21SEPT2022
En la Parte I exploramos la ascendencia y la herencia real de Carlos. El nuevo rey tiene una pasión desenfrenada por Rumanía, especialmente después de “descubrir” que es el actual heredero del linaje de Vlad el Empalador, o Drácula; es decir, suponiendo, por supuesto, que desconocía su linaje antes de que se hiciera público.
Estábamos intrigados por la obsesión de Carlos con Transilvania, especialmente dada su conexión con el nombre “Drácula” y el significado rumano de este infame nombre:
*https://www.infoplease.com/culture-entertainment/mythology-folklore/terrifying-truth-about-dracula
Eso no quiere decir que Vlad el Empalador, o su línea de sangre, en realidad se consideren “hijos del diablo”; aunque presenta una interesante pregunta: ¿Algunas personas en este mundo creen en la idea de Satanás y tal vez incluso adoran al diablo? En el clima mundial actual, la respuesta a esta pregunta es ilusoria, ya que todavía sigue siendo una historia que se cuenta.
Sin embargo, esta pregunta nos lleva a donde concluimos en la Parte 1: un hacker rumano llamado Guccifer había hackeado con éxito el servidor de los emails privados de Hillary Clinton:
*https://thepeoplesvoice.tv/guccifer-hillary-clinton-high-priestess-illuminati/
No tenemos idea exactamente de lo que descubrió Guccifer, pero sea lo que sea, lo llevó a declarar que:
“Hillary Rodham Diane Clinton es una de las sumas sacerdotisas, una diosa de este grupo oculto, (sic) satánico, en la sombra. Hay que ver sus motivos malvados y profundamente corruptos para entender de qué estoy hablando”.
Además de sugerir que Hillary era una parte importante en los Illuminati, también se afirma que violó las cuentas de hasta 100 estadounidenses de alto perfil, incluidos políticos y generales. Ese nivel de hackeo requiere inteligencia, habilidad y agallas excepcionales. Muchos hackeadores informáticos terminan en la cárcel o son reclutados por los servicios secretos de inteligencia del mundo en un área conocida como inteligencia de señales.
En el Reino Unido, esa agencia de inteligencia de señales se conoce como Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (o comúnmente GCHQ), que comenzó en 1914, justo después del estallido de la Primera Guerra Mundial.
GCHQ es el equivalente de la NSA en Estados Unidos y es una de las tres principales agencias de inteligencia británicas; las otras son Mi5 y Mi6.
A lo largo de los años, GCHQ se ha visto envuelto en muchas controversias, pero probablemente ninguna más infame que la de 1992:
*https://www.mirror.co.uk/news/uk-news/gchq-made-princess-dianas-squidgygate-285324
No importaba si no eras una princesa famosa; nadie parecía estar a salvo de esta agencia de espionaje:
*https://theintercept.com/2018/02/17/gchq-belgacom-investigation-europe-hack/
Esos artículos proporcionan sólo algunas de las controversias que rodean a GCHQ y, ciertamente, no son la única agencia de inteligencia de señales en el mundo que lleva a cabo una vigilancia cuestionable. A pesar de esas dañinas filtraciones y del deseo del GCHQ de encubrirlo todo, Carlos quería que el mundo conociera la importancia crítica de su trabajo:
*https://www.bbc.com/news/uk-england-gloucestershire-48969333
Además, Carlos fue el primer miembro de la realeza en convertirse en patrocinador de las tres agencias de inteligencia del Reino Unido:
*https://uk.news.yahoo.com/prince-charles-marks-100th-anniversary-161512762.html
El apoyo de Carlos a las agencias de inteligencia de su reino va mucho más allá de la simple admiración:
*https://www.bbc.com/news/uk-61965329
Carlos está poniendo “su dinero en lo que cree”. Su hijo, el príncipe Guillermo, comparte la misma pasión que su padre: trabajar para familiarizarse con el funcionamiento interno de los servicios secretos británicos:
*https://www.mylondon.news/news/celebs/royal-family-one-royal-who-24197426
Como el mundo se ha dado cuenta dolorosamente, la familia real británica está envuelta en sus propias controversias. El hermano del rey Carlos, el príncipe Andrés, se encontraba demasiado cerca de Jeffrey Epstein y de Ghislaine Maxwell, con demasiada frecuencia:
