hirschfeld-1868-1935-german-lgbt-pioneer-2/

El soldado se había referido a sí mismo como uraniano. También dejó una nota de suicidio en la que le pedía a Hirschfeld que educara a otros uranianos. Unos años más tarde, Hirschfeld fundó el Wissenschaflich-humanitares Komitee, o Comité Científico Humanitario. Era una plataforma que pretendía derogar el artículo 175 y despenalizar la homosexualidad.

8 – https://www.grunge.com/243705/magnus-hirschfeld-the-tragic-story-of-a-gay-rights-pioneer/

Con Hirschfeld ahora al frente de los derechos homosexuales en el Reich alemán, se convirtió en el hombre al que acudir para todo lo relacionado con los uranianos.

En su búsqueda por justificar y despenalizar el comportamiento homosexual, Hirschfeld formó una relación con el psiquiatra y criminólogo alemán Paul Nacke. Era fundamental ganarse el favor de Nacke porque, como criminólogo destacado, tenía opiniones firmes sobre cómo se debía tratar a los criminales en el Reich:

 

Näcke fue uno de los primeros defensores de la esterilización de los «criminales degenerados» y de los «degenerados» en general. Consideraba un deber público volver infértiles a los «degenerados». Hacia 1900 publicó una obra titulada La castración de ciertas clases de degenerados como forma eficaz de protección social (título traducido). / Näcke afirmó su posición en 1899: «el estado tiene el santo deber de intervenir… y de impedir a través de la legislación el aumento de los elementos degenerados. Tal intervención tendría como objetivo la eliminación de un gran cáncer en nuestro organismo nacional». Aseveró que sólo la castración podría garantizar que esa tarea se cumpliera de manera efectiva y de la «manera más fácil y barata».

 

9 – https://en.wikipedia.org/wiki/Paul_N%C3%A4cke

Si Nacke quería cortarles los genitales a los criminales degenerados, Hirschfeld quería asegurarse de que no incluyeran a los homosexuales. En 1904 invitó a Nacke a pasear por Berlín:

Soldados y bares de estafadores / Al fondo estaban reunidos hombres de clase trabajadora, muchos de ellos se prostituían. Algunos eran frecuentados casi en su totalidad por soldados que buscaban ganar dinero fácil. / Uno de esos bares de soldados, La gata madre (Zur Katzenmutter), fue visitado por el criminólogo y psiquiatra Paul Nacke en 1904. Consta de dos pequeñas habitaciones en la planta baja de un edificio más grande, una de las cuales estaba decorada con pequeños cuadros de gatos, el bar estaba lleno esa noche que Nacke lo visitó. «Casi la mitad de los visitantes eran soldados de diferentes tipos, aunque todos se sentaban separados unos de otros y, a menudo, acompañados de un civil».

 

10 – https://www.advocate.com/books/2016/7/19/peek-inside-berlins-queer-club-scene-hitler-destroyed-it

Debemos hacer una pausa para digerir el contexto social del Berlín de principios del siglo XX. No pierdas de vista el detalle de que esto estaba ocurriendo casi una década antes de la Primera Guerra Mundial. Impactado por el suicidio de 1893, Hirschfeld había estado tratando desde entonces con muchos soldados homosexuales. Aunque en 1904 Europa estaba en paz, los soldados alemanes homosexuales violaban abiertamente el artículo 175; llegando incluso a prostituirse:

 

 

Observó cómo la mesera les llevaba cerveza a los clientes, quienes hablaban entre ellos y ocasionalmente salían juntos. Afuera del bar había una calle donde los soldados se quedaban, esperando salir con «cualquiera que se [los] llevara». No es de extrañar que la mayoría de esos bares estuvieran en las proximidades de los cuarteles de los soldados. Usualmente duraban poco, ya que los militares los cerraban rápidamente una vez que las autoridades se enteraban de la actividad que se estaba llevando a cabo allí.

11 – https://www.advocate.com/books/2016/7/19/peek-inside-berlins-queer-club-scene-hitler-destroyed-it

Nacke quedó muy impresionado por el decoro mostrado en esos bares y declaró que la homosexualidad no era definitivamente un crimen degenerado que mereciera castración. Nacke cayó entonces bajo el hechizo de la teoría del “tercer sexo” y llegó incluso a extremos aún mayores al describir ciertas características del pueblo uraniano:

Desarrolló la idea de que la homosexualidad no debía ser considerada como una enfermedad mental, sino como una propiedad natural innata. Describió la menstruación masculina como una clara evidencia de una continuidad entre la sexualidad masculina y femenina.

 

12 – https://en.wikipedia.org/wiki/Paul_N%C3%A4cke

Sí, lo leíste correctamente. Incluso la loca idea de la menstruación masculina se desarrolló en Berlín, la capital prusiana. ¿Es que no existe un fin para el material #PrussiaGate?

Lo que es más importante de señalar es el asombroso número de homosexuales que había en el ejército alemán, algunos de los cuales se prostituían abiertamente cerca de los cuarteles de Berlín. ¿Por qué el poder del ejército alemán, el orgullo de la súper masculinidad prusiana, daba cabida a tantos gays?

Una parte integral de la Wehrmacht eran las mismas personas que supuestamente habían feminizado y debilitado su amada maquinaria militar; la misma gente que despreciaban como parte inaceptable de la sociedad prusiana. Fue una paradoja increíble.

En resumen, dado que la definición prusiana de hombre y mujer estaba tan pervertida en 1806, los homosexuales simplemente habían encontrado una manera de eludir la intolerancia.

¿El resultado un siglo después? Dentro del poderoso ejército del Reich había una comunidad gay vibrante. Esencialmente, un ejército de uranianos.

 

Preparándose para la Gran Guerra

 

En la serie No desde 1917, Partes I y II, mostramos cómo el Reich alemán se había estado preparando para la Gran Guerra por décadas antes de 1914. Lejos de ser una conflagración espontánea iniciada por el asesinato del Archiduque Fernando, los acontecimientos que condujeron a la Primera Guerra Mundial demostraron que Alemania estaba preparando cuidadosamente el momento para atacar y apoderarse rápidamente de Europa. Hubo una preparación financiera (que abordaremos en un próximo artículo), así como una intensa preparación militar. Este último fue conocido como Plan Schlieffen.

