Will Zoll
15MAR2022
En primer lugar, un agradecimiento muy especial a dos patriotas; uno que ha estado leyendo esta serie en vivo y otro cuya investigación sobre devolution se ha entrelazado con la serie #PrussiaGate. Sus contenidos y presentaciones son de vanguardia. Por favor, échales un vistazo a ambos:
Patrick Gunnels: https://www.twitch.tv/pgunnels
Patel patriota:
https://patelpatriot.substack.com/?utm_source=substack&utm_campaign=publication_embed&utm_medium=web
y en Telegram en: https://t.me/patelpatriotchat
De invisible a visible:
Llegamos a la parte final de esta serie que se ha centrado en las tácticas del enemigo invisible en la Alemania nazi. Esta historia ofrece una valiosa guía para comprender los patrones y el libro de jugadas del enemigo al que nos enfrentamos hoy. “No puedes dejar un cautiverio que no puedes ver”.
El general Smedley Butler es un tesoro nacional. Fue el infante de marina más condecorado de la historia y usó todas las herramientas a su disposición para exponer al enemigo invisible al que nos enfrentamos hoy.
En 1934, incluso se atrevió a exponer un complot fascista para derrocar al gobierno estadounidense. Uno de los hombres que afirmó que estaba detrás del intento de golpe fue Prescott Bush.
Un año después, el General pronunció un discurso que luego publicó como un libro corto, «La guerra es un Fraude». Para aquellos interesados, presentamos el libro en nuestro artículo, Hegel, la guerra, el búo y los esclavos de Bohemia.
El general Butler se enfocó particularmente en las ganancias exorbitantes obtenidas por un puñado de corporaciones después de que Estados Unidos fuera tentado a participar en la Primera Guerra Mundial. Su investigación ofreció al mundo una revelación significativa.
El general Butler murió en 1940. Si hubiera sido testigo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, no tengo ninguna duda de que habría publicado una secuela. Las vidas perdidas, las ganancias obtenidas y la deuda contraída sobre una nación soberana fueron significativamente mayores que en la Primera Guerra Mundial.
El enemigo invisible que identificó el general Butler no venía del otro lado del océano; ni venía de los cielos. Estuvo exponiendo uno que ya estaba ocupando las salas de juntas de muchas grandes corporaciones.
Sangre y tesoro
La Primera Guerra Mundial vio cerca de 20 millones de vidas perdidas. En la Segunda Guerra Mundial, se perdieron aproximadamente 80 millones de vidas. Además del rastro de destrucción y del horrible número de muertos, al final de la Segunda Guerra Mundial, los niveles de deuda de Estados Unidos estaban más allá de lo que se había visto antes; empequeñeciendo a la Primera Guerra Mundial.
https://www.longtermtrends.net/us-debt-to-gdp/
Estados Unidos había aumentado su deuda en un 82% del PBI. En términos de hoy, esto equivale a aproximadamente $17 billones. Pasarían 30 años antes de que la deuda nacional volviera a los niveles anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Reembolsado con impuestos extenuantes, tal como predijo el General Butler.
Alemania gastó sumas exorbitantes de dinero en la re-militarización durante la década de 1930 y muchas empresas obtuvieron enormes ganancias de los contratos del gobierno nazi. A medida que se avecinaba la amenaza de otra guerra mundial, esas mismas empresas obtendrían enormes ganancias de los contratos con naciones que eventualmente se verían obligadas a defenderse contra los nazis y las potencias del Eje.
¿Cuáles eran esas empresas y cuál es su legado hoy?
IG Farben:
Recuerda, IG Farben fue parte del cartel nazi que surgió a mediados de la década de 1920 cuando el capital estadounidense fluyó hacia las corporaciones alemanas bajo el Plan Dawes. Eso les permitió financiar las campañas políticas de Hitler. Entre 1927 y 1939, las operaciones de la empresa se duplicaron. Se hicieron acuerdos enormemente rentables con firmas estadounidenses como Standard Oil, DuPont, Alcoa y Dow Chemical.
Farben jugó un papel decisivo en el establecimiento de la política exterior alemana, dándoles una clara ventaja para predecir futuros conflictos globales:
*https://www.voltairenet.org/IMG/pdf/Sutton_Wall_Street_and_Hitler.pdf
Farben finalmente fue incautada por las Fuerzas Aliadas y eventualmente dividida en separadas compañías químicas: Bayer (Monsanto), Hoechst y BASF. Hoy en día, esas empresas son algunas de las empresas químicas, farmacéuticas y de alimentos transgénicos (OMG) más grandes del mundo.
