Will Zoll
15MAY2023
Advertencia: este artículo contiene contenido inquietante. Por favor, abstenerse la personas muy sensibles. NO ES COMO EL ARTICULO ANTERIOR.
Las primeras tres partes de la serie URANIA fueron piezas de un rompecabezas. Son de lectura esencial para comprender el material presentado aquí, en la parte 4. Aquí hay un breve resumen:
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La parte 1 presentó los orígenes de la ideología detrás del movimiento transgénero. Antes de la declaración de un «tercer sexo», los homosexuales siempre fueron vistos como hombres o como mujeres. Cuando Karl Ulrichs presentó su teoría del “tercer sexo”, postuló que el género de los hombres y de las mujeres homosexuales no era binario, sino transitorio; una combinación de hombre y mujer. Llamó a esas personas uranianos.
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La parte 2 mostró cómo la teoría del «tercer sexo» fue popularizada por uno de los primeros sexólogos del mundo, el Dr. Magnus Hirschfeld. Este creía firmemente que sus pacientes eran uranianos y, en algunos casos, se sometían a cirugías de cambio de sexo. Realizó la primera operación de cambio de sexo conocida en el mundo. A lo largo de su carrera, Hirschfeld ignoró por completo la posibilidad de que la mayoría de sus pacientes con problemas de género sufrieran graves traumas y enfermedades mentales.
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La parte 3 ofreció una mirada diferente a los orígenes y a la evolución de los nazis. Muchos de los nazis de más alto rango eran homosexuales sadomasoquistas que creían que tenían derecho a satisfacer sus deseos con niños. Por muchos años estuvieron vinculados al movimiento alemán por los derechos de los homosexuales, pero se separaron violentamente de él cuando se dieron cuenta de que el movimiento no apoyaría el sexo con niños menores de 16 años. En 1917, esos hombres se reorganizaron en la sociedad Thule, que más tarde lanzó al partido nazi. Su visión de una sociedad aria consistía en una raza superior de hombres homosexuales que gobernarían al resto del mundo y que exterminarían a todas las razas inferiores.
Lo que vale la pena señalar acerca de las tres primeras partes de esta serie es que los actores principales son casi exclusivamente prusianos. Ulrichs, Hirschfeld y la sociedad Thule junto con los nazis estuvieron profundamente influenciados por la cultura de Prusia. Ya sean sus teorías, su militancia o su homosexualidad, todo se originó en el estado de Prusia.
Cuando los nazis tomaron el control de Alemania en 1934, no perdieron el tiempo y destruyeron toda evidencia de su pasado criminal. Su primera redada fue el Instituto de Sexología de Hirschfeld, que conservaba registros de las víctimas homosexuales de sus escapadas sadomasoquistas durante los años veinte y principios de los treinta. Muchas de esas víctimas se habían acercado al Dr. Hirschfeld en busca de ayuda. La primera línea de negocio de los nazis fue confiscar todos los documentos de Hirschfeld, revelando lo que más temían. A partir de ahí, los nazis arrestaron a todos los homosexuales que fueran testigos potenciales de sus crímenes sexuales contra niños. Esos hombres fueron los primeros internos en los campos de concentración. Finalmente, los nazis reclutaron a miles de investigadores médicos para los campos donde los prisioneros eran sometidos a tortura, a disección y a experimentos químicos.
En este artículo, veremos el infierno que soportaron esos prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial. Luego analizaremos el destino de los investigadores médicos nazis después de la Segunda Guerra Mundial y, finalmente, abordaremos la pregunta: «¿Dónde están ahora?»
¿Qué es un Culto?
Antes de profundizar en la Thule moderna, primero debemos comprender los conceptos básicos detrás de la formación de cultos.
1 – https://dictionary.apa.org/cult
Aplicando esta definición, podemos tratar de comprender y aprender sobre la evolución de la Sociedad Thule y su brazo político militante, el Partido Nazi.
¿Era la sociedad Thule cuasi religiosa?
La fundación de la sociedad Thule se basó en las obras de Jorg Lanz von Liebenfels y de Guido von List. List creía que era una de las últimas autoridades del viejo mundo ario. Su libro, El secreto de las runas, proporcionó una lista de símbolos que utilizaban los nazis, como la esvástica y los rayos del SS. List rechazó por completo el cristianismo y, en cambio, abrazó el Wotanismo, que era el antiguo dios alemán de las tormentas. Esa religión, afirmó, provocaría el renacimiento de la antigua raza alemana.
También se sabía que Guido von List practicaba varios rituales sexuales tántricos para sus fines religiosos.
Investigaremos la religión de Guido con más detalle más adelante. Lo importante en este momento es que Guido y Lanz von Liebenfels habían desarrollado un movimiento de base religiosa, que luego fue adoptado por la Sociedad Thule y descrito como «Ariosofia»; la filosofía de la raza aria.
3 – https://standuphistorian.com/world-history/ariosophy-and-the-rise-of-the-third-reich/
¿Tuvo la Sociedad Thule creencias inusuales o atípicas?
En la Parte 3 mostramos el objetivo principal de la sociedad Thule:
4 – https://www.scottlively.net/tps/tps2.pdf
Esa afirmación de por sí es suficiente para probar las extrañas creencias de la Sociedad Thule y de su subdivisión nazi. También sabemos que creían que los superhombres arios eran homosexuales hipermasculinos, destinados a gobernar el mundo como un «estado masculino, organizado sobre una base homosexual».
5 – https://divulgaciontotal.com/w/?p=31391
Por si esto fuera poco, el origen del nombre Thule proporciona aún más información sobre el proceso de pensamiento de los miembros de la Sociedad. Se deriva de los antiguos geógrafos grecorromanos que nombraron un lugar lejano en el norte como Thule. Hoy, Thule es una región de Groenlandia.
6 – https://visitgreenland.com/articles/thule-end-of-the-world/
Groenlandia era de gran importancia para los nazis y jugó un papel muy importante durante la Segunda Guerra Mundial, ya que Hitler tenía algunos planes muy ambiciosos:
Fue Hitler quien tuvo la original idea de derribar un edificio alto en Nueva York. En ese momento, la tecnología no estaba lo suficientemente avanzada como para enviar una carga explosiva desde Alemania a Nueva York, lo que significó que los nazis tuvieran que idear un plan alternativo; encontraron un lugar a medio camino entre Europa y EEUU. Su ubicación seleccionada fue Groenlandia; la tierra de Thule.
Este maníaco plan se frustró cuando Groenlandia permitió que el ejército estadounidense estableciera bases allí en 1941. Quizás el presidente Trump estaba señalando una renovada amenaza nazi y una repetición de la historia, cuando planteó la idea de comprar Groenlandia en el 2019:
8 – https://www.theguardian.com/world/2019/aug/18/trump-considering-buying-greenland
Si bien el origen del nombre de Thule es interesante, también apunta a un aspecto mucho más obscuro de los miembros de la sociedad. Sus orígenes grecorromanos rindieron homenaje a la creencia de la Sociedad Thule en una cultura dirigida por hombres poderosos con afinidad por el «amor hacia los chicos». Creían que el sexo con niños no era sólo su derecho, sino el secreto para formar un ejército poderoso que algún día conquistaría al mundo.
¿Fueron esas creencias inusuales o atípicas? Por supuesto, pero tal vez sea más apropiado darse cuenta de que esos hombres estaban gravemente «mal de la cabeza». Literalmente, esas personas eran enfermas.
¿Tenía la Sociedad Thule una estructura autoritaria?
¡Claro que estamos tratando con fascistas! Aparte de los obvios chistes de Hitler, la evolución de la sociedad Thule hacia el Partido Nazi adoptó un enfoque de gobierno completamente autoritario. Décadas antes del régimen nazi, los preparadores pedófilos que dirigían a los boy scouts alemanes adoctrinaban a jóvenes para que integraran el saludo “Sieg Heil” y la frase “mein Fuhrer” en su rutina diaria. Cuando Hitler llegó al poder, esos ex boy scouts ya eran adultos, algunos de los cuales se habían convertido en figuras poderosas dentro de la industria, del poder judicial, de la política y del ejército alemán. Nunca olvidaron sus días como boy scouts, ni olvidaron el simbolismo que se había arraigado profundamente en su psique.
Cuando surgió el partido nazi durante la era Weimar, muchos de los hombres reconocieron inmediatamente el simbolismo de sus días de boy scouts. Los pedófilos que dirigían las expediciones de los boy scouts habían adoctrinado a los niños, abrazando las virtudes del ascenso de la raza superior aria, a menudo junto a una fogata. Para ellos, el ascenso de los arios era inevitable. Ver a Hitler y a Ernst Röhm ascender violentamente al poder sólo confirmó una cosa: la raza superior aria estaba surgiendo en Alemania, tal como les habían dicho décadas atrás en el Wandervöegel.
El «Sieg Heil», el «mein Fuhrer», la esvástica y los rayos del SS eran símbolos que se utilizaban en la época de los boy scouts. Cuando niños, fueron preparados para creer en el surgimiento de un culto ariosófico. Cuando esos símbolos resurgieron con los nazis, fue un llamado a las armas. Muchos de esos hombres aprovecharon la ocasión para cumplir el destino de una nueva raza superior aria. Muchos también entendieron que ese culto estaba dirigido por hombres violentos que creían en la antigua práctica pederasta griega del “amor hacia los niños”.
