06MAR2025
Los padres afirman que su hijo fue tratado injustamente por esquivar las escaleras, mientras que los conservadores critican el “inaceptable adoctrinamiento” en los colegios.
Conservadores italianos exigen que los colegios dejen de promover la agenda LGBT tras el extraño caso de un niño de 13 años que fue castigado por negarse a usar las escaleras arco iris.
Los detalles de este «incidente» difieren según quién los cuente.
Los padres del niño afirman que fue etiquetado incorrectamente como «homofóbico», nada menos que por el director y, que «otros estudiantes también se sienten incómodos usando esas escaleras, pero no tuvieron el coraje de mi hijo».
Sin embargo, los funcionarios de los colegios de Verona dicen que el niño solo fue sancionado por colgarse peligrosamente del pasamanos de la escalera. Piergiorgio Sartori, presidente de la Asociación de Directores de Verona, incluso destacó que esta «no es una escalera de género», a pesar de haber sido creada en el Día Internacional de la Conciencia contra la Homofobia.
Sin embargo, Lega, uno de los partidos menores del gobierno conservador de Italia, ha pedido que se detengan todos los intentos de adoctrinamiento LGBT en los colegios. En respuesta al caso, que calificó de “desastre educativo”, el representante del partido Rossano Sasso dijo:
No podemos querer inculcar a la fuerza la cultura de género a los jóvenes. Y los padres del muchacho hicieron bien en pedir la intervención del ministro de Educación, quien inició las investigaciones del caso.
Como era de esperar, el partido liberal +Europa ha adoptado una postura diferente, al afirmar en una declaración bastante formal que “la integración y el respeto por la diversidad deben ser de 360 grados, independientemente de la etnia, religión, orientación emocional o identidad de género”. Otros han defendido la escalera arco iris sobre la base de que contiene palabras como “tolerancia”, “bienvenidos” y, en la parte superior: “El amor es amor. Nada más”.
Lega presentará esta semana un nuevo proyecto de ley para contrarrestar lo que describe como la imposición de la ideología de género en los colegios. El año pasado, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados italiana también adoptó una resolución para impedir que el plan de estudios fuera “secuestrado para defender unilateralmente y sin crítica comportamientos arraigados en la ‘ideología de género’ entre los jóvenes”, lo que provocó la ira en el Parlamento Europeo.
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