24SEPT2022
[Aclaración: pickle significa pepinillo, pero en este caso, también significa problema, lío…, por lo que veremos este término usado indistintamente].
Espía en problemas
Las partes 1 y 2 exploraron la posibilidad de que los asientos de autoridad reales no fueran tan insignificantes como nos lo han hecho creer. Estamos observando que las agencias de inteligencia parecen estar más conectadas con las familias reales de lo que creímos anteriormente y que los agentes de inteligencia se mueven sin problemas entre agencias y contratistas privados. Por ejemplo, nos enteramos que Hakluyt trabaja en estrecha colaboración con el GCHQ y que fue fundado por espías del Mi6. Esas asociaciones público-privadas en el mundo de la inteligencia son ahora tan notables que muchos sugieren que las agencias de inteligencia se han convertido en armas contra su propia gente.
Nos enteramos, como sucedía en los días del imperio prusiano, que los embajadores, duques y cancilleres todavía desempeñan algún papel en la recopilación de inteligencia sobre otras naciones; o que, al menos, desempeñan el papel de “comentar” el desempeño del liderazgo de otros líderes. También nos enteramos que los principales medios de comunicación están mucho más conectados con ese aparato de inteligencia global de lo que nadie realmente pensaba.
Finalmente, nos enteramos que el chantaje no es cosa del pasado; alinearse con redes criminales sigue siendo crucial para recopilar inteligencia; y que ese engaño sigue siendo el juego principal. El genio de Federico el Grande parece seguir vivo incluso hoy.
Infiltración en lugar de invasión:
Federico el Grande fue conocido por su destreza en el espionaje. Para ser justos, era tan competente que ni siquiera los libros de historia tienen claro quiénes fueron en realidad sus espías. Realmente era el maestro de la infiltración. Para ser bueno en la infiltración, también debes ser bueno en el espionaje. Ambas disciplinas van de la mano.
La época que ahora revisaremos es la desde principios a mediados del siglo XVIII. Los comerciantes de la Liga Hanseática todavía están consolidando sus roles en Londres tras el gobierno de Guillermo III de Orange y la creación del Banco de Inglaterra en 1694. Transiciones tan importantes siempre fueron tumultuosas. Escocia, Inglaterra y Gales estaban encontrando su lugar en el emergente “Reino Unido”. En los primeros años de esa transición, Gran Bretaña estaba formada por Inglaterra (que incluía a Gales) y por Escocia. No fue hasta la Guerra de los Siete Años que se establecieron alianzas más amplias que definen al Reino Unido, tal como lo conocemos hoy.
Como esperaban los lectores de #PrussiaGate, si se estaba produciendo una transición de poder en Europa, Federico el Grande estaba en medio de todo; y si Federico estaba involucrado, entonces había habido infiltración. Federico no era sólo el rey de Prusia; era el rey del espionaje.
La Guerra de los Siete Años comenzó mal para Gran Bretaña, que padecía la peste y el escorbuto y también estaba en conflicto con Francia en América del Norte. El principal aliado de Gran Bretaña, Austria, había cambiado de bando y se había alineado con Francia, lo que provocó que Gran Bretaña formara apresuradamente una nueva alianza con Prusia.
El espionaje que tuvo lugar durante esa época está magníficamente registrado en el libro:
*https://www.gutenberg.org/files/6807/6807-h/6807-h.htm
Las siguientes capturas de pantalla están tomadas de ese libro que reúne los Documentos Stuart del archivo-biblioteca del Castillo de Windsor, los Documentos del Estado, los Documentos Pelham, así como numerosas cartas y correspondencia de monarcas y embajadores de la época. El escritor también reconoce que “la correspondencia política de Federico el Grande también contribuye a este efecto”.
Los documentos originales del libro no solo incluyen esos documentos y cartas reales que antes eran inaccesibles; incluyen los escritos de Pickle el Espía.
Pickle el Espía era muy conocido por los reyes y confidentes de la mayoría de las naciones europeas. Esas obras colectivas reunidas por Andrew Lang revelan una increíble historia sobre el comercio, los monarcas, la unidad, la guerra, la infidelidad y el espionaje.
Las primeras décadas que definieron el nacimiento del Reino Unido estuvieron marcadas por los levantamientos jacobitas. Esos tiempos inestables culminaron en la Batalla de Culloden en 1746 y esencialmente acabaron con cualquier posibilidad de restauración de la Casa de Estuardo, tras la muerte previa de la Reina María II en 1694. Esa batalla también inició el debilitamiento del poderoso movimiento jacobita. Apenas siete años después, en 1753, Federico el Grande comprendió el terreno mejor que nadie. Mientras los comerciantes hanseáticos continuaban ejerciendo el poder, no era sorprendente que los problemas en cuestión giraran en torno al comercio y al transporte marítimo. Federico sintió que la Corona británica no estaba cumpliendo con sus requisitos para resolver el conflicto en torno a la incautación de algunos barcos prusianos. El contexto más amplio era que Escocia había estado tratando de recuperar el trono británico y una posible invasión francesa estaba en el horizonte. Sabiendo que los jacobitas apoyaban la restauración de la Casa de los Estuardo y que un pequeño grupo todavía estaba «activo» desafiando el status quo, Federico ya podía ver la ventaja de tener una carta de triunfo:
La infiltración o “manipulación” de Federico con los jacobitas (o “montañeses marginados”) para expandir el Imperio de Prusia, estaba siendo dirigida con mucho cuidado por Pickle:
Pickle está al frente y al centro, pero está informando al gobierno inglés. Sin embargo, las preguntas sobre sus verdaderas lealtades no están muy lejos. Federico el Grande se entera de la oportunidad de una infiltración profunda y establece un intermediario para garantizar que «se corresponderán a través de otros». Al estilo típico prusiano, son los embajadores, condes y duques quienes hacen el trabajo sucio. Aún inseguro sobre la seguridad de los flujos directos de información, Federico solicita que se “manipule” o que infiltre al ejército británico:
Ahora bien, ¿qué pudo haber llevado a Federico a pensar que podía llevar a cabo una infiltración tan descarada en 1753? Un descubrimiento en 1749 proporciona la respuesta probable:
Ese monumental descubrimiento hizo saber que el Príncipe Carlos era un filtrador; ¡era un espía! La única pregunta que tenía el establishment del día era qué se había filtrado y cuánto tiempo llevaba ocurriendo. También parecía que el Príncipe Carlos había encontrado un aliado en Pickle:
Pickle había desarrollado una gran reputación, incluso hasta el punto de poder forjar el nombre del Rey. De hecho, su lealtad ya se estaba discutiendo en la Casa de Hannover, que surgió de la Casa de Brunswick-Lüneburg, que mostramos en Evolución de la esclavitud – Parte 1 que era, esencialmente, la Liga Hanseática reencarnada, que gobernó indirectamente Gran Bretaña durante 200 años. Por eso, se supuso que Pickle el espía estaba involucrado en una doble traición:
Sabiendo que el príncipe Carlos y Pickle ahora estaban conectados, el gobierno inglés emitió una recompensa:
El 26 de junio de 1749, Lord Hyndford le escribía al duque de Newcastle, informándole del paradero del príncipe Carlos, que creía que ahora se encontraba en Polonia. Obviamente apoyando el plan para la asignación de Carlos, Lord Hyndford sugirió “enviarlo a Serbia”, lo que parecía ser una versión del siglo XVIII de contraer la “gripe de Arkansas” o ser “Arkansidado”, al estilo Clinton [esto, en referencia a los ‘suicidios’ de los conocidos de Clinto]. Escribió:
… He estado con el Canciller… me dijo que había recibido una segunda carta del Sr. Gross, en la que ese ministro dice que el Joven Pretendiente [Carlos] había abandonado la casa de campo donde se encontraba en las cercanías de Berlín y que había desaparecido por completo… se cree, ciertamente, que se ha ido a Polonia… Lamento que las tropas rusas no estén ahora en Polonia, porque de lo contrario creo que habría sido fácil convencer a esta Corte de capturar a este joven caballero andante y enviarlo a Siberia, donde ya no se habría oído hablar de él…
… es muy probable que el rey de Prusia lo haya enviado a Polonia para formar un partido y generar confusión.
El plan de asignación fracasó porque el maestro del espionaje ya había perfeccionado el arte de la “campaña de desinformación” y era consciente de que los embajadores son quienes hacen el trabajo sucio. En esa ocasión Federico engañó al embajador de Austria:
El complot para matar a Carlos era multinacional. Todos los embajadores de los países vecinos estuvieron involucrados en ese plan para asesinar al príncipe. Todo el montaje era inquietantemente similar al complot del 2016 que involucró al embajador Downer y a los espías del Reino Unido que intentaban destituir a Trump de su cargo, que describimos en la Parte 2.
Puede que nunca se demuestre por completo quién era realmente Pickle el espía. Sin embargo, esa magistral investigación, realizada por Andrew Lang, tras haberle concedido acceso a la biblioteca del Palacio de Buckingham, concluye que se trata de ‘Alastair Ruadh Macdonnell’, hijo de John Macdonnell, duodécimo de Glengarry. Lang señala que al propio Pickle, hasta la muerte de su padre en 1754, siempre se le conoció como el «Joven Glengarry».
La protección que Federico brinda a su espía es magnífica; la capacidad de Pickle para permanecer invisible es magistral; la capacidad de Pickle para generar el respeto de reyes y diplomáticos es sublime. El legado del espía Pickle es bastante increíble. Hay que decir que: haberle escrito al respecto en cartas reales privadas, que han estado ocultas al público durante siglos, es verdaderamente una obra de grandeza.
¿Podría el espionaje internacional volver a alcanzar las alturas de Pickle? Esta serie está revelando que muy posiblemente así sea.
Es posible que nunca se reconozcan mejor las operaciones encubiertas de Pickle que en la siguiente carta del Sr. Cromwell, el administrador de la corte, de 1754. Cromwell había acompañado a Pickle a Escocia; un espía con un espía. Esa carta revela que los generales del ejército estaban notando la asociación de Cromwell con Pickle y que Pickle era increíblemente reverenciado por el «ejército del pueblo»:
La personalidad adorable de Pickle y su inusual nombre en clave hicieron que Cromwell introdujera el «lenguaje de pickle» en el juego del espionaje internacional, cuando bromeó:
“Debes darte cuenta del agradable [pickle] aprieto en el que me encuentro”;
Lenguaje pickle:
Para aquellos que siguen de cerca #PrussiaGate, esperamos que comprendan el verdadero placer que fue encontrar a un espía legendario, llamado Pickle, que también estaba afiliado a Federico el Grande, rey de Prusia. Ese descubrimiento fue aún más rico porque ya sabíamos que el viejo apodo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos era “fábrica de pepinillos”:
*https://www.cia.gov/readingroom/docs/CIA-RDP88-01314R000300160003-3.pdf
El origen del nombre podría deberse a la instigación de la Lista de Verificación de Inteligencia Presidencial, o PICL, sin embargo, lo que es más interesante es la posibilidad de que el horrible enemigo invisible en realidad parezca enviar mensajes usando «lenguaje-pickle». A veces existen los dobles significados.
Para preparar el escenario, necesitamos proporcionar algo de contexto. Recuerda también nuestra afirmación de que el enemigo invisible considera al mundo como una red comercial y parece decidido a que sus agencias de inteligencia controlen toda la carga y todos los movimientos. Dentro de este contexto general, veamos las conexiones entre la UE e Irán, como ejemplo:
*https://en.wikipedia.org/wiki/Iran%E2%80%93European_Union_relations
Saber que la adhesión de Irán a la Organización Mundial de Comercio está pendiente, hace que las sanciones del 2019 de Trump a Irán sean mucho más interesantes. ¿Es posible que todas las nuevas sanciones de Trump estén destruyendo las redes comerciales prusianas impulsadas por el crédito?
Apoyando esta posibilidad, Francia, Alemania y el Reino Unido crearon inmediatamente un nuevo vehículo de propósito especial para eludir las sanciones recientemente impuestas por Estados Unidos:
*https://en.wikipedia.org/wiki/Instrument_in_Support_of_Trade_Exchanges
La UE ahora tiene una forma de comerciar con Irán que no es en dólares estadounidenses ni en SWIFT. Luego, Trump respondió en enero del 2020 con su propia iniciativa a través de una “Orden Ejecutiva sobre Imposición de Sanciones con Respecto a Sectores Adicionales a Irán”.
Este artículo no explorará los detalles de esa OE, pero basta decir que aquí hay evidencia anecdótica que revela la guerra invisible que Trump está librando contra los globalistas; y el comercio es una gran parte de la ofensiva de Trump.
El estilo de los artículos de #PrussiaGate ha sido retroceder en la historia para comprender los tiempos en los que nos encontramos. En esta ocasión, sólo necesitamos retroceder al período en torno a la elección de Trump. Podemos observar que en octubre del 2017, el Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, estaba extremadamente molesto por las sanciones a Irán, atizando incluso el fuego del miedo nuclear:
*https://www.politico.eu/article/sigmar-gabriel-donald-trump-iran-deal-move/
Un año antes, en octubre del 2016, también vimos señales de pánico, justo antes de las elecciones presidenciales. ¿Por qué estaban preocupados los globalistas? Porque Trump estaba cuestionando la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP).
Los medios lanzaron su ataque, defendiendo los beneficios del globalismo, pero estructuraron su ataque de una manera extremadamente singular:
El artículo concluye que el pepinillo alemán puede tener un “futuro incierto” si Obama no puede finalizar la Asociación Comercial Transatlántica durante su mandato:
El artículo del Atlantic se centró específicamente en el problema de Spreewald y proporcionó un enlace muy específico:
*https://www.theatlantic.com/international/archive/2016/10/globalization-a-pickles-tale/501398/
*https://germanfoods.org/german-food-facts/brandenburg-prussias-vegetable-garden/
Al investigar las asociaciones comerciales en la UE y las sanciones de Trump a Irán, he aprendido que «… no todos los pepinillos se crean de la misma manera».
¿Está el enemigo en un aprieto real?
Durante esta serie, nos enteramos de que la realeza británica está muy involucrada en el espionaje global y cualquier otra cosa que esas redes de espionaje puedan implicar. Nos enteramos de la conexión sanguínea del rey Carlos con Drácula y de la profunda participación de su familia en el GCHQ. Nos enteramos que la agencia de inteligencia más grande del mundo se llama Fábrica Pickle.
Uno se ve obligado a preguntarse qué diablos puede ser la Fábrica Pickle. Uno también se ve obligado a preguntarse por qué todo el mundo parece estar en un “aprieto real” desde que Trump llegó a escena:
*https://nypost.com/2019/08/14/epsteins-death-puts-randy-prince-andy-in-a-royal-pickle/
La salida del príncipe Harry y de Megan de la familia real también ha acaparado las noticias:
*https://fortune.com/2020/01/16/meghan-harry-royal-family-business/
Cuando se le preguntó al presidente Trump sobre la interferencia del príncipe Harry y Megan en las elecciones estadounidenses, su respuesta fue extremadamente intrigante. Su respuesta transmitía una sensación de conocimiento previo y confianza de que la realeza realmente está en un aprieto: (0:28 segundos)
Las referencias a los pepinillos en los medios también se estaban extendiendo para otro caso de alto perfil. Hay pocas o ninguna posibilidad de que esos inusuales titulares sobre un caso tan mundialmente famoso sean obras al azar de los periodistas:
Llámame teórico de la conspiración, pero tener a Ghislaine Maxwell en un encabezado por estar «en aprietos» mientras lee un libro titulado «El Libro de Honor: Las vidas y muertes secretas de los agentes de la CIA», cuando ahora sabemos que la CIA recibe el sobrenombre de la Fábrica Pickle es un poco más que una coincidencia. Todo eso se está volviendo algo convincente. ¡La razón por la que a la gente le resulta tan difícil de creer es porque es demasiado “increíble”!
¡Incluso se podría considerar que Trump podría estar ayudando a exponer a una antigua y elaborada red de espías!
Incluso la reciente muerte de la reina Isabel II tuvo un mensaje interesante en la carroza fúnebre, que hizo que el mundo se saliera de control:
La mayoría de la gente consideró inapropiado que el nombre de la empresa funeraria apareciera en la carroza en un evento de tan alto perfil. La familia real rápidamente eliminó el nombre de las fotografías públicas. Ese funeral ocurrió durante nuestra investigación sobre Pickle el espía, lo que significa que ya teníamos un enfoque láser en los jugadores clave en el juego de espías del Reino Unido.
¿Sabías que existe otro William Purves y que ha sido nombrado caballero?
*https://wikispooks.com/wiki/William_Purves
Para no avanzar demasiado rápido: el carruaje de la reina llevaba el nombre de un famoso espía del Reino Unido que anteriormente había sido presidente de Hakluyt; quien había sido nombrado caballero; quien previamente había sido director de Shell Transport; y quien es miembro del Club 1001. …y una última cosa: Hakluyt y Shell tenían una relación muy estrecha y Hakluyt había estado espiando para Shell, contra sus enemigos corporativos, entre los que se encontraba Greenpeace.
Con tantas rarezas en torno a los pepinillos y al espionaje, sólo teníamos que mirar más de cerca este evento del 2005 en el que participó el jefe global de la división de espionaje del enemigo invisible, el Príncipe Carlos:
*https://www.bartonspickles.co.uk/prince-charles-marks-100-years-of-perfect-pickles/
Esto no es para menospreciar a Bartons Pickles en St Helens de ninguna manera, ya que estoy seguro de que probablemente sea solo una sólida empresa familiar, fundada por Edmund Barton del Reino Unido en 1905.
Lo que es de interés para nuestra investigación es por qué una figura tan significativa celebraría un negocio desconocido de encurtidos en el Reino Unido. ¿Qué pasa con todas las demás empresas del país? ¿Podría la celebración del centenario tratarse de otra cosa, además de la empresa Barton Pickle?
Increíblemente, el primer Primer Ministro australiano también fue nombrado Edmund Barton después de la Federación de Australia en 1901, donde las seis colonias (estados) autónomos británicos acordaron unirse y formar la Commonwealth de Australia.
Lo que es aún más interesante es el hecho de que Sir Edmund Barton, curiosamente, renunció a su cargo de Primer Ministro en 1903, apenas ser nombrado caballero en 1902 y que fue reemplazado por Alfred Deakin, del Partido Liberal Proteccionista. Deakin fue el líder que había impulsado la creación de la Federación antes de 1901. Su nombramiento le quitó terreno a los “librecambistas”, que eran una fuerza política en ascenso en ese momento. El Partido del Libre Comercio abogó por la abolición del proteccionismo, especialmente por los aranceles protectores y otras restricciones al comercio, argumentando que eso crearía una mayor prosperidad para todos.
Entre septiembre de 1903 y julio de 1905, Australia tuvo cuatro diferentes primeros ministros. La cuestión que causó tanto revuelo fue el establecimiento de una jurisdicción de la Commonwealth sobre toda Australia y, por supuesto, el libre comercio. Había mucho en juego para la Commonwealth, porque Australia es excepcionalmente rica en recursos naturales. El Partido de Libre Comercio asumió el gobierno por muy breve tiempo; sin embargo, en 1905, Alfred Deakin, el hombre de la Federación de la Commonwealth, regresó al poder por un período de tres años y medio, que fue el primer período significativo de gobierno estable en Australia. El movimiento por la libertad fue efectivamente silenciado y olvidado. Las políticas mercantiles del Imperio Británico continuarían sin cesar.
Se había engañado a las colonias británicas haciéndoles creer que ahora tenían el control, pero se trataba de una clásica jugada prusiana; todo tuvo lugar durante el período 1871-1917. Edmund Barton y Deakin eran amigos cercanos y líderes del Partido Proteccionista. Cada uno de ellos desempeñó un papel fundamental en la transferencia de poder de los estados a la Commonwealth y, finalmente se estableció en 1905. El autogobierno dentro de la tierra de Australia había sido puesto bajo control en el gobierno de la Commonwealth.