En los viejos tiempos, su “Führer” era el líder de los boy scouts, como Adolf Brandt, Benedict Friedlander o Hans Bleuher. En 1934, con todo el simbolismo y los “Sieg Heils”, esos hombres sabían exactamente quién era su nuevo Führer; Adolf Hitler.
Cuando miramos retrospectivamente el ascenso de la Sociedad Thule y del Partido Nazi, podemos observar una cuasi religión, un sistema de creencias enfermizo y retorcido centralizado en torno a la pedofilia y a una estructura de liderazgo autoritaria. La verdadera realidad de la Sociedad Thule es que fue una campaña de preparación secreta altamente organizada que comenzó décadas antes de la fundación de Thule. También vemos una organización que disfrutaba repartiendo violencia en una escala inimaginable a cualquiera que no fuera miembro. Las víctimas de sus perversiones sexuales sadomasoquistas fueron acorraladas y enviadas a campos de concentración, como medio para encubrir sus atroces crímenes.
¿Era un culto?
Cuando miramos el establecimiento de Thule en 1917, combinamos una cuasi religión con creencias y prácticas pedófilas excepcionalmente extrañas. Era cohesiva, organizada, reservada y hostil hacia los no miembros. Mostraba una de las estructuras jerárquicas más autorizadas de la historia.
Thule y su subdivisión nazi eran más que un simple culto. Su presencia anunció el inicio del período más destructivo y mortal de la historia de la humanidad. Los hombres fueron preparados desde la infancia para creer en la visión maníaca de una raza aria superior; una sociedad dirigida por pedófilos.
Cualquiera que cayera en esa basura se había desconectado completamente del mundo judeocristiano y se había adherido al mundo greco-uranio. Fue un culto como ninguno otro y afectaba la psique de sus miembros a niveles muy profundos. Esencialmente, era una enfermedad de la mente y se extendió como una pandemia hasta 1945. En ese momento, la muerte y la destrucción que rodeaban al régimen nazi eran tan aborrecibles que muchos de los soldados habían comenzado a experimentar graves síntomas de abstinencia debido a sus adicciones a la metanfetamina. Simplemente estaban demasiado enfermos como para luchar.
El legado de un culto
Desafortunadamente, los cultos a menudo continúan mucho más allá de la vida de cualquier individuo. Cuando Hitler abandonó el escenario diplomático mundial, se hizo irrelevante lo que le sucedería. Poco importaba si se había disparado en el búnker de Wolfsschanze, si había escapado a Argentina o si vivió feliz para siempre en una especie de paraíso nazi en un búnker subantártico. Lo que importaba era que las venenosas ideas ariosóficas ahora arraigadas en toda Alemania y en el mundo no desaparecieron con la caída de Hitler y de los nazis. En cambio, la aparente caída de los nazis abrió una caja de Pandora del mal que se ha transformado en el horrible enemigo invisible al que nos enfrentamos hoy.
Prusia no era una nación, sino un ejército que controlaba naciones. Hoy, Prusia es un ejército que busca controlar el mundo. Ya no utiliza bombas ni balas para derrotar a los estados nación; utiliza el miedo, las mentiras, la propaganda, la preparación, el adoctrinamiento, la intimidación y la guerra química para proliferar su culto ariosófico en todo el mundo. El manual que vemos hoy fue exactamente el utilizado por la Sociedad Thule en 1917.
Si bien esa fuerza controladora es invisible, muchos sienten ahora su presencia. Los orígenes modernos de ese enemigo altamente sexualizado son prusianos; probablemente comenzando cuando Napoleón los aplastó en 1806. El resurgimiento de ese culto es como un perro viejo con muy pocos trucos nuevos. Ahora, surge una pregunta incómoda: ¿Qué fue de ellos y dónde están ahora?
Los experimentadores
Cuando los nazis tomaron el control de Alemania en 1934, no perdieron el tiempo en encubrir sus violentos crímenes sexuales. Como señalamos, el Instituto de Investigación de Sexología de Hirschfeld fue inmediatamente allanado, se confiscaron registros y miles de homosexuales fueron internados en los primeros campos de concentración.
