Todos sabemos de los periquitos, sabemos que se expresan mediante sonidos y cantos y, también sabemos que, si les tenemos paciencia, les podemos enseñar a decir algunas palabras sueltas. ¿Pero sabían que en 1971, en Hamburgo, un periquito no solo comenzó a hablar, sino también que comenzó a darle mensajes a unos padres muy adoloridos de su misma hija fallecida hacía poco tiempo?