17FEB2020
Me dijeron que me pusiera lo que me pareció una bata de hospital, ¡pero gracias a Dios me cubría la espalda! Hice lo que me dijeron porque no quería causar ningún problema. Me subí a un dispositivo tipo balanza y, de repente, la pantalla se iluminó y escuché extraños tonos y frecuencias que me hacían doler los oídos.
Lo que realmente me pareció extraño es que esos guardias saludaron al guía con el que estaba aunque no vestía ningún tipo de ropa militar. Estaba vestido con un enterizo verde obscuro, pero no tenía ninguna insignia que yo viera. Me dijo que lo siguiera por el pasillo. Al pasar por la estación de guardia, noté el zumbido de esas cámaras mientras observaban cada uno de mis movimientos. Me llevaron por otro pasillo y fue entonces cuando sentí ese horrible olor.
Al contrario de las historias de Judy y Myrna, sabía lo que estaba oliendo o al menos creía saberlo. Olía a formaldehído. Debido a mis antecedentes médicos, probablemente me sentí más cómoda con esa situación porque ya antes había pasado muchas veces por eso.
“Llegamos a una habitación grande y me detuve a mirar adentro. Vi esos enormes tanques con medidores computarizados enganchados a ellos y un enorme dispositivo en forma de brazo que se extendía desde la parte superior de un tubo hasta los tanques. Los tanques tenían alrededor de 4 pies de alto, así que de pie donde yo estaba no se podía ver dentro de ellos.
Noté un zumbido y parecía como si algo se estuviera revolviendo dentro de los tanques. Comencé a acercarme a los tanques y fue en ese momento que mi guía me agarró del brazo y me sacó bruscamente al pasillo. Me dijo que no era necesario ver el contenido; que solo complicaría las cosas. Así que seguimos por el pasillo y luego me guió del brazo hasta un gran laboratorio.
“Me sorprendió porque yo había trabajado en [un laboratorio] antes y estaba viendo máquinas que nunca antes había visto. Fue entonces cuando me volteé y vi a un pequeño ser gris de espaldas haciendo algo en un mostrador. Escuché el tintineo de metal contra metal. Solo había escuchado [ese sonido] cuando preparaba mis instrumentos quirúrgicos para mi médico en cirugía.
Entonces mi guía me pidió que fuera a sentarme en la mesa en medio de la habitación. Le dije que no lo haría y me dijo que sería mucho más fácil si obedecía. No estaba sonriendo y yo estaba asustada. ¡No quería quedarme en esa habitación con ese alienígena gris!
“En el momento en que estaba pensando eso, entró un humano. Estaba vestido como doctor, con una bata blanca de laboratorio y el mismo tipo de insignia que me entregaron. Mi guía fue a saludarlo y se dieron la mano. Empecé a temblar y tenía frío. La temperatura parecía terriblemente fría.
Mi guía me sonrió y me dijo que estaría esperando afuera y que solo estaría allí por unos minutos. Me puse a llorar. Lloro cuando me asusto. El alienígena gris me miró y se dio la vuelta para continuar con lo que estaba haciendo. El médico pidió más ayuda y fue entonces cuando entró otro extraterrestre gris. Lo siguiente que supe fue que estaba muy somnolienta.
Sabía que me estaban examinando internamente y cuando levanté la cabeza, vi a este horrible alienígena gris mirándome con sus grandes ojos negros. Fue entonces que sentí un dolor punzante. Grité y luego el doctor humano se paró a mi lado y frotó algo sobre mi estómago. Era frío. El dolor cesó de inmediato. No podía creer que me estuviera sucediendo de nuevo.
Les rogué que me dejaran ir, pero siguieron trabajando muy rápido. Después de que terminaran, me dijeron que me levantara y fuera a una pequeña habitación y me pusiera de nuevo mi otra ropa. Noté sangre como si hubiera comenzado mi período. Pero seguí vistiéndome y cuando salí vi a mi guía hablando con el doctor en la esquina de la habitación. Me quedé allí… indefensa. Ahí me sentí más sola que nunca en toda mi vida. Me sentí como un conejillo de indias. Después de dejar ese laboratorio me quedé en silencio. Estaba enojada con él por permitir que eso me sucediera «otra vez«. Pero dijo que era necesario. Me dijo que lo olvidara.
“Veo que más extraterrestres se cruzan con nosotros en el pasillo. Nuevamente, es como si fuera un fantasma. Le pedí a mi guía que me explicara qué era ese lugar. Me dijo que era un lugar muy delicado y que regresaría en pocos años. Le pregunté de nuevo dónde estaba y me dijo que no me podían decir por mi propia seguridad.
Luego nos subimos al pequeño auto de tránsito y nos llevó al otro lado. Fue allí donde vi las cosas más inquietantes. A diferencia de las otras dos mujeres (Myrna Hansen de Nuevo México que fue secuestrada y llevada a la base Dulce en mayo de 1980 y Judy Doraty de Texas que tuvo una experiencia similar en mayo de 1973 que fue investigada por APRO y por Paul Bennewitz – Branton) que vieron vacas siendo mutiladas, yo vi lo que me pareció que eran personas diferentes, de todos los tipos, de pie contra la pared dentro de un tanque transparente similar a una cámara. Me acerqué y parecía «como si» fueran figuras de cera. No pude entender lo que estaba viendo. También vi animales en jaulas. Estaban vivos… »
En este punto, el ‘guía‘ escoltó a Christa hasta el ascensor y subieron a través de los distintos niveles, después de lo cual el vehículo de tránsito la llevó a la nave alienígena que la esperaba, momento en el que fue devuelta a su casa unas tres horas después de que su experiencia de secuestro hubiera comenzado.