Recordar el Plan Schlieffen es muy importante para nuestra historia, porque ilustra que incluso en tiempos de paz mundial, Alemania estaba preparando ferozmente su Reich para una guerra total. Esa brutal preparación militar impactó brutalmente a los soldados bajo el mando del Reich. Fueron instruidos hasta la sumisión; forjado en una fuerza unificada, con una precisión militar que el mundo llegó a temer.

Durante toda esa preparación militar a principios del siglo XX, los dos principales sexólogos prusianos estuvieron comentando sobre el fenómeno del número de homosexuales en las fuerzas armadas alemanas:

 

La «masculinidad hegemónica» y el impacto de la Gran Guerra en los hombres homosexuales / La Primera Guerra Mundial fue testigo de la culminación de un proceso de un siglo en el que la masculinidad había quedado indisolublemente ligada a los valores militares y a la imagen militar. El ideal masculino hegemónico enfatizaba la disciplina emocional, el autocontrol y la lealtad a la nación, expresados a través del servicio militar. La tradición prusiana, en particular, enfatizaba que Manneszucht («disciplina masculina» o «autocontrol») era esencial para preservar la obediencia y el orden militares. La homosexualidad, estereotipada como esencialmente afeminada, se percibía como degenerada y sintomática de una falta de control emocional y, por tanto, como una amenaza para la familia y la nación alemanas.

 

13 – https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/09624970D75B7EB8470C3A135F986654/S0008938918000602a.pdf/homosexuality_and_comradeship_destabilizing_the_hegemonic_masculine_ideal_in_nazi_germany.pdf

En particular, diez años antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, Hirschfeld y otro sexólogo, Adolf Brand, estaban desarrollando teorías contrapuestas sobre por qué los homosexuales eran tan predominantes en el ejército alemán.

Antes de la guerra, Hirschfeld había argumentado que los hombres homosexuales encarnaban un «tercer sexo» que mezclaba emociones femeninas y masculinas. La camaradería, que incorporaba emociones «femeninas», era, pues, un manto ideal bajo el cual los hombres homosexuales podían afirmar con mayor confianza sus deseos.

 

14 – https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/09624970D75B7EB8470C3A135F986654/S0008938918000602a.pdf/homosexuality_and_comradeship_destabilizing_the_hegemonic_masculine_ideal_in_nazi_germany.pdf

 

 

Los veteranos homosexuales también idealizaron la «camaradería» como una experiencia hipermasculina para los hombres homosexuales. Adolf Brand, quien en 1903 cofundó la Gemeinschaft der Eigene (Comunidad de Únicos), reforzó esta imagen de los homosexuales como guerreros hipermasculinos. / …dimensiones eróticas tanto espirituales como físicas que revivieron las antiguas virtudes guerreras griegas, incluida la adoración del cuerpo y de la mente masculinos. Brand atacó duramente lo que consideraba la clasificación «afeminada» de los homosexuales por parte de Hirschfeld, argumentando en cambio que los homosexuales eran ultramasculinos, patriarcales y culturalmente superiores a los heterosexuales.

 

15 – https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/09624970D75B7EB8470C3A135F986654/S0008938918000602a.pdf/homosexuality_and_comradeship_destabilizing_the_hegemonic_masculine_ideal_in_nazi_germany.pdf

El debate giraba en torno a por qué los homosexuales estaban en el ejército alemán, no si lo estaban. Según el artículo 175 del código penal del Reich, no debía haber ningún homosexual practicante en ningún lugar del reino y, mucho menos, en el ejército. El soldado gay alemán quedó tan confundido como siempre, preguntándose si era Arthur, Martha o algún extraño nuevo híbrido uraniano.

Una postal alemana que representa el ideal masculino, el guerrero emocionalmente controlado, publicada en algún momento antes de 1916.

 

16 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

El proyectil conmocionó al uraniano

 

Tan pronto como comenzó la Gran Guerra, Alemania estaba a punto de implementar su querido Plan Schlieffen. Como describe la serie No desde 1917, no salió según lo planeado y el conflicto global duró años. Nunca se podrá olvidar el enorme derramamiento de sangre y el sufrimiento durante ese tiempo, pero hubo un golpe aún mayor a la psique de la humanidad, particularmente en Alemania.

El soldado alemán entregó hasta la última fibra de su ser a la Gran Guerra. Siguieron las órdenes de sus comandantes al pie de la letra y en 1917 casi habían logrado la victoria. Era la primera vez que una guerra total con armamento moderno envolvía al mundo. Desde aire, mar y tierra, los soldados de ambos bandos se enfrentaban a la muerte casi en todo momento.

El costo psicológico fue inimaginable:

 

Pocas semanas después del estallido de la Primera Guerra Mundial, el teniente alemán Kurt K. inició una correspondencia con su prometida, Lotte, que duraría los casi cuatro años de combate. Después de soportar bombardeos de artillería por interminables días y presenciar la muerte de su mejor amigo, le escribió a su prometida: “Es como si viviera más en un sueño que en la realidad”. En su íntima expresión de esos sentimientos, Kurt K. bajó la guardia y confesó que tal vez ya no sería capaz de mantener su imagen masculina y férrea de autocontrol emocional:

 

17 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

Sabiendo que el ejército alemán tenía tantos soldados homosexuales, algunos de los cuales incluso se prostituían en Berlín, no es de extrañar que se estuviera utilizando un mecanismo de defensa inusual en la línea del frente:

Una historia íntima del frente / Masculinidad, sexualidad y soldados alemanes en la Primera Guerra Mundial

 

18 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

…el robusto ‘Hombre Nuevo’ que surgió de los horrores de la guerra. Además, el comportamiento afeminado y los hombres homosexuales fueron denunciados como amenazas a ese ideal militarizado de masculinidad. Sin embargo, durante la guerra, los soldados del frente modificarían los ideales masculinos para reflejar sus experiencias en la guerra moderna. El ideal oficialmente sancionado de un guerrero emocionalmente controlado y sexualmente abstinente parecía cada vez más condescendiente e inhumano para los hombres que tenían que lidiar con las dificultades del frente, donde los hombres buscaban salidas sexuales y expresaban emociones como el miedo, la ansiedad y el amor más abiertamente, mientras la guerra acababa con las inhibiciones y con las estructuras sociales tradicionales.

