Will Zoll
27ABR2022
La serie “No desde 1917” concluyó con la noción de que Prusia no desapareció del escenario mundial; simplemente se volvieron invisibles y operaron a través de una matriz de corporaciones globalistas desde su nueva base en Washington DC. Cerramos la serie con un increíble discurso pronunciado por el presidente Trump, justo antes de las elecciones del 2016, donde describió el ‘kult de Prusia’ y declaró que su tiempo en la Tierra pronto llegaría a su fin.
Cuando Prusia emergió como potencia mundial hace siglos, lo hizo con la creación de un ejército permanente. No fue una tarea fácil y requirió la total sumisión de todos los ciudadanos para tener éxito. A través de los impuestos, la educación obligatoria y la aplicación brutal de la política prusiana, el reino creó con éxito uno de los ejércitos más formidables y temidos de la historia humana.
Después de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, el Kaiser abdicó del trono alemán y buscó la protección de su prima holandesa, la reina Wilhelmina, de la Casa de Orange. Se formó la República de Weimar y las fuerzas militares alemanas se reorganizaron en el “Reichswehr“.
Después del colapso de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, Prusia fue abolida oficialmente como Estado en 1947. #PrussiaGate sostiene que mientras el Estado de Prusia desapareció oficialmente, la “Providencia de Prusia” pudo florecer con recursos casi ilimitados y completamente libre de los molestos tratados que restringieron sus actividades cuando eran un estado nación.
JFK los describió como una “conspiración despiadada y monolítica”. Ese ‘kult de Prusia’ continuaría sosteniendo su tradición de mantener un ejército permanente. Hoy, ese ejército se coordina a través del Foro Económico Mundial y de su líder prusiano, Klaus Schwab.
Esta es la historia del ReichsWEF.
Bilderberg
Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo pasó por un enorme reinicio. El Acuerdo de Bretton Woods aseguró el USD/dólar como moneda de reserva mundial. La Unión Soviética comenzó a anexar y a comunizar [abolir toda forma de propiedad] Europa del Este. China entró en una brutal guerra civil. Los juicios de Nuremberg expusieron el alcance del mal perpetrado por los nazis que finalmente condujo a la disolución completa del Estado de Prusia.
En medio de ese caos, Prusia (ahora el horrible enemigo invisible) intentaba administrar su cartera de corporaciones globalistas con un nuevo cuerpo de ejecutivos y directores ejecutivos. Esos ejecutivos corporativos fueron cuidadosamente seleccionados y todos prometieron una “mayor lealtad” al Estado, que ahora estaba operando en las sombras.
El problema para Prusia era cómo gestionar y coordinar esas empresas al unísono y, al mismo tiempo, que pareciera que operaban de forma independiente en un mundo capitalista de libre mercado. Requeriría una solución de múltiples capas.
Las sociedades secretas, como Skull and Bones, se utilizarían para reclutar a aquellos dispuestos a servir al estado profundo prusiano por encima de sus propios intereses nacionales.
Además, las reuniones anuales brindarían a las élites globalistas la oportunidad de reunirse y coordinar sus planes. En circunstancias normales, habría sido una grave violación de las leyes antimonopolio. Sin embargo, utilizando esos foros como pretexto para reunirse, pudieron coludirse libre y abiertamente.
https://corporatefinanceinstitute.com/resources/knowledge/finance/antitrust-laws/
Una de esas reuniones fue Bohemian Grove, un evento de una semana de duración solo para hombres para que las élites globales se “relajen”. Si bien los informes conspirativos sobre el travestismo desenfrenado en Grove pueden resonar con la actual agenda transgénero, el evento en realidad celebra e invoca el espíritu de Federico el Grande.
También está el Club Alfalfa. La fiesta anual que pretende celebrar el cumpleaños del General Robert E. Lee. Fue fundada en 1913, el mismo año en que se formó la Reserva Federal germanizada de los Estados Unidos. Los orígenes del Club Alfalfa afirman provenir de documentos obtenidos del Kaiser alemán. El poseedor de esos documentos tendría los “secretos” para dominar al mundo.
