La estampa de Yungay es inigualable. Asentado en el valle conocido como el Callejón de Huaylas, a su espalda se alzan colozos de la Cordillera Blanca andina como Huandoy, Chopicalqui, Pishqo, pero sobre todo la silueta colosal e inconfundible, con sus dos picos, del Huascarán, de 6,768m de altitud.