*https://nypost.com/2022/06/29/prince-andrew-could-be-fbis-next-target-after-maxwell-sentencing/
Las personas con las que los dos de la realeza británicos se acompañaban estaban empezando a llamar la atención. Una de las amistades más desastrosas que tuvo Carlos fue con Jimmy Savile:
En un giro más desagradable, ese amigo cercano a Carlos era tan venerado por la familia real que recibió una Orden del Imperio Británico (OBE) en 1971 y luego fue nombrado caballero en 1990 por sus contribuciones a la sociedad:
*https://www.thesun.co.uk/news/18180496/was-jimmy-saviles-knighthood-taken-away/
Para ser justos, es imposible saber si Carlos tenía alguna idea de si su hermano Andrés sabía que su amigo estaba saliendo con un traficante sexual pedófilo. También puede ser que Carlos no supiera absolutamente nada sobre las obscuras actividades de su amigo cercano Jimmy Savile:
*https://www.theguardian.com/media/2014/jun/26/jimmy-savile-sexual-abuse-timeline
Lo que sí sabemos con seguridad es que hombres cuestionables han rodeado a Carlos y a la familia real durante mucho tiempo. Esta investigación también descubrió un vínculo curioso entre Jimmy Savile y otro pedófilo convicto, Keith Harding. Keith y Jimmy se remontan a mucho tiempo atrás y Keith incluso apareció en un especial de televisión navideño de “Jim’ll fix it”. Entonces, ¿qué hacía Keith Harding en su tiempo libre?
*https://www.express.co.uk/news/uk/579523/Paedophile-Mason-lodge-GCHQ
A cada paso había un pedófilo cercano a Carlos. Incluso su buen amigo Jimmy se estaba asociando con otros pedófilos que dirigían la logia de los masones para espías de GCHQ. Es difícil imaginar que una de las agencias de espionaje más sofisticadas del mundo y, públicamente defendida por Carlos, fuera incapaz de descubrir y de notificarle sobre los malvados hombres que lo rodeaban. Como opina el documental de Netflix, quizás Carlos simplemente fue un “ingenuo”.
De todos modos, siempre debemos entender que el espionaje es un negocio sucio y peligroso, como han descubierto algunos miembros de GCHQ.
#Prussiagate no tiene idea de qué información encontró Gareth Williams sobre Bill Clinton. Lo que sí sabemos es que el chantaje parece ser uno de los activos más valiosos del espionaje. Quien tiene el chantaje, tiene el poder. Esta puede ser la razón por la que las agencias de inteligencia de señales parecen empeñadas en saber qué material existe y quién lo tiene. De esa manera, las agencias controlan el chantaje y, por defecto, se convierten en los poseedores finales del poder.
Si los monarcas son sólo un “recuerdo” del pasado, entonces no tendrían ningún interés en la inteligencia global. Sin embargo, si el mundo todavía estuviera sujeto a una monarquía gobernante, entonces se asegurarían de tener siempre el poder supremo. ¿Es por eso que Carlos declaró que las operaciones de GCHQ eran “absolutamente esenciales”? ¿Es por eso que el próximo heredero al trono británico, el príncipe Guillermo, está siendo entrenado dentro de GCHQ?
Ahora parece que las agencias de inteligencia están conservando la tradición prusiana de mantener una poderosa red de espionaje. Nos referimos a ella como una tradición prusiana porque el fundador del espionaje moderno no fue otro que Federico el Grande.
El fundador del espionaje moderno
“El verdadero fundador del negocio del espionaje organizado en los tiempos modernos fue Federico el Grande. … Como verdadero pragmático que era, Federico consideraba buenas en sí mismas todas las cosas que servían a sus fines y sus políticas se concebían invariablemente según su principio favorito: “Si la honestidad nos falla, siempre podremos recurrir a la deshonestidad”. Fue él quien sentó las bases de esa política de prusianización. … ninguna medida debía considerarse demasiado extrema o vil, ni la vileza demasiado aborrecible, siempre que promoviera los intereses de su Casa y fomentara su ambición de desempeñar en Europa ese papel que había pasado a los Habsburgo por herencia de los Césares. Para Prusia, Federico buscó un predominio permanente en Europa. …La comprensión de estos hechos es realmente la condición para comprender la importancia del elaborado sistema de espionaje prusiano de nuestro tiempo”.