Como #PrussiaGate ha establecido en artículos anteriores, Skull and Bones, Bohemian Grove y el Club Alfalfa tienen orígenes prusianos. En una sociedad posterior a la Segunda Guerra Mundial, esas organizaciones proporcionarían las plataformas necesarias para la complicidad globalista. Sin embargo, todos tenían su sede en los Estados Unidos. Dado que muchas de las empresas que prosperaron tras el colapso de 1917-1945 eran alemanas, se necesitaría un foro europeo equivalente. Que llegaría en la forma del Grupo Bilderberg.
Del sitio web oficial de Bilderberg:
https://www.bilderbergmeetings.org/
La mayoría recordará las explosiones mediáticas y las acusaciones infundadas al presidente Trump por delitos de “colusión”. En Bilderberg, una reunión de muchas de las élites mundiales que odian a Trump, declaran abiertamente que tienen derecho a confabularse sin consecuencias. Parece que su hipocresía no conoce límites.
También oculta a plena vista está la justificación de la reunión anual Bilderberg:
Quizás lo más sorprendente es el fundador del Grupo Bilderberg, el holandés Prins Bernhard. Era de la noble casa alemana Lippe y se casó con la reina Juliana de los Países Bajos, de la Casa Orange-Nassau. Bernhard y Juliana tenían fuertes lazos históricos con Prusia y con la dinastía Hohenzollern.
Además, Prins Bernhard estaba indisolublemente ligado a los nazis:
(Nota al margen: para aquellos que deseen una comprensión más profunda del papel de Bernhard, Bilderberg, la SS y el establecimiento de la OTAN, encontrarán que este artículo es de gran lectura. Plantea la pregunta: ¿el nazismo fue realmente destruido?
https://www.rt.com/op-ed/184228-battle-arnhem-anniversary-commemoration/ )
Dado que las sociedades secretas, Bohemian Grove, el Club Alfalfa y el grupo Bilderberg tienen ascendencia prusiana, no es difícil percibir cómo la miríada de corporaciones globalistas ahora podían confabularse y operar al unísono.
Por décadas, Prusia perfeccionaría sus operaciones. La vieja guardia eventualmente sería reemplazada por una fuerza nueva, mucho más formidable. Antes de explorar las maquinaciones del ReichsWEF, necesitamos sentar las bases que llevaron a su formación.
Bismarck y la Realpolitik
Otto von Bismarck fue el Primer Ministro de Prusia y el primer Canciller de la Alemania Unificada. Ocupó cargos clave en el Imperio Alemán hasta su muerte en 1890. Bismarck es uno de los hombres más influyentes en la historia de Prusia. Su filosofía nos brinda una visión invaluable del comportamiento del Horrible Enemigo Invisible que enfrentamos hoy.
Es difícil discutir con algunas de las declaraciones de Bismarck. Tenía un flagrante desdén por la política, particularmente por los políticos.
No quiero decepcionar a aquellos que creen que los Reyes son reptilianos que cambian de forma; esa noción fue acuñada por primera vez por Bismarck, quien se refería en sentido figurado al rey Jorge V, rey de Hannover y duque de Cumberland. En el período previo a la guerra austro-prusiana de 1866, Bismarck había solicitado que Hanover permaneciera neutral durante el asunto. El rey Jorge se negó y, en cambio, se puso del lado de los austriacos. Hannover fue debidamente derrotado y Prusia confiscó la propiedad del rey, pero lo compensó adecuadamente con bonos prusianos. Viviendo en el exilio, el rey y sus agentes continuaron agitando a Prusia. El rey de Prusia y Bismarck estaban obviamente enojados y decidieron confiscar todos los bonos del rey Jorge.
La confiscación de esos bonos se conoció como “Reptilienfonds”. Bismarck acuñó la frase porque quería “perseguir a los reptiles de regreso a sus propias cuevas”. Los Reptilienfonds se encontraban fuera del control parlamentario, convirtiéndose de hecho en el dinero personal de las operaciones encubiertas de Bismarck. Bismarck usaría ese dinero de una manera no muy diferente a la que el estado profundo los usa hoy en día: soborno y control de los medios masivos de comunicación.
“Fue ese fondo secreto que Bismarck usó en 1871 para sobornar al rey bávaro Ludwig II para que escribiera a Guillermo I de Prusia y lo instara a tomar la corona imperial”.
https://german1914.com/hanover/
“Era bien sabido que Bismarck había sobornado sistemáticamente a la mayor agencia de noticias de la Alemania imperial, Wolffs Telegraphisches Bureau (W.T.B.).”
https://german1914.com/hanover/
Bismarck también creía firmemente en el gobierno autocrático del rey sobre Prusia. Siguiendo los pasos de Hegel, el individuo no importaba cuando se trataba de los asuntos del estado y, por lo tanto, se le exigiría que se sometiera y sirviera voluntariamente al estado cuando fuera necesario. EEUU y la idea de una nación libre, era anatema para Bismarck.
