Revelado: cómo Associated Press cooperó con los Nazis

Esta es la traducción de un artículo escrito por Philip Oltermann y publicado en  The Guardian el 30-MAR-2016. En él se detalla cómo la conocida agencia de noticias Associated Press cooperó con el ministerio de propaganda de Hitler, para mostrar al mundo solo lo que le convenía al gobierno Nazi.

Esto ha sido resaltado hoy por Q en la publicación #4476 en la cual hace una comparación entre lo que ocurría en esa época con el control de los medios masivos de noticias y lo que ocurre ahora.

A continuación la traducción:

Revelado: cómo Associated Press cooperó con los Nazis

un historiador alemán muestra cómo la agencia de noticias retuvo su acceso en la década de 1930 al prometer no socavar la fuerza del régimen de Hitler

30-MAR-2016

La agencia de noticias Associated Press inició una cooperación formal con el régimen de Hitler en la década de 1930, suministrando a los periódicos estadounidenses material producido y seleccionado directamente por el ministerio de propaganda nazi, según reveló el material de archivo descubierto por un historiador alemán.

Cuando el partido nazi tomó el poder en Alemania en 1933, uno de sus primeros objetivos fue alinear no solo a la prensa nacional, sino también a los medios internacionales. The Guardian fue prohibido por un año, y en 1935, incluso agencias aún más grandes de origen británico-estadounidense como Keystone y Wide World Photos se vieron obligadas a cerrar sus oficinas después de ser atacadas por emplear a periodistas judíos.

Associated Press, que se describió a sí misma como el «cuerpo de marines del periodismo» («siempre el primero en entrar y el último en salir») fue la única agencia de noticias occidental capaz de permanecer abierta en la Alemania de Hitler, y continuó operando hasta que Estados Unidos entró en la guerra en 1941. Por lo tanto, se encontró en la situación presumiblemente rentable de ser el principal canal para reportes de noticias e imágenes fuera del estado totalitario.

En un artículo publicado en la revista académica Studies in Contemporary History, la historiadora Harriet Scharnberg muestra que AP pudo retener su acceso solo al entrar en una cooperación bidireccional mutuamente beneficiosa con el régimen nazi.

La agencia con sede en Nueva York cedió el control de su producción al suscribirse a la llamada Schriftleitergesetz (ley del editor), prometiendo no publicar ningún material «calculado como para debilitar la fuerza del Reich en el extranjero o en casa».

Esa ley requería que AP contratara reporteros quienes también trabajaban para la división de propaganda del partido nazi. Uno de los cuatro fotógrafos empleados por Associated Press en la década de 1930, Franz Roth, era miembro de la división de propaganda de la unidad paramilitar de las SS, cuyas fotografías eran elegidas personalmente por Hitler. AP ha eliminado las fotos de Roth de su sitio web desde que Scharnberg publicó sus hallazgos, aunque las miniaturas siguen siendo visibles debido a «problemas de software».

AP también permitió que el régimen nazi usara sus archivos fotográficos para su literatura de propaganda virulentamente antisemita. Las publicaciones ilustradas con fotografías de AP incluyen el exitoso folleto de las SS «Der Untermensch» («El Subhumano») y el folleto «Los judíos en los Estados Unidos», cuyo objetivo era demostrar la decadencia de los judíos estadounidenses con una foto del alcalde de Nueva York, Fiorello La Guardia comiendo de un buffet con sus manos.

Al revelarse justo antes del 170 aniversario de Associated Press en mayo, la información recién descubierta plantea no solo preguntas difíciles sobre el papel que jugó AP al permitir a la Alemania nazi ocultar su verdadera cara durante los primeros años de Hitler en el poder, sino también sobre la relación de la agencia con los regímenes totalitarios contemporáneos.

Si bien el acuerdo de AP permitió a Occidente echar un vistazo a una sociedad represiva que de otro modo podría haber estado completamente oculta a la vista – por lo cual el corresponsal de Berlín Louis P Lochner ganó un Pulitzer en 1939 – el acuerdo también permitió a los nazis encubrir algunos de sus crímenes. Scharnberg, una historiadora de la Universidad Martin Luther de Halle, argumentó que la cooperación de AP con el régimen de Hitler permitió a los nazis «retratar una guerra de exterminio como una guerra convencional».

En junio de 1941, las tropas nazis invadieron la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania. Al descubrir evidencia de asesinatos en masa llevados a cabo por tropas soviéticas, las fuerzas de ocupación alemanas organizaron pogromos (masacres organizadas contra un grupo étnico en particular) de «venganza» contra la población judía de la ciudad.