*https://www.gutenberg.org/files/48823/48823-h/48823-h.htm#Page_29
Federico el Grande era un genio militar y consideraba que los espías eran muy valiosos en el “arte de la guerra”. Después de la muerte de Federico, sus memorias militares se publicaron en 1797:
*https://ia800209.us.archive.org/34/items/militaryinstruc00prusgoog/militaryinstruc00prusgoog.pdf
Esta es una lectura fascinante del maestro prusiano. Federico dedica un capítulo entero al “despliegue de espías en la guerra”. Es importante comprender que Prusia SIEMPRE estuvo en estado de guerra. Eso significaba que cualquier país controlado por Prusia estaba siempre en estado de guerra. Prusia fue implacable en lo que respecta a la guerra e igualmente implacable en lo que respecta al espionaje:
Federico comprendió el sucio negocio del espionaje; ¡lo sabía tan bien que asignó espías dentro de las clases! Sin embargo, fue su enfoque pragmático y brutal de la guerra y del espionaje lo que transformó a Prusia en una superpotencia:
Federico comprendió el valor de los espías y la necesidad de garantizar que estuvieran debidamente incentivados; se aseguró de pagarles generosamente por sus funciones:
Federico ofrece una visión fascinante del mundo del espionaje. Entendió que nunca se conoce la identidad de un espía exitoso; deben permanecer completamente invisibles para su enemigo y depender de la infiltración para lograr sus objetivos.
No hay nada nuevo bajo el sol. Los espías de hoy todavía recurren a los métodos utilizados por Federico hace casi tres siglos; aunque hoy tienen acceso a inteligencia de señales de alta tecnología. Del mismo modo, no tenemos idea de quiénes son los verdaderos espías ni de quién reciben órdenes. Sin embargo, estamos aprendiendo mucho sobre nuestro enemigo invisible. Eso significa que podemos mirar a quienes ocupan posiciones de poder en cargos públicos y ver si se les paga “hasta cierto grado de extravagancia”. Podemos revisar su patrimonio neto antes de entrar en la política, en comparación con el actual. Podemos observar sus proyectos empresariales exitosos estadísticamente imposibles:
Los prusianos valoraban tanto a sus espías como a sus líderes militares. Wilhelm Stieber, mano derecha de Bismarck, fue uno de los jefes de espías más brutales de la historia. Su herramienta favorita fue el chantaje y no se detendría ante nada para ensuciar a cualquiera considerado enemigo del reino de Prusia:
*https://www.lookandlearn.com/blog/18355/nasty-wilhelm-stieber-was-bismarcks-ruthless-spy-chief/
Increíblemente, fue Prusia la que tenía un espía manejando la maquinaria de propaganda del gobierno, creando una oficina central de información y trabajando con criminales para promover su misión. No es descabellado sugerir que hoy nos enfrentamos a ese mismo enemigo.
En una cita anterior, fue el propio Federico quien resumió el propósito mismo del trabajo de #PrussiaGate: “Si conociéramos de antemano las intenciones del enemigo, siempre seríamos más que un rival para él, incluso con una fuerza inferior”.
Cuanto más aprendemos sobre este horrible enemigo invisible, más fácilmente podemos ver su operación global: El mundo entero es su red comercial; cada nación debe ser controlada como un puerto; y debe conocerse en todo momento el paradero de la carga. Tiene sentido ahora que los comerciantes globales inevitablemente se trasladaran al mundo del espionaje global.
Controlar el comercio y la información globales es una base de poder increíble para controlar naciones enteras. Cualquiera que desee un poder tan vasto comprenderá el valor del chantaje. Para aquellas agencias de espionaje que adoptan medios y métodos similares a los de Federico el Grande, podemos estar seguros de que si necesitan dañar a alguien en el poder, encontrarán la información necesaria o simplemente se lo inventarán:
“Como verdadero pragmático que era, Federico consideraba buenas en sí mismas todas las cosas que servían a sus fines, y sus políticas se concebían invariablemente sobre su principio favorito: “Si la honestidad nos falla, siempre podremos recurrir a la deshonestidad”, Federico el Grande.