En el típico estilo prusiano, IG Farben nunca se retiró; solo renovó su imagen.
Curiosamente, la empresa fantasma nunca desapareció. En 1999, las acciones de la empresa matriz todavía se negociaban en la Bolsa de Valores de Frankfurt. Más de 50 años después, los especuladores seguían apostando por Farben:
Standard Oil y General Motors:
Recuerda que Rockefeller tenía una participación importante en IG Farben. Su empresa insignia, Standard Oil, fue fundamental para resolver el problema de dependencia energética de Alemania. Sin la asociación energética de Rockefeller, hubiera sido imposible que Alemania hubiera lanzado la Segunda Guerra Mundial:
*https://www.voltairenet.org/IMG/pdf/Sutton_Wall_Street_and_Hitler.pdf – pag.44
Otra tecnología crítica en el período previo a la Segunda Guerra Mundial fue el compuesto anti-detonante, el plomo etílico. En 1924, Standard Oil y General Motors se asociaron para producir el compuesto. Cuando los nazis tomaron el control de Alemania, el ejército estadounidense advirtió sobre colaborar con la dictadura:
o «conocimiento» en relación con la fabricación de tetraetilo de plomo a Alemania.
*https://www.voltairenet.org/IMG/pdf/Sutton_Wall_Street_and_Hitler.pdf – pag.44
Las advertencias fueron completamente ignoradas. No solo se compartió el conocimiento, ¡Standard Oil y General Motors se unieron con IG Farben para producir el compuesto, directamente en Alemania!
*https://www.voltairenet.org/IMG/pdf/Sutton_Wall_Street_and_Hitler.pdf – pag.44
Hoy, las compañías heredadas de Standard Oil siguen siendo algunas de las compañías petroleras más grandes del mundo; Chevron, ExxonMobil, British Petroleum y Marathon Petroleum.
La familia Rockefeller sigue siendo una de las familias más ricas del mundo. En otra coincidencia más, los antepasados de los Rockefeller son del principado alemán de Neuwied. Neuwied estaba bajo el gobierno directo de la Casa de Orange y, finalmente, del reino de Prusia, lo que, potencialmente, podría hacer de la familia Rockefeller una de las Orange prusianas más ricas del mundo.
Ford:
Se sabe mucho sobre la asociación de Henry Ford con los nazis y sus lealtades fueron reconocidas en 1938:
¿Cuándo comenzó Henry Ford a fomentar su relación con los nazis?
Recordemos que en la Parte 5 mostramos cómo Ludendorff se infiltró y negoció acuerdos entre partidos políticos y ricos empresarios industriales. En 1922, Henry Ford fue uno de los primeros patrocinadores de Hitler:
Henry Ford desarrolló una larga relación con la Alemania nazi, al igual que su hijo Edsel. Edsel Ford fue presidente de Ford Motor Company y también formó parte de la junta directiva de IG Farben.
https://www.grunge.com/111619/companies-ties-nazi-germany/
Banca y Fiananzas
Henry Ford no fue el único empresario industrial rico que apoyó a los primeros nazis. Ludendorff también cortejó al magnate del acero más grande de Alemania, Fritz Thyssen:
*https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/wall_street/chapter_07.htm
Las operaciones de banca privada de Thyssen incluían “Bank Voor Handel en Scheepvaart N.V.” Ese banco holandés controlaba la Union Banking Corporation (UBC). Los directores de UBC fueron Averell y Roland Harriman y Prescott Bush. Esos hombres ayudarían a Fritz Thyssen a financiar a Hitler:
Tanto los hermanos Harriman como Prescott Bush eran miembros de Skull and Bones; una sociedad secreta con orígenes profundamente prusianos. Su conexión entre el cabal bancario estadounidense y los nazis se ocultaba a plena vista:
*https://thirdworldtraveler.com/Politicians/Bush_Nazi_Dealings.html
Los Quandt:
Presentamos a la familia Quandt y a sus conexiones nazis en nuestro artículo, Familias globalistas: ¿Evidencia de control prusiano? Hoy son una de las familias más ricas del mundo con una fortuna de aproximadamente $43 mil millones y siguen siendo los principales accionistas de BMW. Sin embargo, hay algunas otras cosas sobre la familia Quandt que son extremadamente interesantes.