Las fotografías de Franz Roth de los cadáveres dentro de las cárceles de Lviv fueron seleccionadas por orden personal de Hitler y distribuidas a la prensa estadounidense a través de AP.

«En lugar de imprimir fotos de los pogromos de Lviv de varios días de duración con sus miles de víctimas judías, la prensa estadounidense solo recibió fotografías que mostraban a las víctimas de la policía soviética y los criminales de guerra ‘brutos’ del Ejército Rojo», dijo Scharnberg a The Guardian.

«Hasta ese punto, es justo decir que esas imágenes jugaron su papel en disfrazar el verdadero carácter de la guerra dirigida por los alemanes», dijo la historiadora. «Los eventos que se hicieron visibles y los que permanecieron invisibles en el suministro de fotos de AP siguieron los intereses alemanes y la narrativa alemana de la guerra».

Abordado con estas acusaciones, AP dijo en un comunicado que el informe de Scharnberg «describe tanto a individuos como a sus actividades antes y durante la guerra, que AP desconocía», y que actualmente está revisando documentos dentro y más allá de sus archivos para «ampliar nuestra comprensión de el período».

Un portavoz de AP dijo a The Guardian: «Mientras continuamos investigando este asunto, AP rechaza cualquier noción de que deliberadamente ‘colaboró’ con el régimen nazi. Una caracterización precisa es que AP y otras organizaciones extranjeras de noticias fueron sometidas a una intensa presión del régimen nazi desde el año en que Hitler llegó al poder en 1932 hasta la expulsión de AP de Alemania en 1941. La gerencia de la AP resistió la presión mientras trabajaba para reunir información precisa, noticias vitales y objetivas en un momento oscuro y peligroso».

Es posible que los nuevos hallazgos solo hayan sido de interés para los historiadores de la compañía, si no fuera por el hecho de que la relación de AP con los regímenes totalitarios ha vuelto a ser objeto de escrutinio. Desde enero del 2012, cuando AP se convirtió en la primera agencia de noticias occidental en abrir una oficina en Corea del Norte, se han planteado reiteradas preguntas sobre la neutralidad de la producción de su oficina en Pyongyang.

En el 2014, el sitio web con sede en Washington NK News alegó que los altos ejecutivos de AP habían acordado en el 2011 distribuir propaganda norcoreana producida por el estado a través del nombre de AP para obtener acceso al mercado altamente rentable de distribución de material fotográfico fuera del estado totalitario. La República Popular Democrática de Corea ocupa el segundo lugar desde abajo en el Índice Mundial de Libertad de Prensa actual.

Un proyecto de acuerdo filtrado mostró que AP aparentemente estaba dispuesto a dejar que la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) seleccionara un texto y un periodista fotográfico de su unidad de agitación y propaganda para trabajar en su oficina. AP le dijo a The Guardian que «sería presuntuoso suponer que ‘el borrador’ tiene alguna importancia», pero se negó a revelar más información sobre el acuerdo final.

Eventos importantes, informados en los medios internacionales, no fueron cubiertos por la oficina de Pyongyang de AP, como la desaparición pública de seis semanas del líder norcoreano Kim Jong-un en septiembre y octubre del 2014, el pirateo de Sony Entertainment en noviembre del 2014 que supuestamente había sido orquestado por una agencia de guerra cibernética de Corea del Norte, o informes de una hambruna en la provincia de Hwanghae del Sur en el 2012.

Cuando la agencia de noticias francesa Agence France-Presse firmó un acuerdo para abrir una oficina en Pyongyang en enero de este año, el ex jefe de la oficina de Pyongyang de AP, Jean Lee, comentó que era una señal de la «mayor confianza del régimen en su capacidad para mantener a los periodistas extranjeros bajo control».

El portavoz de AP negó que la agencia se sometiera a la censura. “No escribimos historias de la Agencia Central de Noticias de Corea ni de ningún funcionario del gobierno antes de publicarlas. Al mismo tiempo, los funcionarios son libres de otorgar o negar acceso o entrevistas «.

Nate Thayer, un ex corresponsal de AP en Camboya que publicó el borrador del acuerdo filtrado, le dijo a The Guardian: “Parece que AP ha aprendido muy poco de su propia historia. Afirmar, como lo hace la agencia, que Corea del Norte no controla su producción de información, es ridículo. Naturalmente, existe un argumento de que cualquier acceso a estados secretos es importante. Pero al final del día, importa si le dices a tus lectores que lo que estás informando se basa en fuentes independientes y neutrales ”.

Fuente (en inglés):

https://www.theguardian.com/world/2016/mar/30/associated-press-cooperation-nazis-revealed-germany-harriet-scharnberg