¿Fue ésta la verdadera celebración del centenario de los encurtidos de Barton? ¿El enemigo invisible lo celebra públicamente, sin que sepamos realmente de qué se está hablando? ¿Son todas esas obscuras revelaciones públicas parte de las ofertas de contrato que nos hace esta monarquía gobernante, asegurando la legalidad de nuestra actual esclavitud?
Probablemente nunca sepamos la verdad de lo que el Príncipe Carlos estaba revelando en Barton’s Pickles y, tal vez, solo estaba celebrando un buen negocio local. Sin embargo, se trata ciertamente de otra extraña coincidencia, entre muchas otras.
Una opinión final:
Saber sobre la fábrica de pepinillos de la CIA y leer un libro titulado “Pickle el espía” nos ayudó a encontrar un inusual libro de aventuras para niños, centrado en la tienda de delicatessen Adolfo:
La parte 2 abordó algunos temas desagradables sobre pedófilos que rodean a la realeza y a las agencias de espionaje. Ninguno de nosotros quiere pensar en esas cosas; sin embargo, si se presentan como una amenaza a la dignidad, a la libertad y a la decencia humana, entonces hay que abordarlas. Esperemos que este humilde pepinillo sólo se utilice para comunicaciones de espías y nada más.
*https://digitalholland.org/around-town/h-j-heinz-pickle-factory/
*rutherfords.us/emuseum07/POWs/Heinz_Pickle_Factory.html
Cuando no formas parte de un club secreto, es casi imposible saber qué sucede detrás de bambalinas. Sin embargo, no es un club local pequeño; ese club secreto es global; y tiene miembros que son miembros de la realeza; miembros que son líderes mundiales “elegidos”… y miembros que son espías. ¡Pickle el espía revela que las distinciones entre miembros de la realeza y espías son bastante confusas!
Ciertamente, la población en general no está invitada a esos clubes. Simplemente se nos presentan montones interminables de titulares extraños y coincidencias poco probables. Una de tales coincidencias se relaciona con el homónimo del socio de espionaje de Pickle en 1750, el Príncipe Carlos. Continuando con una larga tradición de espionaje, el rey Carlos III se convirtió en el primer patrocinador real de todas las agencias de inteligencia del Reino Unido en el 2011, que fue el mismo año en que los espías de GCHQ establecieron el Intercambio de Información sobre Pedófilos de la Logia Masónica (Pie), que mencionamos en la Parte 2. Aunque estoy seguro de que es sólo otra coincidencia…
*https://www.express.co.uk/news/uk/579523/Paedophile-Mason-lodge-GCHQ
Sin la ventaja de ver lo que hay en ese viejo “Libro de Códigos Real”, Nosotros, el Pueblo, permanecemos en gran medida “a obscuras” sobre los significados que pueden esconderse detrás de todos esos inusuales titulares y desconcertantes alianzas.
Continuará….
ADENDA – Un raro complemento:
Para los espías, todo es cuestión de infiltración. Recuerda que Prusia nunca fue propietaria de estados; los controlaba. Los sombreros usados a menudo simbolizan la autoridad bajo la cual se gobierna. Era apropiado entonces que los sombreros militares de un ejército hicieran una declaración poderosa. Por ese motivo, nos hizo mucha gracia descubrir que el casco militar utilizado por los oficiales y generales prusianos (que juraban lealtad al Káiser) era conocido como ‘Pickelhaube’. (Un saludo al suscriptor L.C. en Substack.com quien señaló esta divertida coincidencia).
*https://en.wikipedia.org/wiki/Pickelhaube
Actualmente es un famoso e impresionante tocado militar, además de ser bastante reconocible.
De todos modos, el ‘Pickelhaube’ representaba la lealtad y fidelidad de un oficial militar al Káiser, al rey de Prusia y a los príncipes de Orange. ¿Coincidencia?
*https://www.oocities.org/~maxraby/tv/hogan/
Fuente:
https://prussiagate.substack.com/p/an-ode-to-the-prussian-pickle-part-905