La dinastía Quandt fue fundada por el magnate de las baterías Geunther Quandt. Geunther y su esposa, Magda, se divorciaron en 1929. Unos años más tarde, Magda encontró al amor de su vida y se casó…
José Goebbels.
Los niños Quandt fueron criados por uno de los criminales de guerra nazis más atroces de todos los tiempos.
Uno de los logros nazis más notorios fue la implementación de «Gezundheitspass», o pase de salud. Funcionó como un medio para restringir el movimiento de personas que los nazis definieron como «sucias».
Curiosamente, hoy se está estableciendo un «pase de salud» similar en forma de pasaportes de vacunas digitales. Una de las empresas involucradas en la implementación del programa mundial es ENTRUST. ENTRUST es propiedad de los Quandt.
Teléfono y Telégrafo Internacional (IT&T):
ITT trabajó desvergonzadamente para ambos lados de la guerra. Controlaban empresas en Alemania y pagaban sobornos al líder de las SS, Heinrich Himmler, para ganar lucrativos contratos nazis.
Para 1979, IT&T se convirtió en el quinto empleador más grande de los Estados Unidos. Desde entonces, la compañía se ha reorganizado, pero permanece en la Bolsa de Valores de Nueva York y genera miles de millones en ingresos.
General Electric – GE:
Antes de la era nazi, GE hizo una fortuna en Rusia. Cuando Vladimir Lenin triunfó en su revolución bolchevique, le entregó toda la tarea de la electrificación rusa a GE, creando uno de los monopolios más rentables del mundo:
Durante el descenso de Alemania al infierno en la década de 1920, GE compró una participación mayoritaria en una empresa de energía alemana llamada AEG. AEG se convertiría en el segundo mayor contribuyente financiero de Adolph Hitler, detrás de IG Farben. A medida que los nazis expandían y re-militarizaban Alemania, AEG recibiría muchos contratos. GE obviamente se benefició generosamente de su inversión.
El control de los contratos de energía se convertiría en una estrategia clave de Prusia en su búsqueda de la dominación mundial.
Escher-Wyss:
“Escher-Wyss fue fundada en 1805 y desarrolló capacidades únicas de ingeniería, fabricación y materiales de alta resistencia enfocadas en turbinas de gas, compresores, generación de energía, bombas de calor, hidráulica, barcos, energía térmica e hidroeléctrica y controles de automatización relacionados”.
*https://silview.media/2021/02/28/pulitzer-worthy-someone-finally-traced-klaus-schwabs-nazi-roots/
Bajo el régimen nazi, Escher-Wyss recibió el título de «Empresa Modelo Nacional Socialista». Esos títulos fueron significativos porque les dio a las empresas un estatus privilegiado al presentar ofertas para contratos con el gobierno nazi. En ese momento, muchos consideraron que ese era un modelo de negocio fantástico.
Desde 1929, Escher-Wyss estuvo construyendo componentes críticos para la industria nuclear emergente. Uno de esos componentes clave fue el agua pesada, que podría usarse en la creación de una bomba atómica.
En Telemark, Noruega, Escher-Wyss construyó una planta para fabricar agua pesada con ese mismo fin. La película, The Heroes of Telemark (Los héroes de Telemark), cuenta la historia real de los noruegos que sabotearon con éxito el plan Nazi/Escher-Wyss.
Como buen prusiano, Escher-Wyss desapareció, mientras evolucionaban silenciosamente hasta convertirse en una nueva entidad corporativa. Sus operaciones nucleares se expandirían enormemente después de la Segunda Guerra Mundial:
*https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica2/sociopol_greatreset37.htm
Su tecnología nuclear sería vendida a cualquiera que la quisiera:
Escher-Wyss prosperó bajo las políticas de la Alemania nazi y su acceso a la mano de obra de los campos de concentración. Sin embargo, el aspecto más sorprendente de la empresa eran los hombres detrás de sus operaciones:
*https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica2/sociopol_greatreset37.htm
Klaus se unió a la empresa de su padre y finalmente fue nombrado miembro de la junta directiva. Durante sus años de estudio en Harvard, el joven Klaus encontró una gran inspiración en su maestro y mentor, Henry Kissinger.
