Li Jingzhi pasó más de tres décadas buscando a su hijo, Mao Yin, que fue secuestrado en 1988 y luego, vendido. Casi había perdido las esperanzas de volver a verlo, pero un día de mayo finalmente recibió la llamada que tanto había estado esperando.

 

 

Por Ileana

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *