Los mafiosos les pagan a las mujeres ucranianas para que vendan fetos a clínicas de charlatanes por cursos de £10mil de inyecciones ‘antienvejecimiento’
Aclaración: Este artículo es del 16ABR2005, pero aún así nos pareció interesante compartila con ustedes.
Los fetos abortados de niñas y mujeres jóvenes han estado siendo exportados desde Ucrania para su uso en tratamientos de belleza ilegales que cuestan miles de libras, según pudo revelar The Observer.
Los fetos se congelan criogénicamente y se venden a clínicas que ofrecen “inyecciones de juventud”, afirmando que rejuvenecen la piel y curan una serie de enfermedades.
Se cree que a las mujeres de la antigua república soviética se les pagaban £100 cada vez para persuadirlas de que tuvieran abortos y permitir que sus fetos fueran usados en tratamientos. La mayoría de los fetos se venden en Rusia por hasta £5mil cada uno. A algunas se les paga extra para que tengan abortos al final de su embarazo.
Los guardias fronterizos detuvieron un tren que ingresaba a Rusia desde Ucrania la semana pasada y arrestaron a un ‘mula’ que transportaba 25 fetos congelados escondidos en dos frascos de vacío. El hombre dijo que los había comprado en un centro de investigación médica.
La ley ucraniana permite que un feto humano abortado sea entregado a institutos de investigación si la mujer involucrada da su consentimiento y se protege su anonimato. Pero la policía dice que el personal de las instituciones de salud estatales los están vendiendo a clínicas privadas que ofrecen terapia ilegal.
“Es extremadamente difícil detectarlo porque hay acuerdos corruptos entre médicos y académicos respetados”, dijo un alto funcionario.
Los salones de belleza en Moscú que compran el material abortado para proporcionar ‘terapia fetal’ están floreciendo, a pesar de la prohibición rusa de que ninguno de los tratamientos comerciales que utilizan células humanas sean de médula ósea. Los salones ofrecen inyecciones de células madre, las células completas presentes en los embriones que pueden adaptarse a cualquier tipo de tejido, aunque todavía están en etapa de prueba a nivel mundial.
Sergei Shorobogatko, un ex policía de Kiev que está investigando el comercio, dijo que las clínicas de aborto en las regiones pobres del este de Donetsk y Kharkiv están vendiendo fetos, a menudo sin pruebas de virus como el sida y sin permiso.
Los abortos realizados con más de 12 semanas de embarazo están restringidos en Ucrania. Los fetos de mayor edad se venden a más porque se cree que sus poderes curativos son mayores.
“Cuando un médico quiere [vender] un feto, le dice a una niña que hay una razón médica para abortar después de las 12 semanas”, dijo Shorobogatko. Un procedimiento especial lo extrae con la placenta.
A la mujer se le pagaría por esperar hasta una etapa avanzada de su embarazo, o tal vez nunca se enterase que fue engañada, dijo. Su feto abortado se pasaría a un intermediario o institución, que lo cortaría en órganos separados antes de almacenarlos. El material luego es vendido y llevado al exterior.
Los cursos de belleza de inyecciones que usan mezclas de células fetales están prohibidos en Ucrania y en Rusia, pero están ampliamente disponibles en salones que cobran hasta £10mil. A los clientes adinerados se les dice que el tratamiento puede detener el proceso de envejecimiento o eliminar condiciones tan debilitantes como la enfermedad de Parkinson o el Alzheimer. Una clínica de moda de Moscú a la que se acercó The Observer prometió ‘quitarle 10 años de encima’.
“Estamos hablando de un comercio enorme, corrupto y peligroso de terapias de charlatanes”, dijo el profesor Vladimir Smirnov, director del Instituto de Cardiología Experimental de la ciudad. Fuera de los institutos estatales, la ley rusa solo permite la extracción y el almacenamiento de células humanas, pero la ejecución es permisiva.
A principios de este mes, el Ministerio de Salud anunció que 37 de las 41 clínicas que ofrecen tratamientos con células madre en Moscú estaban actuando ilegalmente. Sin embargo, la mayoría continúa operando. “Lo que no está claro es qué se le está inyectando a la gente”, dijo el Dr. Stephen Minger, del King’s College de Londres. ¿Son realmente células madre o una mezcla de tejidos?
Los ucranianos, acostumbrados a historias de privatizaciones ilegales y corrupción gubernamental, no se sorprenden. “Solían decir que estábamos vendiendo Ucrania”, dijo un reportero. ‘Ahora estamos vendiendo ucranianos; y además, en partes.
Fuente:
https://www.theguardian.com/world/2005/apr/17/ukraine.russia