Estamos traduciendo este documento que Sidney Powell, abogada del General Flynn, le escribió a Barack Obama en respuesta a la llamada que este último tuvo con sus funcionarios de gobierno.
MEMORANDUM ABIERTO
Para: Barack Hussein Obama
De: Sidney Powell
www.SidneyPowell.com
Fecha: 13 de mayo del 2020
Re: Su fracaso para encontrar un precedente para la destitución de Flynn
Con respecto a la decisión del Departamento de Justicia de desestimar los cargos contra el general Flynn, en su reciente llamada con ex funcionarios de su administración, usted mostró gran preocupación: “que no hay precedente de que alguien haya podido encontrar que alguien que ha sido acusado de perjurio simplemente quede libre y sin castigo. Ese es el tipo de cosas en las cuales te empiezas a preocupar de que no solo las normas institucionales, sino que nuestra comprensión básica del imperio de la ley está en riesgo«.
Aquí hay algo de ayuda, si la verdad y el precedente representan su verdadera preocupación. Su declaración es completamente falsa. Sin embargo, esto explica el daño al Estado de Derecho realizado en toda su administración.
Primero, el general Flynn no fue acusado de perjurio, lo cual requiere una declaración material falsa hecha bajo juramento con la intención de engañar.1 Un enjuiciamiento por perjurio habría sido apropiado y el Estado de Derecho se hubiera aplicado si el Departamento de Justicia procesara a Andrew McCabe, su ex Director Adjunto del FBI, por sus múltiples mentiras bajo juramento en una investigación de una fuga (de información) que solo él sabía que había causado.
McCabe mintió bajo juramento en entrevistas completamente grabadas y transcritas con el Inspector General para el Departamento de Justicia. Se le informó el propósito de la entrevista y había tenido el beneficio de un abogado. El sabía que (él mismo) era el filtrador de información. McCabe incluso mintió sobre haber mentido. Les mintió a sus propios agentes, a los cuales envió en una «persecución salvaje», haciendo que sus mentiras fueran «materiales» y una obstrucción a la justicia. Sin embargo, notablemente, el Fiscal General Barr se negó a procesar a McCabe por estos delitos.
La aplicación del Estado de Derecho, después de rechazar el enjuiciamiento por perjurio de McCabe, requirió que el Departamento de Justicia desestimara el enjuiciamiento del general Flynn, quien no fue advertido, no bajo juramento, que no tenía abogado y cuyas declaraciones no solo no fueron grabadas, sino que fueron creadas como falsas por agentes del FBI que falsificaron el 302.
Segundo, parece que su «compinche» Eric Holder está desorientado en estos días en Covington & Burling LLP. Indeleblemente marcado en su memoria (y uno podría pensar, en la suya [de Obama]) debería estar su Moción para Desestimar el veredicto de culpabilidad del jurado de varios cargos y todo el caso contra el ex senador de los Estados Unidos Ted Stevens. A las pocas semanas de que el Sr. Holder se convirtiera en Fiscal General, actuó para desestimar el enjuiciamiento de Stevens en interés de la justicia por las mismas razones que el Departamento de Justicia hizo contra el General Flynn: una conducta ofensiva por parte de fiscales que ocultaron pruebas exculpatorias y presuntos crímenes elaborados.
A pesar de lo horrorosos que fueron los hechos del caso Stevens, estos palidecen en comparación con la organización, la trampa y el procesamiento específicos de un Asesor de Seguridad Nacional del Presidente recién elegido y los hechos impactantes que lo rodean. Este caso fue un asalto al corazón de la libertad: nuestro preciado sistema de autogobierno, el derecho de los ciudadanos a elegir a su presidente y la sagrada transición pacífica del poder.
Tercero, la incapacidad de cualquiera en la asociación de los funcionarios de su administración para encontrar «a alguien que haya sido acusado [de algo] de simplemente quedar sin castigo» sería ridículo si no fuera tan patético.
Muchos de los funcionarios de su administración ocupan un lugar destacado en el thriller legal de no ficción publicado en el 2014: Con licencia para mentir: Exponiendo la corrupción en el Departamento de Justicia. Siento este un libro exitoso en ventas a nivel nacional, se centra en la indignante y mala conducta acusatoria de Kathryn Ruemmler, su más antigua asesora de la Casa Blanca; Lisa Monaco, su asesora antiterrorista; Leslie Caldwell, DAG (sub fiscal general) de Loretta Lynch para la División Criminal; y el protegido de Mueller, Andrew Weissmann. Mientras trabajaban como fiscales federales en la Fuerza de Trabajo de Enron, bajo la supuesta supervisión de Christopher Wray, destruyeron a Arthur Andersen LLP y sus 85,000 empleos; enviaron a cuatro ejecutivos de Merrill Lynch a prisión por una acusación que criminalizó una inocente transacción comercial mientras ocultaron la evidencia por seis años que mostraba que esos acusados eran inocentes. Ambos casos fueron revertidos en apelación por su sobre criminalización y mala conducta. De hecho, Andersen fue revocado unanimemente por la Corte Tribunal Suprema.
Cuarto, incluso si los muchos funcionarios de su administración no recuerdan múltiples casos que tuvieron que ser revertidos o desestimados por su propia mala conducta, el juez Emmet Sullivan debería recordar haber desestimado el corrupto caso contra Ted Stevens. El juez Sullivan es el héroe judicial de Licensed to Lie. Es ese caso el que provocó que el juez Sullivan ingresara a la fuerte orden Brady que los fiscales de carrera de Mueller y DC violaron repetidamente en el enjuiciamiento de Flynn.