Klaus dejaría la empresa y, en cambio, seguiría sus ambiciones personales. En enero de 1971, fundó lo que se convertiría en el Foro Económico Mundial.
Demasiados para nombrar:
La lista de empresas que se beneficiaron de los nazis parece no tener fin. Si bien la mayoría eran alemanas, muchas eran grandes multinacionales:
*https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_companies_involved_in_the_Holocaust
*https://www.grunge.com/111619/companies-ties-nazi-germany/
Simplemente son demasiadas como para nombrarlas:
No fue el acto descuidado de unas pocas corporaciones codiciosas; era un frenesí de alimentación multinacional.
La auditoría de tal maldad no se llevó a cabo hasta 1945, cuando el número creciente de cuerpos destrozados y mutilados llegaría a su fin. Nadie escaparía de las tragedias de la Primera Guerra Mundial ni de la Segunda Guerra Mundial.
Para Estados Unidos y sus aliados, el botín de la victoria se vería eclipsado por niveles de deuda más allá de lo visto antes en la historia humana. Los únicos ganadores de esa tragedia serían las corporaciones globales que participaron activamente y se beneficiaron de las Grandes Guerras y de la confusión.
A lo largo de los siglos, surge un patrón prusiano muy distintivo:
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De las cenizas de la orden teutónica surgió el nuevo Estado de Prusia y la nobleza de los Hohenzollern.
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De las cenizas de la guerra de los Treinta Años surgió el Reino de Prusia.
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De las cenizas de dos guerras mundiales, surgió un cabal monolítico de corporaciones que operaban al unísono y controladas desde su nueva base en Washington.
¿Donde están ahora?
Hoy, el tamaño de este colectivo corporativo es asombroso. Representan una gran proporción de nuestro mercado de valores global y son los mayores empleadores del mundo. Son una abrumadora mayoría de los complejos industriales de BigPharma (farmacia), BigFood (comida), BigTech (tecnología), BigAuto (automóviles), BigIndustry (industria), BigMilitary (militares), BigMedia (medios masivos) y BigFinance (finanzas). Reciben enormes contratos gubernamentales de naciones que gastan mucho más allá de sus posibilidades, ahogando perpetuamente a sus ciudadanos en océanos de deuda.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se abolió el estado de Prusia. Como afirmamos, nunca desaparecieron, sino que transfirieron su sede de poder de Berlín a Washington y su capital económico a una matriz compleja de corporaciones globalistas. Efectivamente, el ‘kult de Prusia’ se convirtió en el inversor bursátil más grande del mundo.
¿Cómo se han comportado sus inversiones en los últimos 75 años?
La cartera prusiana en Alemania experimentó inicialmente una montaña rusa, pero a la larga se convirtió en la inversión con mejor rendimiento del mundo.
*https://tonyisola.com/2021/03/its-hard-to-kill-the-stock-market/
¡La inversión a largo plazo de Prusia en corporaciones alemanas ha valido la pena!
Durante el mismo período, Estados Unidos también experimentó un crecimiento fenomenal del mercado de valores. Las corporaciones globalistas que se beneficiaron inmensamente de la Primera Guerra Mundial, los planes Dawes y Young, los nazis y la Segunda Guerra Mundial pudieron reinvertir sus ganancias mal habidas en la nación más productiva del mundo, aprovechando efectivamente la grandeza y la capacidad de recuperación de los mercados libres estadounidenses y de las nuevas empresas que generó.
*https://www.thebalance.com/national-debt-by-year-compared-to-gdp-and-major-events-3306287
Al igual que en el mercado alemán, la inversión a largo plazo de Prusia en corporaciones estadounidenses ronda los máximos históricos, proporcionando recursos financieros casi ilimitados para el ‘kult de Prusia’.
Como ilustra el gráfico, si bien el salario estadounidense promedio ha experimentado cierto crecimiento desde 1945, palidece en comparación con el crecimiento de las corporaciones globalistas durante el mismo período. Además, los estadounidenses han tenido que soportar la carga de una deuda cada vez mayor que se ha convertido en metástasis en comparación con los salarios.
