Tyler Brinkman, presidente de Rubicon, empresa de paisajismo y remoción de nieve, Clayton Phillips, jefe de la oficina financiera y Adam Perea, ejecutivo de recursos humanos, fueron acusados el lunes con siete cargos de tráfico humano agravado y uno de patrón de actividad ilegal, tras sus presuntas acciones con empleados traídos al país desde México.
Los cargos son que obligaban a los empleados a vivir en casas poco deseables, propiedades de la misma empresa y los obligaban a pagar alquiler que, obviamente, salía de sus salarios.
La empresa tampoco les pagaba a los empleados y los obligaba a comprar teléfonos de la misma empresa para utilizar la aplicación, otra vez, obviamente, de la misma empresa.
Este tipo de empresas aplicaron para aproximadamente 150 visas H-2B, visas de trabajo y traían trabajadores de México. El número de peticiones de visas fue lo que llamó la atención.
Lo que dijeron algunos de los ‘empleados’:
- les ofrecieron 40 horas a $20 la hora, pero no lo cumplieron y usaban palabras groseras cuando les reclamaban;
- a uno le pagaron $1,400 durante 4 meses de trabajo y tenía que buscar iglesias y bancos de comida para su alimento y otras cosas necesarias;
- otro dijo que a un grupo de 7 personas se les dio arroz, frejoles, tortillas y sopa y tenían que pagar por la comida;
- fueron obligados a vivir en Rubicon sin muebles, utensilios de cocina o lo básico para vivir, al menos 3 personas dormían en el piso;
- se les cobraba $350 al mes como alquiler;
- se supone que los funcionarios de Rubicon les dijeron a los empleados que ya no pagarían después de 12 meses;
- supuestamente, Perea y Phillips iban a las casas a cobrar los alquileres;
- no podían descansar por razones médicas y tampoco les ofrecían cuidado médico;
- supuestamente, amenazaban a los empleados con deportarlos si no trabajaban o si intentaban recibir ayuda médica;
- algunos empleados dijeron que no recibieron entrenamiento de cómo usar las máquinas quita nieve, pero igual tenían que hacerlo;
- un empleado dijo que los ejecutivos les dijeron que no necesitaban licencia de EEUU para manejar los vehículos de la empresa;
- un empleado dijo que, en una ocasión, había tenido que trabajar 24 horas seguidas con solo una hora de descanso;
- un empleado notó que le habían descontado de su pago por accidentes, confrontó a Perea y a Phillips, estos se rieron de él y lo llevaron a una habitación tipo cuartos de interrogatorios y le dijeron que no necesitaban gente como él, que reclaman y lo amenazaron con regresarlo a México. Luego fue despedido;
- también les dijeron que eran amenazados con deportarlos si buscaban trabajo en otra parte;
- algunos testigos dijeron que los empleados eran obligados a quitar la nieve usando zapatillas, sin conocer las leyes de tránsito, ni cómo operar las enormes máquinas;
- otros dicen haber sido obligados a trabajar durmiendo solo de 1-3 horas;
- un testigo dijo que Perea les dijo “te sorprenderías cuántas cosas ilegales hemos hecho para Rubicon en solo las últimas semanas.
El abogado de Rubicon dice que la empresa niega los hechos antes mencionados y que han aplicado las leyes correctamente. Rubicon está cooperando con las investigaciones.
La oficina del procurador general, Sean Reyes, que está investigando el caso dijo que el tratamiento a estos trabajadores era pésima e intentan probar la inocencia de la gente que viene a EEUU a trabajar, a ganarse la vida y a contribuir con la sociedad.