 

19 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

Otros ansiaban intimidad con otros hombres bajo la apariencia de camaradería. Para los soldados de la Primera Guerra Mundial, la camaradería era esencial para sobrevivir al estrés psicológico.

 

20 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

El soldado alemán pudo haber representado la perfección física, pero psicológicamente se estaban derrumbando:

Los soldados que se veían a sí mismos como “hombres de verdad” y como “buenos camaradas” a veces fantaseaban con adoptar características femeninas, o incluso experimentaban con el amor homosexual. Esa normalización de las emociones «femeninas» de compasión y de cariño creó un espacio más seguro para que los hombres expresaran amor, permitiendo la experimentación con diferentes paradigmas emocionales y sexuales. La brutalidad de la guerra hizo que algunos hombres sintieran repulsión por lo que consideraban características innatamente masculinas y envidiaran las características «más suaves» del «otro sexo».

 

21 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

 

 

Recuerda, si eras un hombre prusiano que tenías emociones «femeninas», no eras considerado un hombre; eras considerado uraniano. Bajo el inmenso estrés de la guerra, el miedo es una emoción muy natural. Sin embargo, para los soldados alemanes, el miedo era una validación de la debilidad, confirmando, por lo tanto, que no eran hombres reales, sino uranianos.

La psicología del soldado alemán fue de gran interés durante la Gran Guerra. Una vez que se identificaban como uranianos, quedaban libres de la definición prusiana de hipermasculinidad. Empezó a surgir la poesía de primera línea:

 

Por ejemplo, en un poema de 1918 titulado “¡Nosotros, los pobres hombres!” En la primera página del periódico Der Flieger (El Volador), un sargento convertido en poeta llamado Nitsche anhelaba una existencia sin bombas, sin trincheras y sin condiciones horribles en el frente. Lamentando las imágenes de paisajes bombardeados y el tedio de los ejercicios militares, Nitsche envidiaba las “dulces sonrisas” y la belleza de las mujeres. Su dicho: “Nosotros, los pobres, pobres hombres, somos completamente malvados. Ojalá fuera mujer. ¡Ojalá no fuera hombre!” Nitsche fantaseaba con poder transformarse en una mujer. Soñaba con cocinar maravillosas comidas y moverse con gracia: “Mis pechos se arquearían mientras bailaba un vals con tacos altos” y, termina el poema con: “Por mucho tiempo pude besar a toda la compañía y, ciertamente, no absorber las fragancias que salen de la sartén – ¡Oh, si fuera mujer, por qué soy hombre!” El poema de Nitsche llevó la transgresión emocional a su conclusión lógica, ya que exhibió la fantasía de un soldado, en la zona segura del humor, acerca de cambiar realmente su género para escapar de las expectativas de ser un hombre “malvado”. Fantaseaba que podría ser un mejor camarada siendo mujer, brindando amor y consuelo a los hombres que lo necesitaban.

 

22 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

Todo eso ocurría mientras se libraba una horrible guerra de trincheras. Un grave trauma estaba alterando la percepción que los soldados tenían de sí mismos. Algunos hombres fantaseaban con convertirse en mujeres, mientras que otros validaban su nuevo amor por los hombres al considerarlo una forma superior de masculinidad. El veterano de guerra alemán Georg Pfeiffer explicó:

Sólo el ‘superhombre’ superviril, cuya naturaleza es poseer también características femeninas y, sobre todo, el impulso hacia la amistad fisiológica, el amor por un amigo, se eleva tan por encima de las masas […] ¡Sólo queríamos demostrar que el amor entre camaradas y el heroísmo masculino fueron las fuerzas motrices más valiosas en todas las guerras, lo que llevó a la total devoción de la propia persona al líder y al amigo, a la patria!

23 – https://notchesblog.com/2016/09/20/an-intimate-history-of-german-soldiers-in-the-first-world-war/

Pfeiffer y sus colegas sugirieron que eran los “guerreros ideales” y se veían a sí mismos como más masculinos que sus camaradas heterosexuales; estaban adoptando una forma de súper masculinidad. De todos modos, los estragos de la Gran Guerra aceleraron el debate en Alemania sobre la homosexualidad y el ejército.

Prusia no había sido derrotada desde su humillación en 1806 ante Napoleón. La pérdida de la Primera Guerra Mundial sería catastrófica para el Reich alemán, para su economía y para el alma colectiva del estado. Las cosas estaban a punto de ponerse peor. El Reich alemán colapsaría, la hiperinflación estaba a la vuelta de la esquina, los soldados luchaban con su sexualidad y los sexólogos estaban ocupados racionalizando que era su trauma psicológico lo que los estaba convirtiendo en un tercer género “uraniano”.

 

Weimar, guerra y arte

 

No te equivoques, Alemania sufrió trauma psicológico después de la Primera Guerra Mundial. Muchos progresistas liberales consideran a la República de Weimar y al libertinaje que siguió como un período de “liberación” y de celebración de los uranianos emergentes. Nada mas lejos de la verdad. Por encima, un Berlín despreocupado era el lugar de fiestas obscenas, de espectáculos de cabaret y de tolerancia hacia todo lo no heterosexual. Sin embargo, la zona vulnerable de Weimar era un lugar de pobreza, de desesperación, de prostitución, de asesinato, de pedofilia, de necrofilia, de bestialidad y de una serie de otras atrocidades que estaban hundiendo a todos en un infierno.

Otto Dix fue un famoso artista alemán durante la era de Weimar. Fue voluntario en el ejército alemán, sirvió como ametrallador y resultó gravemente herido durante la Gran Guerra. Su arte fue una clara muestra de lo que le sucede a una sociedad que ha sido destruida psicosocialmente por la guerra.

 

Traumatizados por la Primera Guerra Mundial: 10 hechos y obras de Otto Dix / Otto Dix es un artista alemán influenciado por las guerras del siglo XX. Sus obras permanecen en la historia del arte vistas como los «documentos de la verdad».

 

24 – https://www.thecollector.com/otto-dix-facts-and-works-german-war-artist/

En su pintura Calle Prager de 1920, Otto Dix muestra la vida social en Alemania después de la Primera Guerra Mundial. Pinta imágenes referentes a la industria de las prótesis. Las víctimas son los veteranos y los miles de heridos que han pasado por la guerra. Sugiere que el pueblo alemán debería evitar volver a las guerras, destacando sus efectos catastróficos en la sociedad.

