Quién es Sidney Powell.

Interesante artículo escrito por John Zmirak que nos dice quién es Sidney Powell.

Conozco a Sidney Powell. Está diciendo la verdad

POR JOHN ZMIRAK – 19-NOV-2020

En el 2014, trabajé como ‘freelance’ (empleado libre) para una empresa de relaciones públicas en la ciudad de Nueva York. Fue allí donde conocí a una mujer inusual. No conocía a muchos abogados o tejanos, pero sabía que no debía atribuir sus cualidades a su profesión ni a su hogar. Es raro que me encuentre con alguien con quien tengo miedo de discutir, debido a su absoluto poder mental y su enorme rectitud personal. Pero esta era una persona así.

Esta mujer tenía toda una carrera a sus espaldas. Cristiana evangélica, había sido fiscal federal y renunció, indignada por la corrupción que vio entre sus colegas. Hizo más que renunciar. Horrorizada por los fiscales que ocultan pruebas exculpatorias y apuntan a los inocentes debido a sus políticas personales, se convirtió en abogada defensora para ayudar a las personas a luchar contra los federales.

Lo entregó todo para exponer a los fiscales abusivos
Pero eso no fue suficiente. Con un gran sacrificio financiero, se tomó un tiempo libre de su profesión para escribir un libro. Y auto-publicarlo. Y contrató una empresa de relaciones públicas para que se lo promocione a la gente, cuando los medios lo ignoraron. Ese libro, Licensed to Lie (licenciada para mentir), es absolutamente escalofriante. Muestra a estadounidenses inocentes, incluso a un senador estadounidense como Ted Stevens de Alaska, incapaces de defenderse de los fiscales con vendettas. Cuenta cómo empresas inocentes, como la firma de contabilidad Arthur Anderson, pueden ser destruidas por fiscales federales parcializados y deshonestos, y dejarlas en ruinas. Como una historia de terror legal de la vida real, el libro era demasiado perturbador para que pudiera leerlo hasta el final.

Y su autora era Sidney Powell, con quien solía ir a almorzar en el centro de Manhattan. En retrospectiva, me siento privilegiado. Sabía que era una potencia, pero sospechaba muy poco sobre el papel histórico que desempeñaría algún día. Cuando vi que representaba al general Mike Flynn, supe una cosa con certeza: que él era inocente.

Sidney no es una de esas abogadas (o abogados) que trabaja para personas que cree que son culpables de pecado. No habría ido a Fox News, One America y Newsmax, noche tras noche, y habría presentado fríamente su defensa en un tono de justa indignación si se tratara solo de cualquier cliente. Porque el abuso de poder y la perversión de la ley que presenció Sidney la convirtió en algo más que una abogada. La convirtió en una justiciera. La convirtió en… Juana de Arco.

El robo de nuestras elecciones
Entonces, el ver la conferencia de prensa con Jenna Ellis, Rudolph Giuliani y Sidney Powell fue diferente para mí que para la mayoría. No conozco a la Sra. Ellis ni al (ex) alcalde Giuliani, aunque no sospecho que sean cínicos o  piratas partidistas, como sugiere Ross Douthat. Ten en cuenta que una semana antes de las elecciones del 2016, Douthat trató de reprimir el voto pro-vida por Trump comparando una votación por Trump con el disparar a los pro-abortistas en la calle. Supongo que es una forma de mantener el trabajo en The New York Times.

There is nothing insane or unhinged about advancing false or extremely-unlikely claims if you have the cynical political goal of securing your client's hold over a national political party and improving his chances in 2024.

— Ross Douthat (@DouthatNYT) November 19, 2020

Ross Douthat: “No hay nada loco o desquiciado en presentar afirmaciones falsas o extremadamente improbables si tienes el objetivo político cínico de asegurar el control de tu cliente sobre un partido político nacional y mejorar sus posibilidades en el 2024”

La evidencia está llegando a los tribunales federales cerca a ti
No tengo ninguna evidencia de que los demócratas usaron software inventado en Venezuela para ayudar al dictador socialista Hugo Chávez a robar elecciones. O que los demócratas de varios estados utilizaron la empresa vinculada a Soros, Dominion, para robar votos de Donald Trump y dárselos a Joe Biden en medio de la noche, solo en los estados estratégicos donde Trump lideraba.

No tengo esa evidencia, pero el hecho de que Sidney Powell afirme que sí la tiene, es suficiente para convencerme. Esta es una mujer que renunció a años de ingresos que podría haber ganado en su rentable profesión para escribir, imprimir y promover un libro que ningún editor tocaría. Sus cargos eran demasiado explosivos, me imagino.

Sus objetivos, como Andrew Weissman (el protegido del director del FBI Christopher Wray) ejercen demasiado poder. Es revelador que ninguna de las personas que Powell expuso en Licensed to Lie se haya atrevido a demandarla por difamación o calumnia. Ella se puso a sí misma como blanco de tal demanda al escribir el libro, sin abogados de la editorial a bordo para defenderla. Pero nadie lo hizo, estoy seguro que es porque sus acusaciones eran absolutamente veraces.