Por alguna extraña razón, Bismarck estaba desconcertado por la lengua materna de los estadounidenses. Es posible que nunca sepamos qué idioma esperaba que hablaran los estadounidenses.
Bismarck también amplió la idea de Federico el Grande del “despotismo ilustrado”; la noción de que el gobierno autocrático está completamente justificado si el gobernante mejora la vida de sus ciudadanos. El gobierno centralizado y autocrático es el elemento por excelencia del socialismo, mediante el cual una clase dominante de élites nobles sabe qué es lo mejor para todos los demás. Con ese fin, Bismarck es conocido como el hombre que construyó el primer estado de bienestar oficial del mundo.
https://jacobinmag.com/2019/12/otto-von-bismarck-germany-social-democratic-party-spd
Al contrario de Jacobinmag, el bienestar es un principio fundamental del socialismo. Bismarck simplemente usó ese principio a su favor. Como todos los socialistas “nobles”, el alardeo moral de Bismarck a favor de los pobres de Alemania fue simplemente la justificación para la imposición de más impuestos. Si bien algunos de esos impuestos se destinarían a programas de asistencia social, la mayoría de los fondos recaudados se desviarían a la verdadera pasión de Bismarck y de Prusia; la Guerra.
A fin de cuentas, la capacidad de Bismark para maniobrar el Estado de Prusia hacia el dominio alemán y europeo estaba a la par con Federico el Grande. Su mayor contribución fue el refinamiento y la aplicación de la Realpolitik.
https://www.youtube.com/watch?v=Utc-MkqAOp0, 1:15
La “supremacía del Estado” fue la ideología de Bismarck y toda la diplomacia y las políticas deben permitir ese resultado. Realpolitik dice que la ley del poder gobierna el mundo de los estados. El Estado de Prusia y su ideología era la máxima prioridad de Bismark y también debe ser la máxima prioridad de todos los ciudadanos. La política y especialmente el enfado de la democracia, debe ser siempre dejada de lado cuando se trata de los asuntos existenciales del Estado.
La diplomacia era un negocio sucio y Bismarck lo sabía muy bien. Para que Prusia sobreviviera y prosperara, era necesario tomar decisiones pragmáticas e impopulares. En última instancia, la política debe servir al Estado o salirse del camino. Como señaló Comte Mirabeau, “La guerra es la industria nacional de Prusia”. Bismarck se aseguró de que Prusia no se desviara de esa tradición.
https://age-of-the-sage.org/quotations/bismarck_blood_iron.htm
Hay muchos ejemplos del poder de la Realpolitik de Bismarck. La red de espionaje de Prusia en ese momento era la mejor del mundo. La red de inteligencia proporcionó una gran ventaja a Prusia y a Bismarck la utilizó en todo su potencial. Su despiadado jefe de espionaje era Wilhelm Stieber. Considerado uno de los hombres más desagradables que jamás haya existido, Stieber fue el responsable de construir la maquinaria de propaganda de Prusia, así como el hombre que tuvo contacto directo con Karl Marx en Londres. En 1867, Stieber había descubierto un complot para asesinar al zar ruso Alejandro II mientras visitaba al emperador francés Napoleón III. Al informar sobre el complot al canciller Bismarck, incluso Stieber se sorprendió por la reacción del canciller ante el evento.
https://www.gutenberg.org/files/48823/48823-h/48823-h.htm#Page_182
Según Bismarck, todo debía utilizarse en beneficio de Prusia. Recordemos en Orígenes prusianos del marxismo, Karl Marx, actuando como un activo para Prusia, agitó y radicalizó a los socialistas rusos. Ello condujo a la formación de células terroristas y, finalmente, al asesinato del zar Alejandro II en 1881. Al zar le volaron las piernas y murió desangrado. El evento fue considerado el 911 de Rusia en ese momento, conmocionando a sus ciudadanos y desestabilizando por completo al imperio. 33 años después, estalló la Primera Guerra Mundial. Rusia era un Estado completamente debilitado. En 1917, el Kaiser alemán ayudó directamente a Vladimir Lenin y a la revolución bolchevique. Poco después, la poderosa familia Romanov fue masacrada en un sótano. La desestabilización de Rusia en el siglo XIX y su eventual colapso fue un asunto exclusivamente prusiano y fue brillantemente orquestado por Bismarck.