 

25 – https://www.thecollector.com/otto-dix-facts-and-works-german-war-artist/

 

 

Las tropas de choque avanzan bajo el gas de la guerra (Der Krieg) de Otto Dix, 1924.

 

En 1924, Dix recurrió a la ilustración para mostrar la devastación de la guerra de trincheras que había experimentado, creando una serie de grabados que representaban los horrores y el trauma de la guerra. Publicó cincuenta grabados titulados Der Krieg (La guerra), en los que el artista alemán retrató los efectos destructivos de la guerra, así como su impacto deshumanizador. // Debido a las atrocidades de la guerra, el artista alemán se vio a menudo plagado de pesadillas y pensamientos intrusivos que se correlacionaban con lo que hoy conocemos como el trastorno de estrés postraumático. Quizás haya sido más influyente que cualquier otro artista alemán en la configuración de la imagen de la República de Weimar en la década de 1920. No sólo logró visualizar esa experiencia de guerra sino que también transformó su trauma en arte.

 

26 – https://www.thecollector.com/otto-dix-facts-and-works-german-war-artist/

Derrotada en la Primera Guerra Mundial, Alemania quedó en quiebra. Había desempleo masivo, extremismo político en ambos extremos del espectro e inflación. Fue durante ese tumultuoso clima que nació la república de Weimar, en una era de miseria y glamour. Las trabajadoras sexuales, los veteranos de guerra heridos y las representaciones satíricas de la élite intelectual eran símbolos de una sociedad moral y físicamente decadente.

 

 

27 – https://www.thecollector.com/otto-dix-facts-and-works-german-war-artist/

La explosión de uranianos no se limitó sólo a los hombres. También las mujeres, que se vieron esencialmente obligadas a valerse por sí mismas mientras los estragos de la hiperinflación se apoderaban de ellas, comenzaron a tener “sentimientos masculinos”, conectándose con su propio uraniano interior.

Sylvia Von Harden por Otto Dix, 1926, vía Centre Georges Pompidou, París

 

28 – https://www.thecollector.com/otto-dix-facts-and-works-german-war-artist/

Cuando el régimen nazi se apoderó de Alemania, Dix fue su objetivo. No era gay, pero su arte reveló el enorme trauma que la guerra provoca en la psique humana. Increíblemente, los nazis reclutaron a Dix en la Segunda Guerra Mundial y lo convirtieron en prisionero de guerra.

Autorretrato como prisionero de guerra por Otto Dix, 1947.

 

29 – https://www.thecollector.com/otto-dix-facts-and-works-german-war-artist/

El arte de Dix había servido como una clara advertencia sobre el coste psicológico de la guerra, pero no había suficiente gente que prestara atención. Berlín no era una ciudad de fiestas, era un infierno, con su gente experimentando un trauma colectivo. Los que estaban de fiesta no comprendieron que sus destinos ya estaban sellados; las dificultades económicas ya estaban afectando a la nación. “Ir de fiesta en el ahora” con total desprecio por el futuro, nunca termina bien.

Por otro lado, el partido nazi fue construyendo a lo largo de la década de 1920 y firmando acuerdos y asociaciones con las corporaciones más grandes del mundo. El libertinaje abierto en Berlín repugnaba al alemán promedio y ello serviría más tarde a la maquinaria política nazi y, finalmente, entregaría el poder a Hitler.

La única persona que parecía tener sentido durante ese tiempo era Otto Dix, que intentaba desesperadamente señalar que Alemania necesitaba recuperarse y dejar de perseguir la guerra como si fuera una industria; una idea que constituía una afrenta para la vieja guardia prusiana.

 

El ganso cocido de Weimar

En la serie No desde 1917, detallamos los horrores que ocurrieron en la República de Weimar. Un gobierno radical de izquierda se había apoderado de la República y no tenían idea de cómo gestionar la economía. La hiperinflación comenzó con una escasez de energía (carbón), después de que franceses y belgas ocuparan el Ruhr. La ocupación del Ruhr fue una bofetada para los patriotas alemanes, pero la hiperinflación que siguió destruyó lo que quedaba de la nación.

Quienes celebran Weimar como un período de “libertad de expresión” y de fiestas salvajes, simplemente ignoran la desagradable verdad de ese período.

Mujeres, hombres y niños eran tan pobres a causa de la hiperinflación que no tenían más remedio que prostituirse para poder vivir. Las farmacias ofrecían a los niños utilizando un lenguaje en clave para la prescripción del niño (edad, sexo, color de cabello, etc.) y el niño era entregado directamente al pedófilo que pagaba:

 

Niños de 10 años se prostituían en las estaciones de tren. Un grupo de niñas rusas de 14 años, refugiadas del Terror Rojo en el matadero comunista de Stalin, logró ganarse la vida lucrativamente en Berlín como madams. Las niñitas estaban disponibles sin reservas para tener relaciones sexuales no sólo en burdeles infantiles y en farmacias, sino que también podían encargarse por teléfono y entregarse a los clientes en taxi, como las comida para llevar. Particularmente extraños fueron los equipos de madre e hija que ofrecían sus servicios al mismo cliente simultáneamente.

 

30 – http://fourwinds10.com/siterun_data/health/morality_ethics_values/news.php?q=1380145408

 

 

Dado que el valor de la moneda alemana había sido completamente destruido, los visitantes extranjeros podían entregarse a sus fantasías más salvajes por unos pocos miles de millones de Weimars; el equivalente a un par de monedas de diez centavos:

Algunas parecían feroces amazonas, pavoneándose con botas altas de cuero verde brillante. Una de ellas, luciendo un bastón flexible, me miró de reojo cuando pasé. «Buenas noches, señora», dije. Me susurró al oído: ‘¿Quieres ser mi esclavo? Sólo cuesta seis mil millones y un cigarrillo.

 

31 – http://fourwinds10.com/siterun_data/health/morality_ethics_values/news.php?q=1380145408

Esa no fue una celebración de libertad; fue un descenso a la locura y a la pura maldad. Cuando Napoleón humilló a Prusia en 1806, los prusianos se culparon por ser demasiado afeminados, lo que dio lugar a un enfoque maníaco de la identidad de género. Más de un siglo después, perderían otra guerra. La historia se repetiría y los alemanes volverían a obsesionarse con la identidad de género.

