LTG USA (RET) Michael T. Flynn

04DIC2024

El miércoles 6 de noviembre, a eso de las 3 de la madrugada, nos dimos cuenta de que Donald Trump se convertiría en el 47º presidente de los Estados Unidos. Al pensarlo, recuerdo haber tenido dos sentimientos principales.

 

 

 

El primero fue de alivio. La nación se había librado del gobierno de algunos de los políticos más anárquicos, despiadados y menos morales que jamás se hayan ocupado del poder. Mis numerosos amigos, que han sido cruelmente perseguidos por el FBI y por el Departamento de Justicia, también comprendieron ese sentimiento de alivio. Los niños que habían sido traídos a través de la frontera y traficados tal vez no lo hayan entendido, pero para ellos también había una luz al final de un obscuro túnel.

Mi segundo sentimiento fue de gratitud. Gracias, Señor, por quitarnos la carga de un gobierno corrupto y por darle a nuestra nación otra oportunidad. Puede que todavía no estemos fuera de peligro, pero aún así, ese es mi sentir.

Todo lo que debemos hacer es llegar al mediodía del 20 de enero y la familia criminal Biden saldrá del país, con suerte para no ser vista nunca más. Y el resto de nosotros tendremos otra oportunidad de hacerlo bien. Solo dos meses más, Dios nos ayude.

Cuando el presidente Trump se reunió con el residente Biden en la Oficina Oval, Biden prometió que haría todo lo que estuviera a su alcance para garantizar una transición pacífica del poder. Sonaba muy bien. En realidad, era demasiado bueno para ser verdad.

Los Biden no son mentirosos porque mienten; mienten porque son mentirosos.

Cuando el residente Biden rompió su palabra y otorgó un indulto general sin precedentes por crímenes conocidos y desconocidos a Hunter, fue delicioso ver a los demócratas de los medios de comunicación corporativos retorcerse. Se les llama la familia criminal Biden por una razón. No se puede confiar en ellos.

Y el engaño continuó. Solo tomó un par de días para que la administración Biden expandiera la guerra en Ucrania al autorizar a los ucranianos a usar misiles ATACMS para atacar por dentro a Rusia. Biden no le dio al presidente Trump ninguna información sobre esa monumental decisión, a pesar de que tenía que haber estado en proceso cuando se produjo esa reunión.

Digo que Biden mintió, pero la verdad es que no tenemos ni idea de cuál es la condición del residente Biden, aparte de que es trágica. No tengo idea de si es completamente consciente de las decisiones que está tomando su administración. Durante ese período, Kamala Harris estuvo de vacaciones en Hawai. Aun así, el pueblo estadounidense realmente no tiene ni idea de quién está ejerciendo los poderes de la presidencia.

La Enmienda 25 fue ratificada para garantizar que Estados Unidos tuviera siempre un presidente en funciones y, sin embargo, el proceso que establece ha sido ignorado por la viceresidente y por el Gabinete de Biden. Están contentos con que las decisiones se tomen en secreto. La única persona a la que tenemos que culpar es a Biden. Él asume la responsabilidad.

Sin embargo, el pueblo estadounidense tiene derecho a saber exactamente quién es responsable de esta peligrosa escalada de la guerra y, eventualmente, lo descubriremos.

Durante su campaña, el presidente Trump declaró repetidamente que organizaría de inmediato el fin de la guerra en Ucrania. Biden y sus manejadores del Estado Profundo no quieren eso. Sólo puedo suponer que la decisión de la administración Biden de intensificar el conflicto se tomó para provocar a Rusia y para impedir la búsqueda de la paz del presidente Trump.

Sería bastante malo que un presidente saliente inflamara las tensiones mundiales al dejar el cargo. Pero, más que eso, la decisión de provocar a la mayor potencia nuclear del mundo también es extremadamente imprudente. Creo y, hay un amplio consenso, de que la administración Biden nos ha acercado un paso enorme a la guerra nuclear.

