El Fiscal General Ken Paxton, de Texas, demandó a BlackRock, State Street Corporation y Vanguard Group, tres de los mayores inversores institucionales del mundo, por conspirar para restringir artificialmente el mercado del carbón mediante prácticas comerciales anticompetitivas.
A lo largo de varios años, los tres gestores de activos adquirieron acciones sustanciales en todos los productores de carbón importantes que cotizan en bolsa en los Estados Unidos, con lo que obtuvieron el poder de controlar las políticas de las empresas de carbón. Utilizando su influencia combinada sobre el mercado del carbón, el cártel de inversión anunció colectivamente en 2021 su compromiso de utilizar sus acciones como arma para presionar a las empresas de carbón para que se adaptaran a los objetivos de «energía verde». Para lograrlo, las empresas de inversión presionaron para reducir a más de la mitad la producción de carbón para el año 2030.
Blackrock, Vanguard y State Street utilizaron la «Climate Action 100″ (Acción Climática 100» y la «Net Zero Asset Managers Initiative» (Iniciativa Cero Neto de Administradores de Activos) para señalar su intención mutua de reducir la producción de carbón térmico, lo cual previsiblemente aumentó el costo de la electricidad para los estadounidenses en todo Estados Unidos.
Estas empresas también engañaron a miles de inversionistas que optaron por invertir en fondos no ESG para maximizar sus beneficios. Sin embargo, esos fondos aplicaron estrategias ESG a pesar de las declaraciones de los acusados en sentido contrario.
Al restringir deliberada y artificialmente la oferta se aumentó los precios y se permitió a las empresas de inversión producir ganancias extraordinarias en sus ingresos. Esta conspiración violó múltiples leyes federales que impiden que un accionista importante, o a un grupo de accionistas, use sus acciones para reducir la competencia o participar en otros esquemas anticompetitivos. Además, las empresas infringieron las leyes antimonopolio y de prácticas comerciales engañosas de Texas.
El Fiscal General Paxton dijo:
Texas no tolerará la utilización ilegal de la industria financiera como arma al servicio de una agenda ‘ambiental’ destructiva y politizada. BlackRock, Vanguard y State Street formaron un cártel para manipular el mercado del carbón, reducir artificialmente el suministro de energía y aumentar los precios.
Su conspiración ha perjudicado la producción energética estadounidense y ha dañado a los consumidores. Se trata de una sorprendente violación de la ley estatal y federal.
Una coalición de otros 10 estados se unió al Fiscal General Paxton en la demanda. La firma de abogados Buzbee y Cooper & Kirk están actuando como asesores externos.
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