Bares, parques de atracciones, honky-tonks [bares con música sureña de EEUU] surgieron por todos lados. A lo largo de toda la Kurfürstendamm deambulaban hombres maquillados y no todos eran profesionales; cada chico de secundaria quería ganar algo de dinero y en los bares con poca luz se podía ver a funcionarios del gobierno y a hombres del mundo de las finanzas cortejando tiernamente y sin vergüenza alguna a marineros borrachos. Ni siquiera la Roma de Suetonio había conocido nunca orgías como los bailes de pervertidos de Berlín, donde cientos de hombres disfrazados de mujeres y cientos de mujeres disfrazadas de hombres bailaban bajo la mirada benevolente de la policía. En el colapso de todos los valores se impuso una especie de locura. Las jóvenes se jactaban orgullosamente de su perversión; tener dieciséis años y que todavía se sospechara que fuera virgen, habría sido una vergüenza”.

32 – http://fourwinds10.com/siterun_data/health/morality_ethics_values/news.php?q=1380145408

Al igual que los soldados de primera línea, la fantasía sexual se había convertido en un mecanismo nacional para afrontar el trauma de vivir en Alemania en esa época.

La obsesión prusiana por definir todo a través de lo masculino y lo femenino adquirió un significado completamente nuevo. A pesar de las obvias señales de advertencia social, sus perversiones sexuales se volvieron aún más horrendas. Nadie estaba a salvo; adultos, niños e incluso animales estaban siendo victimas. Inclusive habían encontrado un nuevo y repugnante significado para el modismo “tu ganso está cocido”:

 

Vi proxenetas ofreciendo de todo a cualquiera: niñitos, niñitas, jóvenes robustos, mujeres libidinosas, animales. Se corrió el rumor de que un ganso macho cuyo cuello se cortaba en el momento justo de éxtasis te provocaría el escalofrío más delicioso de todos, ya que te permitía disfrutar de la sodomía, la bestialidad, la homosexualidad, la necrofilia y el sadismo de un solo golpe. La gastronomía también, ya que después te podrías al ganso.

 

33 – http://fourwinds10.com/siterun_data/health/morality_ethics_values/news.php?q=1380145408

En un libro que confronta la obsesión de nuestra sociedad con la violencia sexual, Maria Tatar busca el significado detrás de una de las imágenes más inquietantes de la cultura occidental del siglo XX: el cadáver femenino violado. Esta imagen prevalece tanto en la pintura, la literatura, el cine y, más recientemente, en los medios de comunicación, que rara vez cuestionamos lo que está en juego en su representación. Tatar, sin embargo, nos desafía a considerar lo que está sucediendo (tanto artística como socialmente) en la construcción y circulación de escenas que representan asesinatos sexuales. Al examinar imágenes de asesinatos sexuales (Lustmord), produce un fascinante estudio de cómo el arte y el asesinato se han entrelazado en la política sexual de la cultura desde la Alemania de Weimar hasta el presente.

 

Tatar centra la atención en la políticamente turbulenta República de Weimar, a menudo vista como la cuna de un modernismo vanguardista transgresor, donde abundan las representaciones de la mutilación sexual femenina. Aquí se desarrolla un episodio revelador en la política de género de la producción cultural cuando artistas y escritores masculinos, que trabajan en una sociedad consumida por el miedo a las amenazas externas, visualizan a las mujeres como enemigas que pueden ser reprimidas y dominadas a través de la expresión artística trascendente. Tatar no sólo muestra que los artistas masculinos se identificaban abiertamente con asesinos sexuales de la vida real (George Grosz se hizo pasar por Jack el Destripador en una fotografía en la que su modelo y futura esposa era el objetivo de su cuchillo), sino que también revela las formas en que las víctimas fueron repudiadas y borradas. / Tatar analiza por primera vez casos reales de asesinatos sexuales que despertaron un gran interés público en la Alemania de Weimar. Luego considera cómo la representación de mujeres asesinadas en obras visuales y literarias funciona como una estrategia para gestionar las ansiedades sociales y sexuales, y muestra cómo la violencia contra las mujeres puede vincularse al trauma de la guerra, a las patologías urbanas y a las políticas de producción cultural y de reproducción biológica.

 

34 – https://scholar.harvard.edu/tatar/puhttps://scholar.harvard.edu/tatar/publications/lustmord-sexual-murder-weimar-germanyblications/lustmord-sexual-murder-weimar-germany

 

 

Esas atrocidades son aspectos importantes de la República de Weimar que pasan desapercibidos para la élite liberal que celebra ese período. La nación alemana estaba claramente en una especie de trauma y algunos comenzaron a odiar a las mujeres por su humillante situación.

Las clases media e inferior se estaban cosificando sexualmente para poder sobrevivir. Con eso se produjo una explosión de uranianos de todas las variedades perceptibles. Peor aún, hubo asesinatos brutales que fueron diagnosticados como meras fantasías, transgresiones sexuales o simplemente explicados como expresión artística.

Fue uno de los períodos más desastrosos de la historia. Muy pocas personas que vivieron esa pesadilla disfrutaron de su estancia en la República de Weimar.

Sin embargo, parece haber dos excepciones: los sexólogos y los nazis. Ambos lo veían con igual curiosidad, pero por motivos muy diferentes.

 

Sesgo de confirmación y castración

 

El negocio de la sexología estaba en auge en la Alemania de Weimar y la creciente población de uranianos era un importante tema de conversación.

Como presentamos anteriormente, el muy venerado Dr. Magnus Hirschfeld adoptó la teoría uraniana desarrollada por Ulrichs: cualquiera que no se alineara con los rasgos de carácter sancionados por el estado que definían a un hombre o una mujer, era una especie de género híbrido. Desde fines del siglo XIX, Hirschfeld había promovido los derechos de los homosexuales, sin embargo su trabajo de defensa no se limitaría allí:

 

En 1910, Hirschfeld e Iwan Bloch llegaron a un acuerdo con la policía para que no se realizaran arrestos si alguien presentaba un «certificado de travesti».