Riesgo de quiebra, inhabilitación y cosas peores
El experto legal no partidista Jonathan Turley es uno de los pocos comentaristas confiables que quedan por ahí. Después de ver la conferencia de prensa, él observó que Powell y el resto del equipo del presidente asumieron un riesgo similar hoy. Acusaron a una corporación masiva, Dominion, de delitos graves, con vínculos a multimillonarios amigables como Soros y muchos gobiernos extranjeros. También de conspirar con funcionarios electorales corruptos para robar la Casa Blanca.

The press conference was an explosion of potential defamation claims by individuals or companies. The only clear defense is truth. The team insists that it can prove these allegations. It may have to do so. https://t.co/03PbArmqYb

— Jonathan Turley (@JonathanTurley) November 19, 2020

Jonathan Turley: “La conferencia de prensa fue una explosión de potenciales denuncias por difamación por parte de individuos y compañías. La única defensa clara es la verdad. El equipo insiste que puede probar esos alegatos. Puede que tengan que hacerlo.”

Si esos cargos son falsos, sus carreras se terminaron. Si se inician demandas por difamación, y no veo cómo Dominion no tiene más remedio que presentarlas o ir a la quiebra, Sidney Powell podría perder su casa y su licencia para ejercer la abogacía. Sería una pobre. Lo mismo ocurre con Ellis, Giuliani y cualquier otra persona en el equipo del presidente. Pero solo si los cargos no están respaldados y son falsos.

Dadas las amenazas de muerte a los funcionarios electorales en Michigan, y el ‘doxing’ a sus hijos, por negarse a certificar una elección corrupta, diría que la Sra. Powell está arriesgando mucho más que dinero.

Lo que enfrenta el equipo de Trump
En contra de Sidney, hay una enorme máquina mediática decidida a suprimir la verdad. Las redes de miles de millones de dólares que pregonaron el engaño de la colusión de Rusia y la “pandilla adolescentes violadores” de Brett Kavanaugh, luego fingieron que Nick Sandmann era una especie de neo-nazi. Las mismas redes aplastaron la evidencia sólida de la computadora portátil de Hunter Biden, instigadas por los monopolios de las redes sociales que silencian a los estadounidenses comunes.

Y, por supuesto, ella tiene todo un equipo de demócratas listos para comenzar una “transición” a un cargo que parece que Joe Biden robó. Si tienen éxito, ¿qué tienen reservado para ella, utilizando el poder de la Casa Blanca? Recordemos que la antigua oficina de Kamala Harris todavía está tratando de encarcelar a David Daleiden, por exponer a su antiguo donante de campaña, Planned Parenthood, por cargos que ella lanzó de manera corrupta.

También sé lo que los demócratas tienen en mente para este país y para los leales seguidores del presidente Trump: reeducación, según el modelo de la conquistada Alemania nazi:

https://twitter.com/JZmirak/status/1329535193099735040

“John Zmirak: “El DNC (partido demócrata) está hablando de ‘deprogramar’ a los simpatizantes de Trump, como a los alemanes pro-nazi luego de la segunda guerra mundial. Pero los teóricos de conspiración son los desquisiados simpatizantes del Presidente Trump”

Pero allí estaba Sidney sin miedo en la televisión, su voz temblaba un poco ante la enormidad del mal que ha ayudado a descubrir. Mientras tanto, los conservadores de National Review y otros lugares “aplastantes” la atacaban tanto a ella como a Rudolph Giuliani, quien se enfrentó a los sicarios de la mafia de Nueva York y luego les rompió la espalda. Uno llamó al equipo de Trump “desquiciado” y se quejó de su falta de “dignidad”.

That display by Giuliani and Powell was unhinged, undignified, and came across as a mental breakdown.

— Michael Brendan Dougherty (@michaelbd) November 19, 2020

Michael Brendan Dougherty: “Esa demostración de Giuliani y Powell fue desquisiada, indigna y se muestra como un colapso mental”

La reportera de Fox News, Kristin Fisher, llamó a Giuliani un “mentiroso”.

Conservadores ‘marionetas’
Si crees que le están robando las elecciones a tu país y tu principal preocupación es mantener tu “dignidad”, entonces no quiero que estés a mi lado en una trinchera. Cambiarás de bando si el enemigo te ofrece una barra de chocolate y la oportunidad de salvar tu pellejo.

Quiero a alguien como Sidney Powell, denunciante y patriota cristiana. Espero que su evidencia sea hermética y a prueba de balas y, francamente, que durante las próximas semanas haya empezado a usar Kevlar. Así de poco es como confío en las personas que quieren silenciarla.

Ora por su seguridad y el futuro de nuestra democracia.

John Zmirak es editor senior de The Stream y autor o coautor de diez libros, entre los que se incluyen La guía políticamente incorrecta para la inmigración y La guía políticamente incorrecta del catolicismo. Es coautor con Jason Jones de “God, Guns, & the Government”.

Fuente:

I Know Sidney Powell. She Is Telling the Truth