Uno de los colegas de Hirschfeld, el Dr. Erwin Gohrbandt, formó parte de las operaciones de cambio de sexo supervisadas por Hirschfeld. Sin embargo, Gohrbandt nunca fue arrestado. En cambio, se unió a los nazis y viajó a Dachau, donde fueron encarcelados algunos de los homosexuales arrestados:
[arrested = arrestado = detener a alguien / imprisoned = apresar = ya sentenciado]
10 – https://www.verywellmind.com/here-s-what-you-need-to-know-about-queer-history-5189550
Se afirma que Gohrbandt sólo estaba realizando experimentos humanos en muertos por hipotermia en Dachau. Sin embargo, dada su experiencia quirúrgica en reasignaciones de género, es muy poco probable que no fuera llamado para asesorar sobre otros experimentos que se estaban realizando con homosexuales. Esta afirmación está respaldada por el hecho de que hubo muchos otros investigadores nazis que confiaron en Gohrbandt por su conocimiento y experiencia. Una de esas personas fue el Dr. Carl Værnet.
Presentamos a Værnet en las partes 1 y 2. Fue enviado a campos de concentración por todo el Tercer Reich con la misión de «curar» la homosexualidad; algo que ahora sabemos que es una afirmación falsa. Esa narrativa fue un pretexto para experimentos con hormonas y con una mezcla de drogas. Se puso a trabajar con una eficiencia aterradora:
Si combinamos las habilidades de Gohrbandt y de Værnet, comienza a surgir un panorama siniestro. Un hombre tenía las habilidades quirúrgicas más avanzadas en el área de reasignaciones de género; el otro tenía acceso a decenas de miles de homosexuales encarcelados. Con un cóctel de hormonas y de productos químicos a su disposición, el cielo era el límite de lo que esos dos podían lograr. Sin embargo, la incorporación de otro investigador nazi llevaría la investigación médica en humanos a un nuevo nivel de maldad.
Los detalles del libro Mengele: La historia completa, muestran que la brutalidad de este hombre parecía no tener límites.
12 – https://www.amazon.com/Mengele-Complete-Gerald-L-Posner/dp/0815410069
Mengele no era el médico jefe del Reich, pero sí quizás su investigador más ambicioso. Consumido por su pasión por crear la raza superior aria, no hubo experimento demasiado repugnante para Mengele.
Cuando los nazis buscaron formas de detener la capacidad reproductiva de razas indeseables, Mengele creyó que sus enfoques no eran lo suficientemente ambiciosos:
13 – https://archive.org/details/mengelecompletes00posn/page/31/mode/2up
Mengele estaba realizando miles de experimentos médicos con aquellos que habían sido enviados a los campos. Tenía una afinidad especial por los niños, particularmente por los gemelos. Al recordar algunos de sus experimentos, uno se ve obligado a reflexionar sobre qué diablos impulsaba a ese monstruo:
14 – https://archive.org/details/mengelecompletes00posn/page/37/mode/2up
15 – https://archive.org/details/mengelecompletes00posn/page/43/mode/2up
En otros experimentos, Mengele inyectaba tinte de color en los ojos de los niños, sólo para ser medidos y clavados en una pared para su inspección. Obligó a los enanos a embarazar a mujeres romaníes o eslavas y luego sacaban a los bebes prematuramente del útero de las madres para una inspección médica. Incluso fue grabado tapando los pechos de las madres con cinta adhesiva para impedir que amamantaran a sus recién nacidos para “ver cuánto tiempo podían vivir los bebes sin comida”. Las atrocidades documentadas a manos de Mengele hacen que cualquier película de terror parezca una canción infantil. Pero quizás la parte más extraña de la historia de Mengele es la relación que desarrolló con sus futuras víctimas:
16 – https://archive.org/details/mengelecompletes00posn/page/35/mode/2up
¿Cómo es posible que sus víctimas adoraran a un monstruo así? Esos niños habían sido separados permanentemente de sus padres, la mayoría de los cuales probablemente ya estaban muertos o habían experimentado con ellos en los campos de concentración. Es más, muchos de esos niños sabían que lo peor estaba aún por llegar para ellos y, sin embargo, de alguna manera adoraban a su abusador.
Mengele, creía que todo lo que hacía durante la Segunda Guerra Mundial era para la “ciencia”. El sufrimiento que soportaron y la inexplicable conexión emocional que mostraban los niños a su cuidado no pasaron desapercibidos. Todo estaba siendo documentado y marcó el comienzo de lo que ahora conocemos como vínculo traumático:
17 – https://www.psychologytoday.com/us/blog/emotional-sobriety/202109/what-is-trauma-bonding
Hemos resumido brevemente las carreras de Gohrbandt, de Værnet y de Mengele. Hay un hombre más que merece algo de tiempo en el centro de atención; su nombre es Kurt Plötner:
18 – https://theoutline.com/post/1103/the-nazis-were-on-meth-but-that-s-not-the-whole-story
La línea de trabajo de Plötner implicaba destruir las mentes de los sujetos de prueba y luego reconstruir sus cerebros para servir a la causa nazi. El objetivo detrás del uso de la mescalina como “suero de la verdad” en los sujetos es quizás el menor de los objetivos de su proyecto. En última instancia, su búsqueda era obtener el control absoluto de la mente de un individuo:
19 – https://www.sott.net/article/370632-Operation-Paperclip-Nazi-science-goes-West
Plötner se convirtió en el investigador líder en el campo de la psicofarmacología a nivel mundial. Sus pruebas requirieron psicodélicos como las mescalina y los hongos, así como una amplia gama de compuestos químicos:
Esos cuatro hombres proporcionan una valiosa visión de los atroces acontecimientos dentro de los campos de concentración nazis:
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Gohrbandt tenía conocimientos y experiencia superiores en operaciones de cambio de sexo, incluidas las hormonas y productos químicos necesarios para completar la transición.
