El Nuevo documento/reporte Majestic-12 (“Assessment of the Situation”) que ha sido liberado contiene mucha información sobre el comienzo de las relaciones diplomáticas entre el gobierno de Estados Unidos y visitantes extraterrestres de aspecto humano, que empezó después del famoso incidente del platillo volador de Aztec en 1948. La Parte 1 de esta serie discutió el contenido del documento, explicando cómo un alien adulto sobreviviente del aterrizaje en Aztec comenzó el proceso diplomático, y dejó 3 infantes extraterrestres traídos a nuestro mundo para que se queden como un gesto de buena voluntad.

La información revelada en el documento filtrado puede ser comparada a lo que es conocido públicamente como el aterrizaje Aztec. Si se encuentra un alto grado de consistencia en la comparación, ayudaría a crear confianza en que el documento está basado en información real, que fue parte de un reporte clasificado de 1989 preparado para la Agencia de Inteligencia de Defensa para la Oficina del Presidente.

 

El primero en escribir sobre el caso Aztec fue el autor Frank Scully, un periodista muy respetado, quien escribió un libro en 1950 basado en lo que le habían dicho dos fuentes, un supuesto científico Dr. Gee (un seudónimo usado por el dueño de una tienda local de partes de radio y televisión, que se reveló después que era Leo A. Bauer) y Newton Silas (un buen prospecto petrolero). El libro de Scully, Behind the Flying Saucers [Detrás de los Platillos Voladores], se convirtió rápidamente en un best seller nacional con sus relatos del “primer aterrizaje” de un platillo volador en 1948.

 

 

[El Dr. Gee] fue el hombre que nos contó la historia completa del primer aterrizaje de un platillo volador que haya aterrizado en Estados Unidos… Dos telescopios captaron esta nave no identificada al momento de entrar en nuestra atmósfera. Vieron su posición y estimaron dónde podría aterrizar. Después de unas horas de haber aterrizado, los oficiales de la Fuerza Aérea llegaron al campo de vuelo en Durango, Colorado, y empezaron la búsqueda del objeto. Cuando lo encontraron, estaba en un territorio altiplánico muy rocoso, al este de Aztec, New Mexico. … (Behind the Flying Saucers, pag. 138-139)

 

Noten que Scully estaba hablando sobre un “aterrizaje controlado”, no un platillo volador estrellado como se reportó en el incidente Roswell, el cual recibió cobertura mundial después de la nota de prensa inicial del Ejército de los Estados Unidos, el 8 de julio de 1947.

 

 

El reporte Majestic-12 se refiere de manera similar a un “aterrizaje controlado” en las cercanías de Aztec que ocurrió el 25 de marzo de 1948:

 

El aterrizaje controlado ocurrió en un pequeño cañón desierto en los pastizales de un granjero y ranchero local… alrededor de 12.2 millas al noreste de Aztec, New Mexico. Se determinó que la nave era de 99.983 pies de diámetro. (“Assessment of the Situation” [Evaluación de la situación], pag. C-1 de 10).

Con respecto al diámetro del platillo volador, Scully dio la siguiente información:

 

Se encontró que las dimensiones generales de la nave eran fracción por debajo de los 100 pies de diámetro. Para ser exactos 99.99/100 pies de ancho. [Behind the Flying Saucers], pag. 138-139]

 

Sorprendentemente, la medida precisa de Scully del diámetro del platillo volador que había aterrizado, coincide con el reporte del tamaño y naturaleza del aterrizaje del documento de 1989.

 

Scully reveló detalles importantes sobre el equipo científico enviado a investigar el platillo volador:

 

El Dr. Gee y siete de los científicos magnéticos de su grupo fueron llamados a examinar esta extraña nave. Cuando llegaron al terreno decidieron que lo mejor que podían hacer era no tocar ni tratar de entrar en él. Estudiaron la nave a distancia por dos días, bombardeándola con contadores Geiger, rayos cósmicos, y otros dispositivos protectores. [Behind the Flying Saucers, pag. 138-39]

Le dijeron a Scully que ocho científicos estuvieron envueltos en el análisis preliminar de la nave aterrizada. De acuerdo al nuevo documento Majestic-12, el equipo de recuperación incluía cuatro científicos de la dirección MJ-12 recientemente creada, y seis científicos adicionales, reuniéndose en el sitio de aterrizaje del Cañón Hart cerca al pueblo de Aztec:

 