Por cierto, Christa afirma haber experimentado también contactos con seres humanos de otros mundos. Un extraterrestre llamado «Maijan» que ha tratado con Christa toda su vida siempre lleva un emblema de una serpiente emplumada, posiblemente símbolo de la antigua deidad maya Quetzalcóatl.
También afirma tener antepasados de la raza azteca y maya, al igual que de varios de los ‘telosianos’ que habitan la colonia debajo del monte Shasta, California. Christa Tilton admite que de los Pleyadianos y Lyranos de apariencia humana con los que se ha encontrado [aparte de sus encuentros con grises bajos y altos] van desde los estrictos no intervencionistas hasta las facciones imperialistas que creen que conquistar el planeta Tierra está justificado como un medio para someter a sus enemigos comprendidos en o debajo de la superficie de este planeta.
Esto podría implicar que los «draconianos«, como afirman muchas fuentes, han mantenido centros de mando subterráneos debajo de la superficie del planeta tierra, desde donde dirigen muchas de sus actividades interestelares intervencionistas.
Además de lo anterior, Christa Tilton tuvo la amabilidad de responder algunas preguntas para el presente volumen con respecto a sus propias experiencias. A continuación se presentan dichas preguntas y respuestas:
PRESENTACION DE CHRISTA: He estado investigando bases subterráneas y Dulce, en realidad bases subterráneas en todo el mundo, desde 1987… He tenido algunas buenas experiencias y algunas malas experiencias [con extraterrestres, etc.]
PREGUNTA: ¿Has visto a personas que estuvieran cautivas bajo tierra durante tus secuestros en Dulce y en otras bases?
RESPUESTA: En primer lugar, permíteme decir [que] AHORA hay más evidencia para demostrar que SÍ existía una base en 1987 cuando fui secuestrada (Aproximadamente 8 años después de las guerras de Dulce, después de lo cual la interacción conjunta cesó por un período de dos años – Branton) y estaba en proceso de ser desmantelada. Muchas veces el gobierno tendrá bases subterráneas para diferentes propósitos y luego las cerrará, las sellará, les echará concreto o lo que sea y continuará y construirá otra base en otro lugar.
Lo que te diré es esto. Déjame quedarme con la pregunta. ¿Me preguntas si vi a alguna persona cautiva durante ese secuestro en Dulce? Recuerdo haber visto a algunas personas mientras pasaba.
Parecían estar en animación suspendida. Me acerqué a los tanques transparentes en donde estaban. Puse mis manos sobre los tanques y me incliné hacia ellos para ver si podía obtener algún tipo de respuesta. Nada pasó. No pude discernir si estaban vivos o muertos en ese momento.
Simplemente no se estaban moviendo y no pude ver si había algún tipo de fluido o no. Creo que dichos contenedores estaban libres de cualquier tipo de fluido en ese caso en particular. En cuanto a que me estén llevado a otras bases en este momento, no voy a comentar sobre al respecto porque todavía lo estoy investigando.
Ha habido especulaciones e información de un oficial de la Fuerza Aérea en la BASE DE LA FUERZA AÉREA DE KIRTLAND de que, junto con otros hombres y mujeres, lo más probable es que hayamos sido secuestrados y llevados a las instalaciones de investigación subterráneas cerca de Kirtland AFB. Está en la cordillera Manzano al sur de KIRTLAND AFB donde se estaban llevando a cabo las pruebas nucleares en ese momento.
(NOTA: KIRTLAND AFB es la base donde la ‘división’ dentro de la Comunidad de Inteligencia sobre la instalación de Dulce y los proyectos de interacción conjunta relacionados parecen haber comenzado, uno que inicialmente involucró al Coronel Doty, al Coronel Edwards, al Comandante de Ala y a otros, una división entre las facciones anti-Gris de la Marina de los EEUU en el CABAL/COM-12, respaldadas por el gobierno ‘Electorado‘; y su contraparte, las facciones pro-Gris de la NSA en AQUARIUS/MAJI, respaldadas por el gobierno ‘Corporativo’. – Branton)
P: ¿Alguno de tus contactos extraterrestres o humanos mencionó las Guerras Dulce?
R: No. Los seres alienígenas con los que entré en contacto mientras estaba bajo tierra no me hablaron. Los contactos humanos lo hicieron, pero no, no mencionaron ningún tipo de guerras que estuvieran ocurriendo allí. Entonces, en ese momento en particular, no estaba al tanto de ningún tipo de lucha de poder que estuviera sucediendo. Creo que me llevaron allí con un propósito específico y, una vez hecho eso, me sacaron apresuradamente de ahí y no creo que se me hubiera dado ningún tipo de conocimiento al respecto, en particular, no habría habido ninguna razón para hacerlo.
P: ¿Qué tipo de reptiles, si alguno, has encontrado?
Fuente:
https://thinkaboutit.site/underground/the-dulce-papers-chapter-25b-danger-down-under-the-christa-tilton-story/
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