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A Værnet se le dio acceso a miles de homosexuales internados, con el mandato de experimentar con ellos como mejor le pareciera.
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La mente enloquecida de Mengele tenía licencia para idear cualquier experimento humano posible, mientras documentaba minuciosamente los resultados, que incluían la preservación de partes del cuerpo de sus víctimas.
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Plötner fue un investigador de renombre mundial, especializado en el control absoluto de la mente humana. Sus víctimas confesarían u olvidarían por completo el trauma que habían experimentado; otros realizarían tareas específicas elegidas por los nazis.
Es difícil imaginar que algún ser humano pueda ser capaz de cometer las atrocidades que se llevaron a cabo en el Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, cuando vemos las acciones de esos hombres a través del lente del culto al que se habían unido, podemos ver que no creían que estuvieran haciendo nada malo. En sus mentes, la nueva raza superior aria estaba surgiendo y muchas de sus víctimas eran simplemente demasiado débiles como para ser parte de su mundo futuro. Antes de su inevitable exterminio, sólo parecía lógico realizar con ellos algunos experimentos; al fin y al cabo, todo se estaba haciendo en nombre de la “ciencia”.
Esa era la mentalidad de quienes estaban adoctrinados en ese culto. Con el final de la Segunda Guerra Mundial en el horizonte, muchos comenzaron a darse cuenta de las inevitables repercusiones que podrían tener esas malas acciones.
Con respecto a esos cuatro hombres, veamos qué fue de ellos en el mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
¿Donde están ahora?
Empezamos con Erwin Gohrbandt:
21 – https://en.wikipedia.org/wiki/Erwin_Gohrbandt
Parece que a Gohrbandt no le pasó nada y vivió sus días pacíficamente en Alemania Occidental. Su asociación con la Cruz Roja es sumamente interesante. Recordemos en ‘ReichsWEF – Parte 5‘ que la Cruz Roja estaba protegiendo a los nazis de los bombardeos aliados en Ravensberg; el mismo lugar donde el padre de Klaus Schwab dirigía la fábrica Escher-Wyss y construía piezas para una bomba atómica nazi. La complicidad de la Cruz Roja en este mal no pasó completamente desapercibida:
22 – https://www.dw.com/en/german-red-cross-urged-to-admit-nazi-entanglement/a-56243984
A continuación, veamos al Dr. Carl Værnet. Huyó a Dinamarca y fue inmediatamente arrestado una vez que Dinamarca fuera liberada. Su culpabilidad era innegable y el alcaide británico que dirigía el campo de prisioneros casi no tenía dudas de que Værnet sería declarado culpable. Sin embargo, las cosas resultaron un poco diferentes a lo que predijo:
Veamos ahora a Mengele; posiblemente el más atroz de todos los médicos nazis. Cuando los nazis estaban colapsando a principios de 1945, Mengele se encontraba en el territorio que sería asumido por la Unión Soviética. Vio la escritura en la pared y huyó:
24 – https://archive.org/details/mengelecompletes00posn/page/59/mode/2up
Mengele escapó del alcance del Ejército Rojo, pero luego fue arrestado por los estadounidenses:
Al igual que Værnet, parece que Mengele también llegó a Argentina y permaneció en Sudamérica hasta su muerte:
26 – https://thoughtcatalog.com/jeremy-london/2019/05/josef-mengele/
Finalmente, llegamos al Dr. Kurt Plötner. Seguramente sus tortuosos experimentos psicofarmacológicos terminarían con su arresto y posterior juicio en Nuremberg… No:
27 – https://www.sott.net/article/370632-Operation-Paperclip-Nazi-science-goes-West
Esos médicos del culto nazi creían seriamente que estaban realizando investigaciones científicas legítimas y, por lo tanto, documentaban todo lo que hacían. Increíblemente, quienes ocupaban importantes puestos de autoridad en todo el mundo parecieron estar de acuerdo. Los resultados de su investigación, independientemente de sus intenciones malvadas y criminales, interesaron mucho a las fuerzas aliadas. Habiendo descubierto los documentos, querían saberlo todo y estaban dispuestos a hacerse de la vista gorda ante sus atrocidades para obtener la investigación:
28 – https://prabook.com/web/kurt.plotner/2143615
Plötner no sólo no fue arrestado, sino que la inteligencia estadounidense le permitió continuar su investigación. También lo protegieron de quienes intentaban arrestarlo por crímenes de guerra.