*https://www.gutenberg.org/files/48823/48823-h/48823-h.htm#Page_29
Trump contra los Espías
Le guste o no al presidente Trump, ha tenido una colorida experiencia de primera mano con las agencias de inteligencia del mundo. Poco después de las elecciones presidenciales del 2016, recibió la visita del jefe de la Agencia de Seguridad Nacional:
*https://www.clintonfoundationtimeline.com/16513-2/
Fue un mal comienzo para el 45º presidente de los Estados Unidos. Apenas unos meses después de su mandato, le estaba haciendo saber al mundo que lo estaban espiando:
No pasó mucho tiempo después de la increíble afirmación de Trump que los detectives de Internet encontraron esta joya en el 2013 en Twitter, publicada por el mismo hombre al que Trump estaba acusando:
La afirmación de un Presidente entrante de que el Presidente saliente lo esté espiando es verdaderamente notable. Si se demuestra que son ciertas, las implicaciones de tal crimen cambiarán a Estados Unidos y al mundo para siempre. A pesar del ataque mediático, Trump se negó a dar marcha atrás y continuó su ataque contra Obama y contra las agencias de inteligencia que, según él, llevaron a cabo la vigilancia.
El enemigo invisible quedó visiblemente conmocionado por la falta de voluntad de Trump a dar marcha atrás y envió a Chuck Schumer a advertirle a Trump lo que las agencias de inteligencia eran capaces de hacerle: (1:37 minutos)
Las líneas de batalla estaban trazadas y Trump se enfrentaba a agentes del estado profundo que estaban integrados en las agencias de inteligencia. Sus acusaciones no se dirigieron sólo a los servicios de inteligencia estadounidenses; también estaba acusando a naciones extranjeras:
*https://www.theguardian.com/uk-news/2017/apr/13/british-spies-first-to-spot-trump-team-links-russia
GCHQ arremetió contra las insinuaciones de que había espiado al presidente entrante de Estados Unidos:
*https://www.wired.co.uk/article/gchq-spy-trump-nonsense
Esas confrontaciones públicas entre Trump y las agencias de inteligencia pusieron nerviosos a muchos burócratas del establishment. El embajador británico en Estados Unidos había expresado sus sentimientos sobre el presidente Trump en un email, que no permaneció tan privado como probablemente esperaba:
*https://www.bbc.com/news/uk-48901624
Se inició una investigación formal en el Reino Unido para encontrar al espía que había filtrado los emails del embajador y GCHQ se unió a la investigación:
Trump ciertamente estaba irritando a las agencias de inteligencia, particularmente a GCHQ. Todo eso estaba sucediendo en el 2017. Dos años después, el presidente tenía programada una visita de estado al Reino Unido y, en lugar de dar marcha atrás, Trump se obstinó:
*https://news.sky.com/story/trump-repeats-claims-that-gchq-spied-on-his-campaign-in-2016-11702422
La trama se iba complicando, pero era imposible saber exactamente qué estaba pasando en ese momento. O Trump era un loco desquiciado o los servicios de inteligencia, incluido GCHQ, estaban tratando desesperadamente de cubrir sus huellas. Lo que el mundo presenció fue el desencadenamiento de una máquina propagandística mediática global. Tenían la intención de pintar a Trump como un loco total.
Por primera vez, la gente empezó a preguntarse si las agencias de inteligencia globales eran sólo un dedo de una mano más grande e invisible.