Durante todo el tiempo que Estados Unidos ha apoyado al gobierno ucraniano, la administración Biden se negó rotundamente a proporcionar a Ucrania los misiles de largo alcance que pueden llegar a lo más profundo de Rusia. ¿Qué cambió? El único cambio que puedo ver es que el presidente Trump fue elegido con un programa de paz. En respuesta, la administración Biden cambió de rumbo 180 grados, proporcionando armas ATACMS estadounidenses y autorizando su uso.

Inmediatamente, el gobierno ruso ha expresado su profunda preocupación por esta nueva escalada estadounidense/ucraniana, pero la administración Biden asume que la inacción rusa demuestra su debilidad. No es así. Sin embargo, el gobierno ruso tuvo que responder. Si Estados Unidos fuera atacado con misiles rusos lanzados desde México, ¿no esperaríamos que nuestro gobierno respondiera?

Muchos temían que la respuesta rusa pudiera ser un arma nuclear, pero Rusia hizo un primer uso de su poderoso misil balístico intercontinental hipersónico, el Oreshnik, contra un sitio militar cerca de Dnipro en Ucrania. El nuevo misil ruso es notable en potencia y velocidad. Puede ser lanzado desde territorio ruso y alcanzar Londres en 20 minutos. No tenemos defensa contra él. Cualquier persona o gobierno razonable no querría provocar ningún uso adicional de un sistema de armas de ese tipo.

Entonces, ¿qué hicieron Biden y Ucrania? Provocaron nuevamente, lanzando más misiles ATACMS hacia Rusia. Fue una completa locura. Afortunadamente, los rusos no tomaron más medidas de escalada, excepto avanzar implacablemente en el campo de batalla e infligir terribles bajas al ejército ucraniano.

Luego, la Administración Biden sugirió darle a Ucrania minas terrestres antipersonal para frenar el avance de las tropas rusas. Quien fuera que sugirió eso debería ser excluido permanentemente del servicio gubernamental. Esas minas son un arma terrible que mutilarán y matarán a un número incalculable de civiles, de niños y de agricultores durante años en el futuro. Los que hablan de minas inteligentes tienen una fe infundada en la tecnología.

Y algunos irresponsables en la administración Biden incluso hablaron de proporcionar armas nucleares a Ucrania. Otra locura.

Creo sinceramente que si el presidente Trump fuera presidente hoy, nunca autorizaría el lanzamiento de ningún misil contra Rusia. No es presidente, pero hay medidas que se pueden tomar.

En primer lugar, preveo que el presidente Trump utilizaría canales secretos para comunicarse con el gobierno ruso. Cuando fui asesor de seguridad nacional del presidente Trump, traté de reducir tensiones similares con Rusia que surgieron en un momento como este hace ocho años. El Estado profundo liderado por Obama hizo arreglos para que me espiaran, para que filtraran mi información, para que me despidieran y para que me acusaran. Esta vez, el presidente Trump necesita encontrar una mejor manera de comunicarse (es decir, ¿Tucker Carlson?).

En segundo lugar, le dejaría claro al presidente Zelensky que, si continúa disparando misiles ATACMS, no habrá más ayuda a Ucrania a partir del 20 de enero. Si quiere seguir el ejemplo de Biden, entonces está solo.

En tercer lugar, comunicaría a ciertos miembros de la OTAN cuyos líderes están haciendo declaraciones imprudentes que, si quieren provocar imprudentemente a Rusia, Estados Unidos no estará obligado a apoyarlos en una guerra que inicien. Ellos también estarán solos.

En cuarto lugar, haría que la Fiscal General designada, Bondi, anunciara que cualquier persona de la Administración Biden que esté tomando decisiones para provocar a Rusia a la guerra será investigada a fondo, se revelarán sus nombres y se procesará, según sea necesario.

Si bien algunos pueden decir que el presidente Trump debería esperar dos meses, en mi opinión, la nación nunca ha estado más cerca de una guerra nuclear que hoy. Quiero que lleguemos al 20 de enero. Estas son mis sugerencias como una forma razonable de lograr que todos los involucrados se retiren y que se retiren ahora.


 

Fuente:

 

https://genflynn.substack.com/p/the-biden-program-of-sabotage

Por Ileana

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