 

35 – https://www.grunge.com/243705/magnus-hirschfeld-the-tragic-story-of-a-gay-rights-pioneer/

¡¡A los prusianos les encanta un buen certificado!!

En la década de 1920, Hirschfeld era una leyenda en el campo de la sexología. Sin embargo, su teoría uraniana no se basó en evidencia científica alguna. Hirschfield no se inmutó ante este detalle, ya que la locura que estaba teniendo lugar en Weimar parecía validar su teoría:

 

Pero la historia da testimonio de la pluralidad de género y de sexualidad. Hirschfeld consideraba intermediarios sexuales a Sócrates, a Miguel Ángel y a Shakespeare; se consideraba igual que su socio Karl Giese.

 

36 – https://www.scientificamerican.com/article/the-forgotten-history-of-the-worlds-first-trans-clinic/

A medida que la fama de Hirschfeld crecía, también lo hacían sus escandalosas afirmaciones. Como practicante preeminente del “tercer sexo”, había arrojado el proceso científico y el rigor por la ventana. Ni Hirschfeld ni ninguno de sus colegas exploraron ni una sola vez el floreciente fenómeno uraniano basándose en una enfermedad mental o en un trauma, a pesar de que los signos estaban por todas partes.

Uranianos de todo el mundo acudían en masa a Berlín. En la mente de Hirschfeld, esa explosión de gays, lesbianas, travestis, pedófilos, necrófilos y similares proporcionó la confirmación necesaria de que existían múltiples géneros entre las definiciones tradicionales de hombre y mujer. Hirschfeld padecía un grave sesgo de confirmación.

Hirschfeld estaba convencido de que su teoría era correcta y sesgó sus observaciones para respaldar su teoría. Una vez bajo el hechizo de su propio “genio”, Hirschfeld comenzó a llevar las cosas a un nivel completamente nuevo:

 

La historia olvidada de la primera clínica trans del mundo

 

El estudio de Hirschfeld sobre los intermediarios sexuales no fue una tendencia ni una moda pasajera; más bien fue un reconocimiento de que las personas pueden nacer con una naturaleza contraria al género asignado. Y en los casos en que el deseo de vivir como el sexo opuesto fuera fuerte, pensaba que la ciencia debería proporcionar los medios de transición. Compró una villa en Berlín a principios de 1919 y abrió el Institut für Sexualwissenschaft (Instituto de Investigación Sexual) el 6 de julio. En 1930 se realizarían las primeras y modernas cirugías de afirmación de género en el mundo.

 

37 – https://www.scientificamerican.com/article/the-forgotten-history-of-the-worlds-first-trans-clinic/

Hirschfeld ya estaba experimentando con la cirugía de género mucho antes de 1930. Su primer experimento fue en 1906 y la paciente fue Martha Baer, una activista feminista lesbiana, que se refería a sí misma como Karl:

Karl M. Baer: ¿Cuándo y cómo hizo la transición? / Comenzó a hacerse conocida públicamente con pronombres masculinos en 1904. / El hecho de que no se conocieran casos de personas que se hubieran sometido a una cirugía de reasignación sexual de mujer a hombre en ese momento, no le impidió presentarse como un hombre. / Por esa época, Baer conoció a Beile Halpern y se enamoraron perdidamente. / Había un problema que les impedía vivir felices para siempre: Halpern estaba casada. / Al igual que Romeo y Julieta, decidieron que si no podían vivir juntas, lo mejor era morir. / Sin embargo, mientras Baer esperaba la llegada de Halpern a vísperas de su suicidio, resultó gravemente herida en un accidente eléctrico en Berlín. / Durante su rehabilitación, Baer admitió ante su médico que se encontraba en mal estado mental. El médico decidió consultar al Dr. Magnus Hirschfeld debido a los “extraños hallazgos físicos” de Baer y al hecho de que se refería a sí misma como hombre. / El Dr. Magnus Hirschfield fue uno de los investigadores más destacados (y únicos) de Alemania y del mundo que estudiaba el sexo, el género y la sexualidad durante esa época. / Fue uno de los primeros en pedir la derogación de la ley que prohíbe las relaciones homosexuales. / También fue una de las primeras personas en estudiar lo que llamó “el tercer género”: las personas intersexuales y transgénero. / El Dr. Magnus Hirschfield recomendó que Baer se sometiera a “una pequeña cirugía” para corregir su género.

 

38 – https://letherfly.org/karl-m-baer-the-first-person-in-the-world-to-undergo-sex-change-surgery/

 

 

Karl Martha Baer sufrió de traumas, de enfermedades mentales y de tendencias suicidas y, que el Dr. Hirschfeld ignorara esos factores y simplemente sugiriera una cirugía experimental de reasignación de género, es simplemente abrumador.

La tasa de éxito de las cirugías transgénero a principios del siglo XX era horrenda y Hirschfeld estuvo allí para supervisar la mayoría de ellas durante la República de Weimar. Sin embargo, no sería hasta 1930 cuando Hirschfeld intentaría la primera cirugía de hombre a mujer.

 

Pero puede ser fácil olvidar una época en la que la tasa de éxito quirúrgico actual era mucho menor e incluso desconocida. Y por esa razón, nunca sabremos quién o cómo surgió la primera persona transgénero. / Sin embargo, hay muchas conjeturas de que el viaje de la mujer transgénero Lili Elbe para convertirse en mujer no sólo fue difícil, sino que no tuvo precedentes.

 

39 – https://www.aol.com/article/news/2017/06/22/the-tragic-story-behind-the-worlds-first-documented-transgender/22534834/

Después de su descubrimiento, Elbe comenzó a dedicar menos tiempo a crear arte y más tiempo a moldear su nueva personalidad femenina. Según su autobiografía, Man into Woman: The First Sex Change (de hombre a mujer: el primer cambio de sexo), Elbe empezó a salir en público vestida de mujer e incluso afirmó ser su propia hermana. / LILI ELBE (1886-1931). El primer receptor conocido de una cirugía de reasignación sexual.