Recuerda que durante la Alemania de Weimar, las corporaciones globalistas hicieron fortunas mientras que el nivel de vida del alemán promedio se derrumbó debido a la hiperinflación. La hiperinflación, sin embargo, fue precedida por el tratado de Versalles y una obligación de deuda que era imposible de cumplir. Cuando los alemanes se encontraron en una catástrofe económica y moral, finalmente se sometieron a los nazis, quienes a su vez suspendieron la constitución y despojaron de casi todos sus derechos a los ciudadanos alemanes.
A medida que somos testigos de los acontecimientos que se desarrollan hoy en los Estados Unidos, vemos a muchos políticos que operan con un flagrante desprecio por la Constitución, así como por el balance del pueblo estadounidense. Las mismas corporaciones que capitalizaron la miseria de la humanidad hace un siglo ahora parecen operar al unísono, imponiendo mandatos que son inconstitucionales y privando a los estadounidenses de su derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Mientras todo eso ocurre, la deuda nacional está explotando y las ganancias corporativas nunca han sido tan altas.
El colapso de la República de Weimar tomó poco más de una década. Estados Unidos parece estar siguiendo un patrón similar, pero a lo largo de varias décadas. La situación de Estados Unidos ha progresado lenta pero metódicamente, como una rana en una olla de agua que hierve lentamente, sin darse cuenta de su destino.
PRESIDENTE TRUMP: EL PRESIDENTE EN TIEMPOS DE GUERRA
Desde la Segunda Guerra Mundial ha habido 3 presidentes que nos han advertido sobre el horrible enemigo invisible: JFK, Ronald Reagan y Donald J. Trump. JFK fue asesinado y Ronald Reagan recibió un disparo. El presidente Trump ha evitado recibir un disparo a pesar de participar abiertamente en una guerra contra un enemigo que todos podían sentir, pero nadie podía ver:
“Quiero asegurarle al pueblo estadounidense que estamos haciendo todo lo posible cada día para confrontar y, en última instancia, derrotar a este Horrible Enemigo Invisible… Estamos en guerra, en el verdadero sentido de que estamos en guerra y estamos luchando contra un enemigo invisible. Piensa en eso… Un par de personas lo han dicho y yo lo siento realmente. Soy un presidente en tiempos de guerra. Es una guerra.”
“Lo más parecido sue en 1917, dicen, la gran pandemia. Ciertamente fue algo terrible donde perdieron entre 50-100 millones de personas… Probablemente terminó la Segunda Guerra Mundial, todos los soldados estaban enfermos”.
El mundo asumió que Trump era un tonto; un historiador aficionado sin comprensión de fechas o lógica. Sus enemigos en los principales medios de comunicación disfrutaron la oportunidad de ridiculizarlo. Para nosotros, que Trump se refiriera a «1917» más de 20 veces, significaba que era hora de leer algunos libros de historia que se centraran en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial.
En 1917, Estados Unidos fue seducido por Alemania a entrar en la Primera Guerra Mundial y colocado en una espiral de servidumbre por deudas. Eso no terminaría hasta 1945, cuando Estados Unidos y los aliados aplastaran simultáneamente a los nazis y al Japón imperialista. Los nazis, sin embargo, también sufrían horrendas abstinencias por drogas y estaban literalmente demasiado enfermos como para luchar.
Parece que el presidente Trump no tan era tonto después de todo, sino un maestro historiador. Sus meteduras de pata sobre ‘1917’ nos estaban dando una tarea de historia para comprender mejor al horrible enemigo invisible al que nos enfrentamos hoy.
Al igual que en 1917, cuando el presidente Trump se vio obligado a contraer el virus de “Chyna”, también se vio obligado a asumir una carga de deuda significativa:
*https://www.longtermtrends.net/us-debt-to-gdp/
Sin embargo, el presidente Trump no arrojó ciegamente a Estados Unidos al abismo económico. Recordemos que en el apéndice de Los origenes prusianos del Reichsbank federal de EEUU, presentamos el caso donde Trump usó la Ley CARES para quitarle el poder a la Reserva Federal y establecer múltiples fondos que evitarían que las empresas estadounidenses incumplieran con sus obligaciones de deuda. Eso evitó una ola de incumplimientos que habría hecho que la crisis financiera mundial del 2008 pareciera un juego de monopolio.