Gohrbandt, Værnet, Mengele y Plötner deberían haber sido arrestados y juzgados por crímenes de guerra. En cambio, todos fueron liberados y se les permitió continuar con su trabajo en varias jurisdicciones alrededor del mundo, particularmente en Argentina.
(Para aquellos interesados, nuestro artículo, El Pontífice Prusiano, analiza las increíbles conexiones entre la historia moderna de Argentina, los nazis, el actual papa, la familia real holandesa, la pedofilia y la reciente pandemia de suicidios de celebridades que rodearon todo el asunto. Quizás unirá muchos más puntos con respecto a esta serie).
Esta historia revela lentamente una secta verdaderamente malvada que sobrevivió milagrosamente a la caída del régimen nazi. Esos cuatro hombres vivieron sus vidas sin verse afectados por las atrocidades del pasado; experimentando cero consecuencias. Continuemos nuestro viaje siguiendo este culto hacia la era moderna.
El culto y Paperclip
Durante la Segunda Guerra Mundial, era bien sabido que Alemania poseía algunas de las mentes más brillantes del mundo. Si la guerra continuaba, había pocas dudas de que esas mentes brillantes eventualmente crearían armas para ganar la guerra, colocando a los nazis en control de Europa y posiblemente del mundo entero.
Anteriormente en este artículo mostramos el origen geográfico de Thule y cómo los nazis deseaban lanzar su “Amerikabomber” desde Groenlandia, causando “conmoción y pavor” en Nueva York. Como estrategia paralela, Hitler también había reunido un grupo de científicos para desarrollar cohetes capaces de lanzar cargas mortales a todos los rincones del mundo:
29 – https://www.space.com/v2-rocket
Una vez que el cohete V2 comenzó a caer sobre el Reino Unido y Europa, las Fuerzas Aliadas supieron que estaban en una carrera contra el tiempo. Tenían que derrotar a Alemania y a Japón antes de que se desarrollara otra devastadora arma. Afortunadamente, la historia registra que las Fuerzas Aliadas derrotaron a los nazis en 1945. Desafortunadamente, estamos descubriendo que eso no significó que las Fuerzas Aliadas pusieran fin a la tecnología y a la investigación que los alemanes estaban llevando a cabo; para nada:
Cuando el mayor del ejército estadounidense, Robert B. Staver, obtuvo la lista de científicos, comenzó la caza para capturarlos lo más rápido posible. Todo el proyecto se conoció como Operación Paperclip. Más de 1,600 científicos nazis fueron transportados a Estados Unidos y empleados por el gobierno.
El más famoso de esos científicos fue el ingeniero detrás del cohete V2, Werner von Braun. Continuó su carrera en el ejército de los EEUU y más tarde en la NASA.
Sin embargo, es importante comprender que la tecnología de los cohetes V2 no fue el único activo científico que interesó al complejo industrial militar estadounidense. Quedaron fascinados con los experimentos humanos realizados por Gohrbandt, Værnet, Mengele, Plötner y otros. Querían saberlo todo.
Cuando se trata de armas de guerra, la sed de conocimiento en ese campo tiene un costo. En este caso, los estadounidenses se vieron obligados a hacerse de la vista gorda ante los crímenes de guerra de muchos de esos individuos para poder obtener sus conocimientos. Con Estados Unidos pasando de la Segunda Guerra Mundial a la Guerra Fría, el costo asociado con la obtención del conocimiento nazi estaba justificado. Las miles de almas que fueron torturadas, desmembradas o con las que experimentaron los científicos nazis nunca verían la justicia.
Debemos reiterar que los nazis estaban profundamente arraigados en el culto ariosófico mucho más amplio de la sociedad Thule. Al no llevar a esos hombres ante la justicia, los nazis parecían haber sido derrotados, pero el culto sobrevivió y pudo continuar dentro del complejo industrial militar estadounidense.
(Fuente: Base de datos CREST de la CIA)
32 – https://www.cia.gov/readingroom/collection/crest-25-year-program-archive
Si los ex espías del Reich hubieran obtenido de alguna manera el control de la CIA, significaría potencialmente que el culto ariosófico que causó estragos en el mundo entre 1917-1945 ahora estaba integrado en los servicios de inteligencia estadounidenses. Lo más probable es que esa infiltración incluya a sus aliados, como las naciones de los “Cinco Ojos”, permitiendo que el culto se pudra dentro de sus respectivas agencias de inteligencia y más allá.