Para poder seguir completamente el curso de la recuperación e investigación de Aztec, N.M., es importante en este punto detallar los nombres y experiencia de los miembros del equipo IPU/MAGICOPS antes de retornar a la cronología de los eventos en el Cañón Hart. Solo cuatro de estas personas estaban en el directorio de MAJICOPS. Estos fueron el Dr. Lloyd Berkner, Dr. Detlev Bronk, Dr. Vannevar Bush y el Dr. Jerome Hunsaker… Los siguientes fueron seleccionados por la dirección de MJ-12 para acompañar al equipo de recuperación IPU/MAJICOPS del sitio de aterrizaje del Cañón Hart:

 

El Dr. Carl A. Helland, Director y científico jefe del Laboratorio de Ciencias Geofísicas y Magnéticas de la Escuela de Minas de Colorado…

 

El Dr. John von Neumann… Su trabajo en el disco Aztec eventualmente acabó en el lenguaje binario de computadora usado hoy en todas las computadoras electrónicas modernas.

 

El Dr. Robert J. Oppenheimer… Actuando en nombre de su amigo, el Dr. Bush, quien aún no había llegado a Aztec, seleccionó la mayoría de miembros del equipo de recuperación y la Marina de los Estados Unidos arregló con él el almacenaje en sus instalaciones de Los Alamos hasta que pudiera ser preparados los sitios permanentes.

 

El Dr. Johann von Roesler, un químico experto en nitrógeno… Originalmente incluido como consultor sobre la necesidad posible de lograr una entrada forzada al disco-nave con el uso de potentes explosivos, eventualmente trabajó con el Dr. Detlev Bronk investigando el sistema de suspensión criogénica enfriada por nitrógeno líquido, usado en el disco-nave por los miembros de su tripulación.

 

El Dr. Horace van Valkenber, fue director de la Escuela de Metalurgia de la Universidad de Colorado. (“Assessment of the Situation”, pag. C-3&4 a 10)

 

De acuerdo al documento Majestic-12, hubieron diez científicos en total, envueltos en la recuperación Aztec. Sin embargo, el Dr. Bush llegó después que los otros a la escena. Le dijeron a Scully que hubieron ocho científicos en el sitio, lo cual es muy cercano al número presentado inicialmente (nueve). Si otro científico miembro del directorio de MJ-12 había acompañado a Bush y también llegó tarde, esto podría corresponder precisamente con los ocho científicos trabajando en el comienzo de la investigación del platillo volador aterrizado, de acuerdo a lo que le dijeron a Scully.

 

Scully describe cómo el equipo de recuperación pudo lograr entrar a la nave:

 

Aparentemente no había puerta a lo que incuestionablemente era la cabina. La superficie exterior no mostraba marcas de ningún tipo, excepto por una conexión rota, la cual parecía ser de vidrio a primera vista… Finalmente, tomamos un poste grande y abrimos un agujero a través de este defecto en la nave. [Behind the Flying Saucers, pag. 139]

 

Esta descripción sobre cómo el equipo de recuperación logró acceso coincide con lo que dice el documento MJ-12:

 

Se descubrió que la abertura original fue forzada en la esquina inferior de una suerte de ventana grande rectangular o conexión la cual había sido rajada. Estas conexiones no eran visibles desde el exterior, pero fueron extendidas a todo alrededor del compartimiento en grandes rectángulos curvos y separados por solo una abrazadera estructural delgada entre ellos. La excepción era la rajadura, por la cual el equipo logró entrar. [“Assessment of the Situation”, pag. C-6 a 10]

 

El documento MJ-12 también se refiere al uso de “una barra delgada usada para sondear lo que adentro parece ser como niveles o botones” lo cual corresponde a la descripción de Scully de una “barra larga” usada a través de la conexión.

 

Luego llegamos al número de ocupantes en el incidente de platillo volador de Aztec. El Dr. Gee le dijo a Scully:

 

Miramos al interior. Hemos podido contar dieciséis cuerpos, que varían en estatura alrededor de 36 a 42 pulgadas… Examinamos los cuerpos muy cercana y cuidadosamente. Eran normales desde cualquier punto de vista y no tenían apariencia de ser lo que llamamos enanos en este planeta. Eran perfectamente normales en su desarrollo. El único problema era que su piel parecía estar carbonizada, con un color chocolate muy oscuro. [Behind the Flying Saucers, pag. 139]

 

Ahora podemos comparar la historia de Scully de los 16 ocupantes muertos con lo que dice el documento MJ-12:

 

Dentro de la cabina superior.. el equipo encontró los cuerpos de dos (2) pequeños humanoides de alrededor de cuatro pies de altura, asegurados a asientos como los de la cabina de un jet… Los extraterrestres estaban muertos. [“Assessment of the Situation”, pag. C-6 a 10]

 

El documento reportó que los extraterrestres habían muerto debido a una fuga atmosférica causada por un impacto en la ladera de una colina cercana. El reporte luego describe el descubrimiento de 14 tubos criogénicos en un nivel inferior, 12 de los cuales contenían cuerpos de aspecto humano, cuatro de los cuales fueron exitosamente resucitados después:

 

Un vistazo mas cercano a los tubos sellados, los cuales lucían como las puertas de las secadoras de ropa en una lavandería, reveló que eran una forma compleja de sistema de refrigeración. Dos estaban vacíos y doce contenían los cuerpos de los que lucían como adultos humanos y niños pequeños, así como también infantes, todos congelados como si estuvieran preservados como especímenes… Eventualmente el equipo médico pudo resucitar un adulto humanoide de aspecto terrestre y tres (3) humanoides infantes de aspecto terrestre, todos de alrededor de seis (6) meses de edad: dos machos y una hembra. El resto de infantes y un OBE de cabeza grande, piel gris más corto, perecieron.

 

Scully reportó 16 cuerpos encontrados en Aztec. El documento había reportado 2 pequeños cuerpos extraterrestres (encontrados en la cabina superior) más 14 tubos criogénicos (encontrados en la cabina inferior – 12 de los cuales estaban ocupados por aliens de aspecto humano congelados en suspensión.

 





 

Lo que no le dijeron a Scully, sin embargo, fue que cuatro de los extraterrestres aún estaban vivos en sus cámaras criogénicas. Aparentemente su fuente, el Dr. Gee, no supo que estos cuatro fueron exitosamente revividos después. El reporte explica cómo al personal en el sitio, sin necesidad de saber, les dieron la historia encubridora de que todos los extraterrestres habían muerto:

 

La historia que circuló rápidamente fue que, sí, se habían encontrado cuerpos, todos muertos, y que estos serían removidos para su análisis posterior. Los cuerpos de dos “pilotos” pequeños fueron mostrados a algunos otros miembros del equipo de recuperación quienes habían oído acerca de ellos, y luego fueron sellados en cámaras de hielo seco, así como también el cadáver del EBE que había expirado en el compartimiento de carga después de descongelarse. Una gran muestra de esto fue llevada a plena vista de otros miembros del equipo y otras capsulas de transporte con hielo seco fueron secretamente cargadas con tierra y rocas antes que todo el grupo fuera cargado en un camión refrigerador marcado como “explosivos peligrosos” para su transporte. [“Assessment of the Situation”, pag. C-3 de 10]

 

Lo que esto sugiere es que el equipo de recuperación vio 2 EBEs de baja estatura y 16 cápsulas de hielo seco preparadas para los 14 tubos criogénicos (12 de los cuales estaban ocupados). Luego vieron los dos cuerpos EBE de baja estatura de la cabina superior siendo cargados en dos de las cápsulas de hielo seco, en vez de tubos criogénicos vacíos. Naturalmente se asume que los cuerpos de 16 extraterrestres de baja estatura y aspecto humano se habían recuperado, exactamente lo que le dijeron a Scully.

 

Claramente, lo descrito arriba sugiere es que, incluso en una operación de recuperación altamente clasificada, tal como la que ocurrió en Aztec, la compartamentalización estaba siendo usada. La información sobre los extraterrestres vivos siendo recuperados se debía mantener secreta para mucho del personal en la operación de recuperación clasificada. A todos les dijeron que los extraterrestres en las 16 cápsulas de hielo seco estaban muertos. Una campaña oficial de desinformación ya estaba en marcha para el aterrizaje Aztec, y esto no fue con el personal de recuperación.

 

Las dos fuentes de Scully, Newton y el Dr. Gee (GeBauer) parecen haber sido incluidos en la campaña de desinformación sobre del aterrizaje Aztec. De acuerdo a Scully, el Dr. Gee era un especialista magnético en el equipo de recuperación Aztec:

 

En el verano de 1949 él [Silas Newton] conoció al Dr. Gee, un ingeniero magnético que había sido liberado en julio después de siete años de servicio al gobierno en todo tipo de proyectos ultra secretos. Se había convertido en un maestro de la energía magnética… [Behind the Flying Saucers, pag. 72]

 

Ambos, Newton y GeBauer habían atraído inversionistas para varios esquemas de perforación petrolera basada en tecnologías que ellos decían haber desarrollado de su conocimiento del aterrizaje de Aztec. Eventualmente ambos fueron arrestados por el FBI en octubre de 1952 y sentenciados por fraude después de una queja de uno de los inversionistas petroleros, Herman Flader.

 

 

La experiencia de ambos Newton y GeBauer fueron detalladas en un articulo muy criticado de la True Magazine de 1956, escrito por J.P. Cahn titulado “Flying Saucer Swindlers・[Estafadores de Platillos Voladores].

 

El recuento de Scully sobre el aterrizaje del platillo volador en Aztec estaba ahora completamente desacreditado, y estaba siendo ampliamente ridiculizado por haber sido engado por dos hombres de confianza con sentencias criminales relacionadas al supuesto aterrizaje. El caso Aztec era ahora aceptado como una farsa, incluso cuando Scully continu・creyendo que era genuino hasta su muerte.

 





 

El nuevo reporte Majestic contiene un p疵rafo de lo que pas・con Newton, GeBauer y Scully, el cual provee detalles valiosos a los eventos reales, y co los tres fueron envueltos en la campa de desinformaci oficial:

 

El propietario de un taller local de reparación de radio [el Dr. Gee/GeBauer] más un desempleado cazador petrolero e inventor [Silas Newton] estaban reunidos con el ranchero en ese momento y planeando salir de cacería deportiva de animales en su terreno. Estos dos últimos se juntaron después y le contaron su historia a un columnista de la Variety Magazine llamado Frank Scully. Este autor luego publicó un libro en 1950 detallando partes de la historia de la recuperación en Aztec. Esta filtración de seguridad fue… para el uso de una historia de encubrimiento por los trabajadores IPU/MAJICOPS que probaron ser inefectivos. Se decidió que se debían disfrazar lo esfuerzos en Aztec como una exploración en busca de petróleo de una compañía de perforación ficticia, un hecho que no estaba de acuerdo con el conocimiento del cazador petrolero desempleado, quien sabía que no había petróleo en esa área. Mas tarde ambos, el cazador petrolero independiente y el columnista Scully fueron desacreditados por hechos filtrados a un escritor [Cahn] de True Magazine, por agentes encubiertos de la División de Refuerzo MAJESTIC. Esta acción fue desafortunada pero muy vital a la luz de la naturaleza sensacionalista de los descubrimientos Aztec. Afortunadamente, Scully etiquetó a este hombre cazador de fortunas petroleras como un “científico” en su libro y durante el periodo de las ventas de libro, este aventurero fue convicto por fraude por tratar de difundir un dispositivo que reclamaba podría encontrar petróleo. Por pura suerte, la fuga de seguridad se arregló sola y el libro fue rápidamente olvidado con solo una ayuda menor del MJ-12. [“Assessment of the Situation”, pag. C-2 de 10]

 

Esencialmente, el reporte Majestic revela que la campaña de desinformación había sido implementada exitosamente para desacreditar a Scully y sus dos fuentes principales: Newton y GeBauer. La torpeza de Scully fue que se había referido incorrectamente a GeBauer como un científico magnético, lo cual hizo fácil que la campaña de desinformación sea exitosa.

 

Dada las extensas similitudes entre la historia de Scully del incidente del platillo volador de Aztec y lo que encontramos en el reporte deMajestic 12, se puede concluir con gran confianza que ambos describen el mismo evento. Esto nos lleva a dos posibles conclusiones sobre el reporte y su relación con el aterrizaje del platillo volador de Aztec previamente desacreditado.

 

La primera es que esta es desinformación basada en la historia de Scully del incidente del platillo volador de Aztec como el medio para un documento falso, para una vez más confundir o desinformar a la comunidad de investigación OVNI/exopolítica. El hecho de que el documento emergió de la Oficina de Contrainteligencia en la Agencia de Inteligencia de Defensa levanta esta posibilidad.

 

La segunda conclusión es que el reporte es genuino y reivindica la mayoría de lo que le dijeron a Scully cuarenta años antes sobre el incidente Aztec. Es importante decir, que el reporte confirma que Scully no había sido engañado por dos estafadores. Newton y GeBauer de hecho habían revelado información exacta sobre el aterrizaje en lo que se denominó por el Majestic 12 como una importante brecha de seguridad. El libro de Scully había revelado exitosamente detalles operacionales de uno de los más grandes secretos de platillos voladores, mantenido por el establishment de la seguridad nacional.

 

Es necesario un mayor estudio del contenido del reporte de 1989 para ver cuál de estas conclusiones es la más exacta.

 

Continuará.

Publicado por el Dr. Michael A. Salla el 19 de Junio del 2017 en Exopolitics.org

Por Fernando

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