Quinto, existe un precedente para que la solicitud de culpabilidad fuera revocada. Los funcionarios de su administración, Weissmann y Ruemmler no son ajenos a tales revocatorias. Al menos dos declaraciones de culpabilidad que ellos coaccionaron con amenazas contra los acusados en Houston tuvieron que ser rechazadas, nuevamente por razones como las presentadas aquí. Los acusados “quedaron sin castigo» porque, como el general Flynn, los funcionarios de su administración inventaron los cargos y aterrorizaron a los acusados para que se declararan culpables de «delitos» que no eran crímenes. Incluso David Duncan, socio de Andersen, testificó para el gobierno contra Andersen en su juicio, pero su declaración tuvo que ser anulada. Christopher Calger, demandado por Enron Broadband, anuló su declaración. Hay muchos otros en todo el país.
Sexto, en caso de que sea necesaria una mayor aclaración, ve Por qué personas inocentes se declaran culpables, escrito en el 2014 por el juez federal Jed Rakoff (designado por Clinton). Fiscales abusivos obligan a personas inocentes a declararse culpables con dolorosa frecuencia. La operación de asesoría especial de Mueller dirigida por Andrew Weissmann y los «aspirantes» de Weissmann se especializan en tácticas terroristas repulsivas de enjuiciamiento a todo lo que se supone que significa «justicia». Esas tácticas están diseñadas para intimidar a sus objetivos para que se declaren culpables, mientras los castigan a ellos y a sus familias con el proceso mismo y la ruina financiera.
Lo más importante, el general Flynn fue honesto con los agentes del FBI. Ellos sabían que él lo era, y se lo informaron a McCabe y a otros en tres diferentes oportunidades. Siguiendo las instrucciones de McCabe, el agente Strzok y Lisa Page, «asesora especial» de McCabe, alteraron el 302 para crear declaraciones en donde Weissmann, Mueller, Van Grack y Zainab Ahmad pudieran afirmar que eran falsas. Solo los agentes del FBI mintieron y falsificaron documentos. Los crímenes son solo de ellos.
Séptimo, el circuito de DC en el que usted reside abandonó un caso de la Sección 1001 por un fallo legal mucho menos ofensivo que el del caso del General Flynn. Estados Unidos v. Safavian, 528 F.3d 957 (D.C.Cir. 2008). Safavian buscó el consejo de la junta de ética de su agencia y no les dio toda la información relevante. El jurado lo condenó por la teoría de que era una violación 1001 el ocultar información a la junta de ética del gobierno. El tribunal no estuvo de acuerdo: “Como Safavian argumenta y según lo acuerda el gobierno, debe haber un deber legal de revelar para que haya un delito de ocultación en violación del § 1001(a)(1), pero el gobierno falló en identificar un deber de divulgación legal, excepto por referencia a vagas normas de conducta para los empleados del gobierno». El general Flynn ni siquiera sabía que era sujeto de investigación, y en realidad, no lo era. Aquí los únicos crímenes fueron cometidos por los funcionarios de su administración en el FBI, la Casa Blanca, la comunidad de inteligencia y el Departamento de Justicia.
Estos son solo algunos ejemplos obvios y bien conocidos para quienes prestan atención a los problemas de la justicia penal.
Finalmente, los comentarios «filtrados» de la llamada a los funcionarios de su administración demuestran aún más su obsesión por destruir a un veterano distinguido del Ejército de los Estados Unidos que ha defendido la Constitución y a este país «de todos los enemigos, extranjeros y nacionales», con el más alto honor durante treinta y tres años. Él y muchos otros continuarán haciéndolo.
1Como «abogado constitucional», seguramente usted recuerda que el perjurio (o las declaraciones falsas) también requieren la intención de engañar. En Bronston v. Estados Unidos, 409 U.S. 352(1973), la Corte Suprema revocó una condena por perjurio. En Bronston, la respuesta del acusado fue una declaración veraz, pero no respondió directamente a la pregunta y finalmente engañó a las autoridades federales. El Tribunal determinó: “No se debe permitir que un jurado se involucre en conjeturas sobre si una pregunta que no se responde, verdadera y completa a primera vista, tuvo la intención de engañar o desviar al examinador; el estado de ánimo del testigo es relevante solo en la medida en que esta se apoye en que si «él no cree que [su respuesta] sea verdadera». Sostener lo contrario sería inyectar un elemento nuevo y confuso en el sistema de testimonios adversarios que conocemos”. Id. en 359. Los agentes del FBI que entrevistaron al General Flynn notaron específicamente que sus respuestas eran verdaderas o él creía que sus respuestas eran verdaderas, derrotando por completo la intención criminal. Además, el general Flynn sabía y comentó que tenían transcripciones de sus conversaciones.
Fuente:
https://sidneypowell.com/media/open-memorandum-to-barack-obama/amp/?__twitter_impression=true
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Lo bueno que la Justicia aparece aunque un poco tarde pero le llego a la banda de HUSEIN, esperamos que les caiga con el peso necesario y se den cuenta por fin que quien a cuchillo mata a cuchillo muere. El que rie al ultimo rie mejor.
Algo maravilloso está pasando, algo que me hace suspirar y llenar mi corazón de esperanzas…Al fin la Luz al final del laberinto, se está viendo. Gracias por compartirnos tan magnifica noticia.
Fernando e Ileana, muchas gracias por la enorme labor que realizan para mantenernos siempre informados. Parece que por fin se va viendo la luz a final del túnel