Al quedar sin control, ese culto se transformó en un “estado profundo”, que se extendió por todas las naciones donde no fueron expulsados. Ese culto se había convertido en un ejército invisible que controlaba las naciones desde dentro.
Ese enemigo incrustado explicaría por qué a los criminales de guerra nazis se les dio inmunidad y, en algunos casos, pudieron operar directamente bajo las narices de la CIA, del Mi6 y de otras agencias de inteligencia:
33 – https://allthatsinteresting.com/klaus-barbie
El “Carnicero de Lyon” no fue el único nazi involucrado con los cárteles de la droga sudamericanos:
Parece que la progresión natural de la carrera de un investigador nazi era o ser reclutado por la NASA o por la CIA o, incursionar en el tráfico ilegal de narcóticos con los cárteles de la droga sudamericanos. Baste decir que #PrussiaGate ha encontrado otra investigación que realizar; próximamente se publicarán Los orígenes prusianos de la frontera sur de Estados Unidos.
Proporcionaremos una visión más detallada de la Operación Paperclip en nuestra próxima serie de varias partes titulada «Confía en la Ciencia Ze». Esa serie revelará exactamente cómo se produjo la infiltración de todo el gobierno estadounidense, quiénes estuvieron involucrados y cuáles fueron las consecuencias.
Una oda al Dickie prusiano
Mientras vivieron en América del Sur, Mengele y Barbie no estuvieron solos; Carl Værnet estuvo en Buenos Aires divirtiéndose a expensas del gobierno sueco. Værnet recibió ayuda de los británicos, lo que plantea la pregunta: ¿qué británicos participaron en el rescate de los criminales de guerra nazis?
Recuerda que en nuestro artículo, Archivos de Marburg, el príncipe Felipe, Hitler y la reina de Inglaterra, presentamos la acogedora relación que Eduardo VIII compartía con Adolf Hitler. Ese escándalo finalmente obligó a Eduardo VIII a abdicar del trono británico. Sin embargo, no fomentó esa relación por sí solo; se necesitaban canales secundarios para mantener la comunicación. ¿Quién cultivó esa real relación nazi?
35 – https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/esp_sociopol_blacknobil09.htm
Lord Louis Mountbatten, o «Dickie», tenía todas las relaciones necesarias para alimentar el canal nazi con la realeza británica, así como para organizar el plan de pensiones sueco y la reubicación del Dr. Carl Værnet hacia Argentina.
Probablemente nunca sabremos las comunicaciones exactas entre la realeza británica y los nazis, porque estaban almacenadas en lo profundo de las bóvedas del castillo de Marburg. Sin embargo, fueron descubiertas por la inteligencia militar estadounidense y desde entonces han estado a salvo del ojo público.
Hay revelaciones sobre Dickie Mountbatten que apuntan a su afinidad por el “amor a niños” greco-uraniano:
36 – https://villagemagazine.ie/a-kincora-boy-abused-by-mountbatten-committed-suicide-a-few-months-late/
Parecería que Dickie pudo haber participado en las mismas perversiones que las luminarias nazis y Thule de la época. Su lujuria por los niños y su gran interés en las operaciones militares son pasiones características de quienes pertenecen al culto ariosófico:
37 – https://villagemagazine.ie/a-kincora-boy-abused-by-mountbatten-committed-suicide-a-few-months-late/
Como fue el caso de Ernst Röhm, parecía que Dickie mantenía su propio harén de hombres en Irlanda para llevar a los jóvenes a su guarida. Pero Dickie tenía algo más que su pasión por el amor greco-uraniano.
38 – https://www.express.co.uk/news/royal/1761124/lord-mountbatten-king-charles-relationship-spt
La coronación de Carlos ya se completó. Quizás ahora sea un buen momento para reflexionar sobre los hombres que más lo han rodeado e influenciado. Ya fuera su padre, el príncipe Felipe, que defendía su agenda de despoblación; su hermano Andrés, con sus estrechos vínculos con Jeffrey Epstein; su cercano pedófilo y necrófilo amigo Jimmy Saville; o su mentor y tío abuelo Dickie; podemos asumir con seguridad que el nuevo rey llevará la antorcha de la Commonwealth británica con el vigor y la gracia que se espera de él.