 

40 – https://www.aol.com/article/news/2017/06/22/the-tragic-story-behind-the-worlds-first-documented-transgender/22534834/

El verdadero nombre de Elbe era Einer Wegener. Einer ya se había identificado como su propia hermana, lo que indica que existían graves signos de un trastorno de doble personalidad. Para Hirschfeld, ese fue otro factor irrelevante a la hora de decidir la necesidad de la cirugía de Einer:

Fue sometida a múltiples operaciones bajo la supervisión de un psiquiatra sexual acreditado, el Dr. Magnus Hirschfeld. En primer lugar, a Elbe le extirparon los testículos, en segundo lugar, le quitaron el pene y luego recibió un trasplante de ovarios que, según se informa, su cuerpo rechazó más tarde. / Aunque pudo cambiar legalmente su nombre, su cambio de sexo presentó un problema legal ya que el gobierno ya no podía reconocer su matrimonio con Gottlieb debido a que los dos eran del mismo sexo. Posteriormente, el matrimonio fue anulado y tomaron caminos separados. / Más tarde, Elbe intentó someterse a un trasplante de útero en 1931 y murió de insuficiencia cardíaca poco después de la intervención quirúrgica.

 

41 – https://www.aol.com/article/news/2017/06/22/the-tragic-story-behind-the-worlds-first-documented-transgender/22534834/

La transición de Einer le costó la vida. Quienes documentan su historia como la “primera cirugía conocida de hombre a mujer” rara vez mencionan el fracaso quirúrgico o el trastorno de personalidad de Einer, lo que es evidencia de una total falta de rigor o aplicación de método científico a lo largo de todo ese proceso.

Hirschfeld provenía de una familia judía prusiana conservadora y el ascenso de los nazis llevó su carrera a un final dramático:

Cuando los nazis llegaron al poder en 1933, Hirschfeld, que era judío, estaba de gira dando conferencias sobre ciencia sexual. Desde el extranjero, vio los noticieros de su Instituto de Ciencias Sexuales incendiado por las tropas de asalto nazis. Se destruyeron miles de registros médicos, publicaciones, fotografías y artefactos únicos. // Estudiantes organizados por el Partido Nazi desfilan frente al edificio del Instituto de Investigaciones Sexuales en Berlín antes de saquearlo el 6 de mayo de 1933. // Hirschfeld murió dos años después y los materiales confiscados por los nazis se convirtieron en evidencia contra personas no conformes con su género y sexo en el Tercer Reich.

 

42 – https://theconversation.com/the-early-20th-century-german-trans-rights-activist-who-transformed-the-worlds-view-of-gender-and-sexuality-106278

Llegados a este punto, cabe señalar que el jefe de las SS nazis, Ernst Rohm, era gay.(*43) Rohm fue el líder de las temidas “tropas de asalto” y uno de los colaboradores más cercanos de Hitler (*44). Rohm encabezó el brazo militante del Partido Nazi y no perdió tiempo en atacar el instituto de Hirschfeld una vez que tomaron el poder. Teniendo en cuenta que Rohm era gay, no tiene sentido que supervisara voluntariamente una operación para limpiar la homosexualidad del Cuarto Reich. ¿Estaba pasando algo más?

*43 – https://daily.jstor.org/ernst-rohm-the-highest-ranking-gay-nazi/

*44 – https://alphahistory.com/nazigermany/ernst-rohm/

Urania armada

 

En nuestro artículo, Filosofía armada prusiana, mostramos cómo el estado prusiano utilizó la filosofía como arma para servir a su propia agenda estatal. Para Prusia, el concepto de la dialéctica amo-esclavo lo abarcaba todo y sentó las bases para el ascenso del fascismo en el siglo XX y la evolución del marxismo a la que nos enfrentamos hoy.

 

 

El culto de Prusia siempre conceptualizará y comprenderá los fenómenos a través de la lente de la guerra. Todo lo descubierto se evalúa por su capacidad para ser convertido en arma. Prusia ha tenido éxito en este esfuerzo con la filosofía, la educación, la banca central y el uso de corporaciones. Pudieron hacerlo porque dominaban el arte de la infiltración en lugar de la invasión.

Cuando Alemania cayó en la anarquía sexual después de la Primera Guerra Mundial, la vieja guardia prusiana habría mirado con asombro. Recordemos que Prusia no es una nación, sino un ejército que controla las naciones. El régimen prusiano no tenía ningún apego al pueblo alemán. Mientras los hombres, mujeres y niños de Alemania eran prostituidos, violados e incluso asesinados, los prusianos notaron algo increíble; algo que posiblemente podrían usar en el futuro.

Los hombres se estaban convirtiendo en mujeres; las mujeres en hombres. Incluso los animales estaban siendo violados de maneras que nadie hubiera podido imaginar. Los alemanes estaban perdiendo la cabeza. Lo que estaba sucediendo en la Alemania de Weimar no tenía nada de normal. Era una nación que había quedado sumida en un profundo trauma.

A diferencia de Hirschfeld, que ignoró por completo el trauma y las enfermedades mentales como causa de la locura sexual que se estaba desarrollando, el culto de Prusia observó el poder del trauma para causar numerosos trastornos de la personalidad. ¿Había Prusia descubierto algo que pudiera alterar la psique de los seres humanos; tanto individual como colectivamente?

¿Podría el trauma alterar la psique de una persona? ¿Podría el trauma inducir una nueva personalidad? ¿Podría el trauma cambiar la preferencia sexual?

No hay duda de que los gobernantes prusianos estaban explorando esas cosas. Tampoco hay duda de que los nazis sabían que en el instituto de sexología del Dr. Magnus Hirschfeld se almacenaba una gran cantidad de información sobre esos temas:

 

El instituto albergaría en última instancia una inmensa biblioteca sobre sexualidad, recopilada a lo largo de muchos años e incluyendo libros raros, diagramas y protocolos para la transición quirúrgica de hombre a mujer (men-to-female = MTF). Además de los psiquiatras para la terapia, contrató al ginecólogo Ludwig Levy-Lenz. Junto con el cirujano Erwin Gohrbandt, realizaron una cirugía de hombre a mujer llamada Genitalumwandlung, que literalmente significa “transformación de los genitales”.

