Desde hace mucho tiempo, la «Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional» (USAID por sus sinlas en inglés) ha estado despilfarrando el dinero de los contribuyentes de impuestos. Esta agencia es la encargada de enviar el dinero de los «programas» que los Congresos anteriores han aprobado, con la supuesta intención de «preservar la democracia, combatir la pobreza y ayudar en casos de desastres naturales» a otros países del mundo.
Este fin de semana pasado, el personal liderado por Elon Musk en el flamante Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) ha tomado control de los sistemas de varias agencias, entre ellas USAID para hacer una revisión o auditoría de en qué se están gastando el dinero del pueblo.
Los descubrimientos de despilfarro en programas que no tienen absolutamente ningún beneficio para el pueblo estadounidense o la política de Trump de poner a Estados Unidos primero han sido realmente sorprendentes, por lo absurdo de los mismos y por las cantidades exhorbitantes de dinero que ya había sido aprobado.
El Secretario de Estado Marco Ruibio dijo hoy en una entrevista que el personal de USAID no quiso darle acceso al equipo de DOGE y además confirmó que USAID no quería asumir la política impuesta por el Departamento de Estado y por Trump, de solo continuar con programas que beneficien a Estados Unidos. Y por eso, a partir de hoy, el edificio de USAID en Washington DC quedó cerrado, sus empleados quedaron fuera, el equipo de Musk haciendo revisión de los sistemas y el Secretario de Estado Marco Rubio fue asignado como Director Interino de USAID hasta revisar todos los programas de «ayuda» al extranjero.
La Casa Blanca de Trump publicó el siguiente mensaje hoy en su sitio web oficial, confirmando algunos de los gastos ridículos en los que USAID despilfarraba el dinero de los contribuyentes de impuestos de EEUU:
EN USAID, EL DESPERDICIO Y EL ABUSO SON PROFUNDOS
Durante décadas, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) no ha rendido cuentas a los contribuyentes mientras canaliza enormes sumas de dinero hacia los ridículos —y, en muchos casos, maliciosos— proyectos favoritos de burócratas arraigados, con casi ninguna supervisión.
Estos son solo algunos ejemplos del DESPERDICIO y ABUSO:
- $1.5 millones de dólares para “promover la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) en los lugares de trabajo y las comunidades empresariales de Serbia”
- $70,000 dólares para la producción de un “musical DEI” en Irlanda
- $2.5 millones de dólares para vehículos eléctricos para Vietnam
- $47,000 dólares para una “ópera transgénero” en Colombia
- $32,000 dólares para un “cómic transgénero” en Perú
- $2 millones de dólares para cambios de sexo y “activismo LGBT” en Guatemala
- 6 millones de dólares para financiar el turismo en Egipto
- Cientos de miles de dólares para una organización sin fines de lucro vinculada a organizaciones designadas terroristas — incluso DESPUÉS de que un inspector general iniciara una investigación
- Millones para EcoHealth Alliance — la cual participó en la investigación en el laboratorio de Wuhan
- “Cientos de miles de comidas que se destinaron a combatientes afiliados a Al Qaeda en Siria”
- Financiamiento para imprimir dispositivos anticonceptivos “personalizados” para el control de la natalidad en países en desarrollo
- Cientos de millones de dólares para financiar “canales de irrigación, equipos agrícolas e incluso fertilizantes utilizados para apoyar el cultivo de amapola y la producción de heroína sin precedentes en Afganistán”, en beneficio de los talibanes
La lista literalmente continúa y continúa, y todo esto viene sucediendo desde hace décadas.
Bajo el gobierno del Presidente Trump, el despilfarro, el fraude y el abuso TERMINAN AHORA.
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Por favor acuérdense de España, aquí hay quien piensa que las leyes están para proteger al delincuente y a la víctima , salvo que sea del colectivo , nunca .
En el Congreso de los Diputados , hay pinganillos para traducir las locuciones de los diputados , cuando hablan en otros idiomas que no son el Español , idioma que mal, lo hablamos todos .