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[El video ya no existe]
El joven que intentaba escapar del Palacio de Buckingham ciertamente parecía tener prisa por alejarse del lugar. Si el culto había infectado a la familia real británica, tal vez los fantasmas de Ernst Röhm y de Dickie Mountbatten se le habían aparecido e intentó hacerle indescriptibles cosas sadomasoquistas al pobre niño. Es difícil imaginar qué otra cosa podría explicar por qué decidió abandonar uno de los edificios más públicos del mundo, desnudo por la ventana del último piso.
Pese a ello, ahora los británicos tienen a Carlos a cargo. Como presentamos en la parte 9 de Una oda al pepinillo prusiano, Carlos es ahora la “piedra angular” de la monarquía constitucional de la Commonwealth británica y, por lo tanto, está por encima de la ley. Con su visión de utilizar el mandato de la Terra Carta para transformar al mundo en un hospicio de Transilvania, esperamos con ansiedad ver el próximo paso de Carlos.
El culto y la evolución de la ciencia
Comenzamos esta serie con los tuits del presidente Trump sobre la expulsión inmediata de las personas transgénero del ejército. De ahí, profundizamos en los orígenes y en la evolución de la identidad de género. A medida que avanzábamos, descubrimos que la verdadera intención del movimiento nazi era implementar la visión de un culto ariosófico; uno que estaba plagado de simbolismo. Su objetivo final era transformar la sociedad hasta el punto de que estuviera gobernada por hombres homosexuales sadomasoquistas que pudieran salirse con la suya con niños menores de edad y, al mismo tiempo, exterminar todas las razas y culturas que no estuvieran de acuerdo con ellos.
Cuando los nazis fueron destruidos en 1945, el culto continuó. Los horripilantes experimentos que realizaron proporcionaron hallazgos que ninguna civilización en su sano juicio podría lograr jamás. El conocimiento obtenido de la tortura a miles de víctimas era invaluable y algunas fuerzas aliadas querían ese conocimiento, costara lo que costara. Como resultado, los juicios de Nuremberg proporcionaron la ilusión de justicia, pero la verdad es que se estaban haciendo de la vista gorda ante las atrocidades nazis del pasado y se hicieron planes para que continuaran. El culto fue capaz de reagruparse, de reorganizarse y de recapitalizarse.
Para recapitalizarse, muchos de los nazis escaparon a América del Sur, involucrándose en el tráfico de drogas. Como nota histórica, la separación de la cocaína de la hoja de coca fue realizada por el químico alemán Albert Niemann en 1859 (*39). Ese fue otro invento prusiano que cambió al mundo para siempre. La cocaína se volvió prolífica en todo el mundo en la década de 1880 y psicoanalistas como Siegmen Freud declararon que podía curar la depresión y la disfunción eréctil.
39 – https://www.drugfreeworld.org/drugfacts/cocaine/a-short-history.html
Sin embargo, el proceso de transformación de la hoja de coca en cocaína requiere de tres cosas; conocimiento, tecnología y productos químicos. En 1945, los nazis eran líderes en los tres; produciendo narcóticos en Alemania a una escala increíble. Para ganar dinero en un mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial, muchos nazis en América del Sur utilizaron sus conocimientos para proporcionar cocaína de alta calidad a los cárteles de la droga. Ello proporcionó el dinero que tanto necesitaban los nazis de la vieja guardia para recuperarse.
Curiosamente, los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos estuvieron al tanto de esos acontecimientos y, sin embargo, no pasó nada. La razón de ello se revelará en la siguiente serie.
De todos modos, el conocimiento de la fabricación de cocaína era sólo una pequeña parte del currículum del régimen nazi. Desde metanfetamina hasta la terapia hormonal, los científicos nazis desarrollaron substancias químicas que podían hacerle casi cualquier cosa a un ser humano. Los soldados consumían metanfetamina para mejorar sus habilidades de lucha, mientras que a otros se les inyectaba a la fuerza otras substancias químicas para borrar sus mentes y alterar sus identidades.
Esos productos químicos fueron producidos en abundancia nada menos que por IG Farben.
Ahora, ese conocimiento estaba en manos de las Fuerzas Aliadas que parecen haber permitido que el culto ariosófico continuara dentro de los muros de sus instituciones democráticas.
Entendieron cómo convertir la propaganda en un arma.
Entendieron el poder del vínculo traumático.
Aprendieron cómo inducir la esquizofrenia.
Entendieron los efectos de las substancias químicas en la mente humana.
Querían controlar la mente humana.
Durante las siguientes décadas, ese culto tendría acceso a las investigaciones y laboratorios científicos más avanzados del mundo. Su conocimiento sobre técnicas de control mental era tan avanzado que nadie cuestionó sus métodos ni sus objetivos finales.
¿Qué podría salir mal?
Continuará…
Fuente:
https://prussiagate.substack.com/p/urania-part-iv#footnote-1-121483732
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