La realpolitik no solo se usó en un complot contra Rusia. Todas las principales potencias europeas estaban de lleno en el punto de mira de Bismarck. Su objetivo final era crear un imperio alemán unificado con su rey prusiano declarado Kaiser. Al mismo tiempo, otras potencias europeas se pondrían de rodillas a través de aplastantes derrotas militares y tratados que aseguraran la supremacía de Prusia en el escenario mundial. Ese era el sentido de Bismarck de las soluciones con “sangre y hierro”.
En cada conflicto, Bismarck enviaba a sus agentes de inteligencia de antemano para evaluar la situación y agitar al enemigo para que perdiera la guerra. Dinamarca fue el primer objetivo. Las campañas de propaganda describieron al rey danés como un tirano que controlaba injustamente el territorio de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, como parte del Estado danés. Prusia formó una alianza con Austria y aplastó a Dinamarca en pocos meses. En el Tratado de Paz de Viena de 1864, Dinamarca perdió Schleswig-Holstein y los territorios quedaron bajo administración austro-prusiana. Eso condujo a la siguiente guerra.
Prusia y Austria inmediatamente discreparon sobre cómo debería administrarse Schleswig-Holstein. Fue un movimiento brillante de Bismarck. El desacuerdo sin duda fue agitado por él y eventualmente conduciría a la guerra contra Austria. Más importante aún, muchos de los estados alemanes más pequeños en la guerra se pusieron del lado de Austria, exactamente como esperaba Bismarck. En 1866, Prusia declaró la guerra a Austria y en pocos meses los había aplastado. Los términos de la rendición fueron simples; Prusia podría anexarse a los estados alemanes que se opusieran a ellos y Austria no tendría más voz en el asunto.
La guerra final sería unos años más tarde contra Francia. Francia se encontraba en un estado de continua desestabilización, especialmente después de la revolución de 1848 que se inspiró en el Manifiesto Comunista del prusiano Karl Marx. Bismarck se aseguró de que Francia permaneciera en un estado de caos, situación que el emperador francés, Napoleón III, despreciaba. Para hacerlo peor, la familia Hohenzollern reclamaba derechos al trono español. Napoleón envió un embajador al rey de Prusia Wilhelm y le imploró que no permitiera que un Hohenzollern aceptara la corona española, a lo que Wilhelm se negó. Bismarck, usando su máquina de medios falsos, filtró una grabación adulterada de la reunión que pintaba a los franceses como idiotas tiránicos.
Fue demasiado para Napoleón III. Le declaró la guerra a Prusia en 1870 y fue decididamente aplastado en seis meses. Vergonzosamente, Napoleón III fue tomado cautivo a mitad de la guerra y obligado a presenciar cómo un París sitiado y bombardeado finalmente se rendía unos meses después. Se firmó el Tratado de Frankfurt, donde Prusia pudo asimilar la región de Alsacia-Lorena y Francia se vio obligada a pagar 5 mil millones de francos a Prusia.
Esas guerras fueron conocidas como las “Guerras de Unificación Alemanas”. Todos los estados alemanes formaron una federación y en enero de 1871, el rey prusiano Wilhelm I, de la Casa de Hohenzollern, fue coronado Kaiser alemán en el Salón de los Espejos en Versalles.
En ese mismo año, Estados Unidos y Gran Bretaña firmaron el Tratado de Washington. El Kaiser fue proclamado árbitro final en todas las disputas relacionadas con el tratado. Con Rusia desestabilizada, Francia y Austria bajo control, Alemania unificada y el Kaiser supervisando las disputas entre Estados Unidos y Gran Bretaña, parecía que Prusia controlaba la mayor parte de la civilización occidental.
Propaganda, espionaje, engaño, soborno, asesinatos, black-ops, revoluciones y guerra; todo financiado a través de los impuestos de los ciudadanos a partir de la imposición del primer estado de bienestar socialista del mundo. Podrías pensar que es el mundo en el que vivimos hoy, pero esas fueron las herramientas y los métodos utilizados por Bismarck que hicieron avanzar a Prusia hacia la supremacía mundial.