 

45 – https://www.scientificamerican.com/article/the-forgotten-history-of-the-worlds-first-trans-clinic/

Los nazis confiscaron el material de Hirschfeld. Si lo destruyeron o no, es posible que nunca lo sepamos. Se afirmó que el material fue quemado en la calle, pero hubo otro hecho curioso dentro de la comunidad de Hirschfeld que requiere mayor atención:

Levy-Lenz, que al igual que Hirschfeld era judío, huyó de Alemania. Pero en un obscuro giro, su colaborador Gohrbandt, con quien había realizado operaciones de apoyo, se unió a la Luftwaffe como asesor médico en jefe y más tarde contribuyó a sombríos experimentos en el campo de concentración de Dachau. La imagen de Hirschfeld sería reproducida en la propaganda nazi como el peor tipo de delincuente (tanto judío como homosexual) para la perfecta raza aria heteronormativa.

 

46 – https://www.scientificamerican.com/article/the-forgotten-history-of-the-worlds-first-trans-clinic/

Gohrbandt se había infiltrado en las obscuras cirugías realizadas bajo la supervisión de Hirschfeld. Cuando se unió a la Luftwaffe como asesor médico en jefe, estaría bajo la atenta mirada del infame Joseph Mengele. Obviamente, los nazis valoraban el trabajo de Hirschfeld hasta tal punto que estaban dispuestos a emplear la experiencia de Gohrbandt. Este detalle sugiere que es poco probable que destruyeran décadas de importantes notas y observaciones de investigación preparadas por Hirschfeld. De hecho, los nazis estaban obsesionados con saber qué motivaba a los homosexuales:

La siguiente discusión explora las percepciones de los veteranos homosexuales en dos niveles. Analiza los escritos de las élites culturales que creían que la homosexualidad era compatible con la masculinidad marcial. Al mismo tiempo, revela las voces de los hombres homosexuales en un nivel diferente: las de los veteranos de la Primera Guerra Mundial arrestados bajo el régimen nazi por violar el párrafo 175, la ley que había prohibido los «actos sexuales antinaturales» (widernatürliche Unzucht) desde la adopción de la Código Penal prusiano de 1871.

 

Se pueden encontrar voces de veteranos homosexuales en los archivos de la Gestapo y de la policía criminal conservados en el Landesarchiv de Berlín, que alberga más de dos mil estudios de casos de detenciones realizadas en virtud del artículo 175.

 

47 – https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/09624970D75B7EB8470C3A135F986654/S0008938918000602a.pdf/homosexuality_and_comradeship_destabilizing_the_hegemonic_masculine_ideal_in_nazi_germany.pdf

Los nazis estaban interrogando las mentes de los homosexuales y construyendo una enorme base de datos a lo largo del camino. Ellos, como Hirschfeld, estaban desarrollando una teoría sobre la homosexualidad. Mientras que Hirschfeld teorizaba que los gays y las lesbianas ya no eran hombres ni mujeres, la teoría de los nazis giraba en torno al concepto de trauma como medio para alterar la sexualidad.

 

 

La base de datos que los nazis estaban construyendo mediante el interrogatorio de homosexuales arrestados se utilizaría para validar futuros proyectos de investigación.

Los interrogados por la policía reforzaron en ocasiones los prejuicios prevalecientes al argumentar que su comportamiento homosexual «desviado» era sólo temporal, algo que habían «pescado». Afirmaron que no era una parte inherente de su identidad, sino que estaba arraigado en las privaciones y el trauma de la experiencia del frente.

 

48 – https://www.cambridge.org/core/services/aop-cambridge-core/content/view/09624970D75B7EB8470C3A135F986654/S0008938918000602a.pdf/homosexuality_and_comradeship_destabilizing_the_hegemonic_masculine_ideal_in_nazi_germany.pdf

Al igual que Hirschfeld, los nazis también tenían ideas preconcebidas sobre la naturaleza y los orígenes de la homosexualidad. Fue tratada como una enfermedad, adquirida por una experiencia traumática, como la guerra.

Los homosexuales estaban aterrorizados por la Gestapo. Cuando eran arrestados y sometidos a interrogatorio, muchos de ellos simplemente estaban de acuerdo con sus interrogadores para ser puestos en libertad; “no eran realmente homosexuales”, “eran hombres con una enfermedad”, “necesitaban ser tratados de sus enfermedades para que ya no fueran homosexuales”.

Cuando los nazis empezaron a compilar su enorme base de datos, empezaron a creer sus propias mentiras. Ignoraron por completo que la mayoría de las respuestas que habían recibido de los homosexuales arrestados serían bajo coacción. Estaban convencidos de que el trauma era una de las principales causas de la homosexualidad.

La comunidad científica nazi siguió reflexionando. ¿Qué más podría “pescarse” a través del trauma?

Los gays eran un blanco fácil y ya estaban “en el radar”, por lo que los juntaron como conejillos de indias para el laboratorio psiquiátrico:

La mayoría acabó en campos de concentración y prácticamente todos perecieron. Según un estudio reciente, «al menos 500,000 gays murieron en el Holocausto». / Como observó Stefan Lorant en 1935, los homosexuales «vivieron en un sueño», esperando que el apogeo de los gays en Alemania en la década de 1920 durara para siempre. Su despertar fue terrible. Sin embargo, los pocos sobrevivientes no calificaban para la restitución de la posguerra como judíos o políticos, porque como homosexuales estaban fuera de la ley.

 

49 – https://remember.org/witness/wit-vic-homo

Ahora había un número ilimitado de especímenes homosexuales encerrados en campos de concentración que podían usarse para los experimentos:

El doctor nazi que experimentó con los gays y el británico que los ayudó a escapar de la justicia / Las autoridades danesas aún no han explicado por qué Carl Værnet, quien escapó a Argentina con la connivencia británica, fue protegido de la acusación / ‘Carl Værnet había sido miembro del partido nazi danés desde fines de los años 1930. Como médico, se especializó en la investigación hormonal; incluyendo tratamientos para “curar” la homosexualidad’.

 

50 – https://www.theguardian.com/commentisfree/2015/may/05/nazi-doctor-gay-people-carl-vaernet-escaped-justice-danish

Joseph Mengele, el padre del “vínculo por trauma”, dirigió todo el proyecto de investigación y lo amplió de una manera que ningún ser humano razonable podría imaginar jamás.

El mundo estaba a punto de entrar en una nueva fase de obscuridad.

Continuará……………………..


Fuente:

https://prussiagate.substack.com/p/urania-part-ii#footnote-anchor-50-114887315

 


 

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