El Horrible Enemigo Invisible trató de destruir la economía estadounidense, tal como lo había hecho con Alemania un siglo antes. El arma preferida del presidente Trump no fueron las pistolas ni las bombas; estaba privando al enemigo del poder de un banco central; en cambio, usó el poder del Tesoro para proteger las empresas, los trabajos y los medios de subsistencia estadounidenses.
Trump es verdaderamente un presidente en tiempos de guerra. La guerra no es una lucha única; es una serie de batallas. De ninguna manera esta guerra invisible a la que se refirió Trump se ha termiado, pero así como la obscuridad es destruida por la presencia de la luz, también el enemigo invisible es destruido cuando se vuelve visible.
Devolution
Casi todos los que leen #PrussiaGate probablemente estén al tanto de Patel Patriot y de su serie Devolution. Su trabajo es una lectura obligada absoluta en: patelpatriot.substack.com. Su investigación sobre la teoría de Devolution promulgada por el presidente Trump no solo es persuasiva, es absolutamente convincente. Patel ha hecho el trabajo pesado en este tema: Las Órdenes Ejecutivas; Documentos Presidenciales de Acción de Emergencia (PEAD); y la deserción de Dong Jing Wei a la DIA.
A medida que aumenta la evidencia de que el gobierno de los EEUU está en un estado de Devolution, ahora hay considerable evidencia que sugiere que eso está sucediendo en todo el mundo. Hay una pregunta que sustenta la serie Devolution y también fue la inspiración para la investigación de #PrussiaGate:
¿Devolution de quién?
Ya debería estar claro ahora que sostengo que el «Horrible Enemigo Invisible» que obligó al presidente Trump a siquiera considerar un plan de Devolution fue el «kult de Prusia». No es un Estado extranjero, sino un ejército de corporaciones globalistas, con la ayuda y la complicidad de los bancos centrales y de los «administradores de activos». Como lo señaló el nacimiento del Alfalfa Club en 1913, la sede del poder pasó de Berlín a Washington.
Increíblemente, nadie podría describir mejor este estado de cosas corporativo que el vejestorio jefe oledor de niños, el residente Joe Biden, en su reciente discurso en el pantano de Washington:
“Venimos de la tierra del EEUU corporativo. Hay más corporaciones en los Estados Unidos incorporados que en todos los demás estados de los Estados Unidos combinados. Y aún así gané 36 años seguidos”.
*https://www.nytimes.com/2022/03/01/us/politics/biden-sotu-transcript.html
En un inusual momento de claridad, Joe Biden declaró exactamente lo que nos han estado demostrando durante meses. Gracias Joe.
Biden efectivamente ganó 36 años seguidos como senador en el estado de Delaware y su legado es evidente:
Devolution brinda a las fuerzas armadas las herramientas necesarias para desempeñar su función de defender, mantener y proteger la Constitución contra todos los enemigos, extranjeros y nacionales. Parafraseando a Patel Patriot: “Sería una negligencia en el cumplimiento del deber si Trump no invocara Devolution”.
Si bien el ejército puede haber sido la única forma, el reciente discurso de Trump en CPAC sugiere que nosotros también somos parte del plan:
*https://www.newsmax.com/us/conservative-save-america-speech-sleeping-giant/2022/02/26/id/1058661/
Trump no incurrió en toda esa nueva deuda para que Estados Unidos entrara en otro siglo de impuestos excesivos. Se aseguró de que los estadounidenses sobrevivieran a la tormenta que se avecinaba y luego regresaran a Hacer que Estados Unidos sea Grandioso Otra Vez, otra vez.
UNA PALABRA FINAL
Ahora cerramos el telón de la serie “No Desde 1917”.
Ha sido un viaje increíble para investigar los patrones de las últimas décadas del estado prusiano y ahora ver cómo se desarrolla de manera casi idéntica en los EEUU y en todo el mundo. Así como sacrificaron a Alemania hace un siglo, Estados Unidos ha sido «cebado» y preparado para una masacre similar. Todo estaba “preparado” para que Hillary tomara el timón en el 2017. “Nunca pensaron que perdería”.
El presidente Trump llegó a un punto crítico de la humanidad.
Cerremos esta serie con el icónico discurso del presidente Trump antes de las elecciones del 2016, donde describió poderosamente el ‘kult de Prusia’, y les avisó:
Fuente:
https://prussiagate.substack.com/p/not-since-1917-part-vi
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