Bismarck había llevado con éxito la Realpolitik a la era moderna.
China maoísta
Los orígenes prusianos de Mao merecen un artículo propio. Sin embargo, es una parte importante del desarrollo del ReichsWEF y, por lo tanto, necesita entenderse en ese contexto. Similar al éxito de la revolución bolchevique, el ascenso de Mao no fue un movimiento de base en absoluto. Fue un programa cuidadosamente promovido que se implementó durante muchas décadas para crear el producto más valioso del mundo; esclavos
Recordemos que en los Orígines prusianos de Skull and Bones, la sociedad secreta fue formada en 1832 por William Huntington Russell después que regresara de la Universidad de Berlín. Su primo, Samuel Russell, fue un traficante de opio excepcionalmente exitoso en China. Samuel participó en las Guerras del Opio y se asoció con Russel Sturgis, un hombre que luego dirigiría el poderoso Banco Barings. Más de un tercio del capital de Barings se utilizó para financiar el comercio de esclavos.
Yale es el hogar de Skull and Bones y, como era de esperar, tiene una relación muy larga con China, que data de unos años después de la fundación de Skull and Bones.
https://world.yale.edu/yale-and-china
En algún momento entre 1901-1906, Yale estableció escuelas y hospitales en toda China. Lo que se conoció colectivamente como “Yale en China”. Se alega que esas escuelas se establecieron como operaciones de recopilación de inteligencia, lo que tenía sentido considerando que los Bonesmen de Yale estaban operando en los niveles más altos del gobierno. Sin embargo, el aspecto más sorprendente de eso fue la conexión que Yale en China tendría con un hombre que se alzaría como el dictador supremo de China: Mao Tse Tung.
En 1972, el profesor Jonathan Spence descubrió la conexión de Mao con Yale.
Yale en China estuvo fuertemente influenciado por los miembros de ‘Skull and Bones’.
Reuben Holden, otra luminaria de Bonesmen y de China, compiló la historia de la Asociación ‘Yale en China’ desde 1901-1951. También fue el esposo de la prima de GHW Bush y de 1953-1971 dirigió la Oficina del Secretario en Yale. El libro proporciona una visión masiva de la influencia de Yale en China durante ese período.
La guerra civil china que estalló entre Mao y el generalísimo Chiang Kai-Shek fue un asunto prolongado y Estados Unidos jugó cuidadosamente en ambos lados del conflicto. La participación de los agentes Bonesmen es bastante increíble. Lo que es importante entender para el propósito del ReichsWEF es el alcance de la infiltración que tuvo lugar en China y que Mao estaba alineado con los estadounidenses que eventualmente usarían la futura miseria de China para su beneficio.
Esos estadounidenses no buscarían fortalecer a Estados Unidos, sino darle poder y enriquecer a la organización a la que todos prometieron su “mayor lealtad”. Lo que se hizo evidente en 1971, cuando el hombre que inspiró el ReichsWEF realizó una visita secreta a China. Ese hombre era Henry Kissinger.
De 1950-1971, Mao logró matar a más de 100 millones de ciudadanos chinos a través del hambre, la ejecución y, finalmente, una purga cultural. El pueblo chino quedó en la indigencia, reducido a nada más que esclavos patrocinados por el gobierno.
Durante ese período, algunos estadounidenses disfrutaron de la hospitalidad de Mao. Anna Louise Strong fue una periodista estadounidense que apoyó a Mao y finalmente se estableció en China y desarrolló una amistad con el asesino dictador comunista.
Su sobrino, Maurice Strong, quien aparece en la foto de arriba con Anna y con Mao, lideró la carga en la Cumbre de la Tierra de 1992 y sentó las bases para el movimiento por el cambio climático actual. Finalmente investigado por participar en el escándalo iraquí “Oil for Food – Petróleo por alimentos”, Maurice decidió establecerse permanentemente en Beijing:
https://www.corbettreport.com/meet-maurice-strong-globalist-oiligarch-environmentalist/
Maurice Strong fue solo uno de una plétora de personajes dudosos con profundos vínculos con China. Henry Kissinger, sin embargo, fue el hombre que coordinaría e instigaría el ascenso de China, así como el colapso de Occidente.
Continuará…
Fuente:
https://prussiagate.substack.com/p/the-reichswef-part-i
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