Hakluyt y las colonias
Richard Hakluyt era un consumado propagandista que convenció a la reina Isabel I de colonizar las Américas. También jugó un papel fundamental en el asesoramiento y el establecimiento de la Compañía de las Indias Orientales, que mostramos en Evolución de la esclavitud, Parte II, había estado moviendo cargamentos por todo el mundo, incluidos esclavos:
*https://www.hakluyt.com/downloadable_files/Journal/PayneHakluyt.pdf
Hakluyt fue un actor serio en el escenario internacional, trabajando en nombre de la corona británica. También fue reclutado por la corona como oficial de inteligencia:
*https://www.britannica.com/biography/Richard-Hakluyt
Es extremadamente interesante que una empresa de espionaje afiliada al Mi6 haya devuelto el nombre de Hakluyt del siglo XVI al juego del espionaje:
*https://sputnikglobe.com/20190927/hakluyt-citizens-network-mi6-1076906340.html
La privatización parcial de las agencias de inteligencia gubernamentales le ha resultado extremadamente beneficiosa a Hakluyt. En el 2001, apenas seis años después de su fundación, presumían de tener como clientes al 25% de las empresas FTSE 100. Reclutaron a algunos de los actores más importantes del negocio del espionaje, incluido al ex jefe del GCHQ:
Obviamente, no tenemos idea de si Hakluyt está invocando el espíritu de Richard Hakluyt y tratando de “recolonizar” las Américas, pero el nombre y las habilidades son una gran coincidencia. Como mínimo, la historia parece similar.
Uno de los ex directores de Hakluyt, Alexander Downer, fue el centro de la controversia con respecto al presidente Trump y al escándalo “Rusia-Rusia-Rusia”. En ese momento era un Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido:
Alexander Downer fue director de Hakluyt de 2008-2014, antes de convertirse en Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido. Sin embargo, surge la pregunta: ¿quién fue Alexander Downer antes de Hakluyt?
Alexander Downer proviene de una rica herencia de la aristocracia política australiana. Downer, político de tercera generación, fue líder del partido de oposición en Australia, aunque nunca llegó a ser Primer Ministro. Fue nombrado Ministro del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio (el equivalente australiano a Secretario de Estado) de 1996-2007.
El papel de Downer era supervisar la red de espionaje australiana y, durante su mandato, realizó algunas “mejoras” significativas, devolviendo a la agencia de espionaje a sus raíces más tradicionales de informantes, idealismo y chantaje. También redujo el requisito de información política, lo que esencialmente significa que los espías tenían más influencia sobre un país que la política nacional:
El “titiritero” que mueve los hilos de ASIS (el equivalente australiano a la CIA) fue asignado por el jefe del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio; Alejandro Downer. Esos hilos allanaron el camino para que la agencia de inteligencia comenzara a espiar a gobiernos extranjeros para lograr resultados específicos. El uso del chantaje en actividades de espionaje habría hecho llorar a Federico el Grande.
Si bien tardó aproximadamente una década en salir a la luz, finalmente el mundo se enteró de que Alexander Downer estaba envuelto en un desagradable escándalo de espionaje. Timor Oriental fue sólo el inicio:
*https://australianpolitics.com/2002/05/30/paul-foley-ambassador-to-east-timor.html
*https://www.straight.com/news/548156/gwynne-dyer-whistle-blower-exposes-australian-spying-east-timor
Parece que Alexander Downer puede haber adquirido experiencia espiando a los timorenses orientales, lo que le aseguró su entrada a Hakluyt en el 2008. Sus habilidades deben haber sido muy apreciadas entre la comunidad de inteligencia, porque su currículum sigue dando resultados:
Además de espiar y utilizar el dinero de los impuestos australianos para financiar la Fundación Clinton, su familia también tiene un vínculo extremadamente curioso con la familia real británica:
*https://en.wikipedia.org/wiki/Alick_Downer
Sir Alick es el padre de Alexander Downer. No tenemos idea de cómo o por qué la familia Downer está tan estrechamente vinculada a la familia de la princesa Diana o a la monarca británica. Tampoco sabemos cómo el abuelo de Alejandro, Sir John William Downer, llegó a ser uno de los redactores de la Constitución australiana:
*https://web.archive.org/web/20190330050954/http://naa.gov.au/collection/fact-sheets/fs271.aspx
Sin embargo, lo más intrigante de Alexander Downer es cómo sus conexiones familiares parecen haber allanado el camino para una carrera en el espionaje. Tener un perfil tan importante lo llevó a estar en medio del escándalo del engaño Rusia, que pudo haber sido utilizado para influir en el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2016. Todo eso ocurrió mientras representaba a Australia como Embajador en el Reino Unido.
Parece que el Sr. Downer y todos los asociados con sus actividades clandestinas, se han encontrado en un aprieto real.
Continuará…….
Fuente:
https://prussiagate.substack.com/p/an-ode-to-the-prussian-pickle-part-158
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