Hace un par de semanas, miércoles, la alcaldesa, Anne Hidalgo, nadó en el río Sena para demostrar que el mismo era apto para la natación. Este río iba a ser utilizado para muchos de los eventos de natación de los ya y terriblemente inaugurados juegos olímpicos.
A Hidalgo se le unió el jefe de policía Tony Estanguet.
Hidalgo dijo: “El Sena es exquisito. El agua está muy, muy bien. Un poco fría, pero nada mal”.
Según una noticia de AP, el nadar fue prohibido en el Sena por más de un siglo y, desde el 2015, los organizadores han invertido $1,500 millones para limpiarlo.
La fecha original en que Hidalgo debió haber nadado en el río, en junio, fue pospuesta por las elecciones parlamentarias. Durante ese tiempo, se hizo viral el hashtag ‘voy a hacer pupú en el Sena’, como rechazo a la realización de los juegos.
Unas pruebas a inicios de junio mostraron niveles de E. coli no saludables, pero los resultados mejoraron más tarde… o eso dijeron.
Pero las cosas dieron un giro, no solo inesperado, sino que, tremendamente acelerado.
Ayer domingo, 28JUL, las competencias en dicho río fueron canceladas.
Pero, ¿por qué? Pues los organizadores se reunieron, tasaron la situación y, parece que, después de todo, el agua del río Sena, no era tan pura y limpia como pretendían afirmar las autoridades.
Parece ser que no les ha ido muy bien.
Recapitulemos:
- amenazas hacia los israelíes,
- atentados a las líneas del tren,
- terrible inauguración,
- lluvia profusa el mismo día de la inauguración,
- y ahora, el río…
¿Nos olvidamos de algo?
Fuentes: